Hay temas que obligan a abordarlos. Hace unos años iba con frecuencia a Riohacha, me invitaban a conferencias, a presentar el libro La Señora Iguana de Vicenta Siosi, a recibir mi Yotojoro de Oro, que aquí encima de mi escritorio me hace señas de que siga adelante; como jurado en el Festival del Carbón en Barrancas, a recibir una medalla como la mejor periodista guajira por parte de Guajira Gráfica junto con mi amiga Kety Cuello, a presentar un libro de Marina Solano en Fonseca; a hacer una de mis más preciadas crónicas sobre Uribia, a las fiestas de la Vieja Mello y a disfrutar del callejón de las brisas, nombre que utilicé en uno de mis libros.