El espigado golero es dueño de una carrera futbolística en ascenso y a sus 23 años consiguió un preciado trofeo. Con pocas posibilidades en el balompié colombiano, Montero decidió explorar nuevos horizontes en el fútbol internacional y llegó a Sao Caetano, de Brasil. Allí estuvo desde 2013 hasta el 2015 y tuvo la oportunidad de disputar su primer partido como profesional.