La investigación se llevó a cabo con la interceptación de llamadas telefónicas, entrevistas, vigilancias y seguimientos que permitieron esclarecer el asesinato del ganadero.
Así lo dijo el chofer Oscar Pupo al ser judicializado junto con el capataz, Jackson Cano, por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de armas e incendio.