La decisión la tomaron porque las instalaciones en donde funcionaba el Sisbén pertenecen a la Diócesis de Valledupar y fueron solicitadas.
Habitantes del barrio Manantial no se sienten conformes con la medida que les permite salir a ejercitarse una hora por día, lo que ha generado que muchos entrenadores y personas que salen a trotar y demás muestren su inconformidad.