Entre las anomalías detectadas se encuentra un negocio tipo tienda, destinado a proveer bienes de primera necesidad, que inicialmente fue cuestionada por algunos dragoneantes del penal.
Esa es la pregunta que varios dragoneantes cuestionan por no darse respuesta a una petición que uno de ellos interpuso en una oficina del Inpec sobre un local.
Se trata de Aimer Serrano, apodado como ‘Kiko’, quien está privado de la libertad desde el año 2012.
La Asociación de Familiares de Privados de la Libertad y el Movimiento Nacional Carcelario sostuvieron que los internos diagnosticados con el virus no reciben la atención médica necesaria. Por su parte la directiva de la Penitenciaría refirió que todo está normal.
Los parientes de los privados de la libertad invocan que las circunstancias en las que están sometidos son precarias e indignantes y representan una violación sistemática de los derechos humanos.
La Dirección General del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, adoptó medidas preventivas para evitar propagación del coronavirus en la población carcelaria.
El director del Inpec, brigadier general William Ernesto Ruiz, dio a conocer que esta cárcel cuenta con una capacidad para 1.632 personas y actualmente hay 1.379.