La semana anterior fue capturado en Barranquilla el capo italiano Massimo Gigliotti, en el edificio Altos del Limón, al norte de la ciudad, en un apartamento avaluado en 1.400 millones de pesos; después de un gran trabajo de inteligencia, las autoridades que le seguían los pasos hace más de un año, pero sus constantes movimientos y múltiples identidades hacían que fuera imposible.