Ha partido uno de los grandes del arte musical colombiano. Un hombre singular, que con habilidad excepcional convirtió en poesía su cotidianidad e hizo de la adversidad su gran oportunidad. Sus poemas despertaron sublimes sentimientos y llenaron de alegría y entusiasmo los pueblos del Cesar y La Guajira donde transcurrió su larga y prolífica existencia. Con especial gratitud lo recordamos los manaureros de nacimiento y villanueveros por adopción, que tuvimos el privilegio de conocer al maestro desde su juventud.