Durante los últimos paros no gremiales de este año, vividos por el país, y que pusieron a prueba la frágil institucionalidad colombiana, la moda fue la ausencia total de los partidos políticos y agremiaciones de los sectores en paro; ninguno de ellos fijó su posición frente a la validez o no de las reclamaciones hechas por las bases, sin intermediaciones gremiales y/o partidistas; ninguno de estos se atrevió a condenarlas o apoyarlas públicamente, excepto el Polo, si mal no recuerdo, que lo hizo como partido y algunas individualidades de la derecha, que veían en los paros una plataforma de lucha o de desestabilización.
Juglares de la música vallenata ya no quedan; que yo recuerde, solo Calixto Ochoa está con nosotros. Fue una generación estelar que, en términos siderales, fue una pavesa, pero dejó su estela guía para siempre.
Con pruebas de la Fiscalía, ayer se cumplió una nueva audiencia contra el comerciante de quesos, José Napoleón Rodríguez, investigado por la desaparición de un ganadero en Valledupar.