Hay que alegrarse con la buena noticia que nos ha dado el gobernador Luis Alberto Monsalvo del rescate feliz de $110.000 millones que dormían en los vericuetos kafkianos de las finanzas públicas; exactamente en la tesorería del FONPET-Fondo de Pensiones Territoriales-, a pesar de las innumerables necesidades básicas que pueden ser satisfechas con ellos.