Ese día, cuando la comunidad morrocoyera respiraba aromas de fiesta por el aniversario 259 de su fundación, dos sicarios que se desplazaban a la altura de la calle 6 con carrera 15 interceptaron la camioneta para disparar ráfagas que dejaron sin vida a Yaver Cortés, mientras que su amigo, Carlos Fernando Pérez Gelvez, resultó herido.