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Columnista - 19 enero, 2015

Syrisa: La novedad política en Grecia

Europa insiste en encontrar una salida a la crisis pero no lo ha logrado. Los conservadores-económicamente poderosos- impusieron el paquete neoliberal que ha hecho más ricos a los ricos mientras la crisis sigue golpeando a las mayorías-pobres y clase media- sobre todo en el sur de Europa donde la situación es económica y políticamente insostenible. […]

Boton Wpp

Europa insiste en encontrar una salida a la crisis pero no lo ha logrado. Los conservadores-económicamente poderosos- impusieron el paquete neoliberal que ha hecho más ricos a los ricos mientras la crisis sigue golpeando a las mayorías-pobres y clase media- sobre todo en el sur de Europa donde la situación es económica y políticamente insostenible. En 2014 la tasa de crecimiento económico fue de 0.8% y en 2015 se espera que sea del 1.1%. En España, Grecia y Portugal los damnificados con las políticas de austeridad se acercan al 60% de la población.

En este ambiente han brotado con fuerza y decisión nuevos movimientos políticos que, interpretando el sentir de las mayorías, promueven la refundación de la democracia europea y la adopción de medidas que resuelvan el conflicto actual.

En Grecia surgió, a partir de una Coalición de la Izquierda Radical, el nuevo partido político Syrisa que hoy es el principal grupo de oposición y todos los pronósticos dicen que será el más votado en las elecciones del próximo domingo 25. Este anuncio ha prendido las alarmas de la derecha europea que ve a Syrisa como un “gemelo” de Podemos en España y a ambos como una “epidemia” política que podría extenderse al resto de países en crisis; en su afán por minar la confianza en las nuevas propuestas y disuadir a los votantes han montado una campaña de desprestigio y de miedos. Dicen, entre otras cosas, que el triunfo de Syrisa generaría incertidumbre y desconfianza en Grecia y que abandonaría el euro.

En su propuesta electoral Syrisa incluye una reducción de la deuda externa por considerarla ilegítima y causa fundamental de la crisis, también propone revertir las medidas neoliberales que han devastado la economía familiar y nacionalizar (desprivatizar) los servicios públicos. Pero ante todo, Syrisa, igual que Podemos, lucha por rescatar la dignidad de los electores y el bienestar de los ciudadanos víctimas de una crisis que nunca provocaron.

En días pasados, Katsilus, una mujer griega viuda y con un hijo, telefoneó al programa de televisión BlueSky y enfurecida cuestionó a los parlamentarios, más directamente a Kostas Jatsidakis con preguntas como: “¿Ha tenido que pasar días y noches en ayunas sr.Jatsidakis?, ¿Ha sentido la amenaza de que los bancos le arrebaten la casa que construyó durante años?, ¿Ha dormido (en invierno) sobre un colchón helado?, ¿Qué ha hecho usted por esas personas? Quisiera una respuesta. He votado durante años por ustedes y ahora voy a votar a Alexis Tsipras. No porque Syrisa me vaya a llevar al paraíso, no. Confío en la pureza de sus palabras y en su mirada limpia y no soy la única, somos muchas. Gracias, y sepan que se les ha acabado la ganga” acotó finalmente la indignada mujer. Este grito refleja el dolor de un pueblo que no resiste más injusticias y debería ser ejemplo de dignidad para todos los maltratados y empobrecidos del mundo.

Columnista
19 enero, 2015

Syrisa: La novedad política en Grecia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Imelda Daza Cotes

Europa insiste en encontrar una salida a la crisis pero no lo ha logrado. Los conservadores-económicamente poderosos- impusieron el paquete neoliberal que ha hecho más ricos a los ricos mientras la crisis sigue golpeando a las mayorías-pobres y clase media- sobre todo en el sur de Europa donde la situación es económica y políticamente insostenible. […]


Europa insiste en encontrar una salida a la crisis pero no lo ha logrado. Los conservadores-económicamente poderosos- impusieron el paquete neoliberal que ha hecho más ricos a los ricos mientras la crisis sigue golpeando a las mayorías-pobres y clase media- sobre todo en el sur de Europa donde la situación es económica y políticamente insostenible. En 2014 la tasa de crecimiento económico fue de 0.8% y en 2015 se espera que sea del 1.1%. En España, Grecia y Portugal los damnificados con las políticas de austeridad se acercan al 60% de la población.

En este ambiente han brotado con fuerza y decisión nuevos movimientos políticos que, interpretando el sentir de las mayorías, promueven la refundación de la democracia europea y la adopción de medidas que resuelvan el conflicto actual.

En Grecia surgió, a partir de una Coalición de la Izquierda Radical, el nuevo partido político Syrisa que hoy es el principal grupo de oposición y todos los pronósticos dicen que será el más votado en las elecciones del próximo domingo 25. Este anuncio ha prendido las alarmas de la derecha europea que ve a Syrisa como un “gemelo” de Podemos en España y a ambos como una “epidemia” política que podría extenderse al resto de países en crisis; en su afán por minar la confianza en las nuevas propuestas y disuadir a los votantes han montado una campaña de desprestigio y de miedos. Dicen, entre otras cosas, que el triunfo de Syrisa generaría incertidumbre y desconfianza en Grecia y que abandonaría el euro.

En su propuesta electoral Syrisa incluye una reducción de la deuda externa por considerarla ilegítima y causa fundamental de la crisis, también propone revertir las medidas neoliberales que han devastado la economía familiar y nacionalizar (desprivatizar) los servicios públicos. Pero ante todo, Syrisa, igual que Podemos, lucha por rescatar la dignidad de los electores y el bienestar de los ciudadanos víctimas de una crisis que nunca provocaron.

En días pasados, Katsilus, una mujer griega viuda y con un hijo, telefoneó al programa de televisión BlueSky y enfurecida cuestionó a los parlamentarios, más directamente a Kostas Jatsidakis con preguntas como: “¿Ha tenido que pasar días y noches en ayunas sr.Jatsidakis?, ¿Ha sentido la amenaza de que los bancos le arrebaten la casa que construyó durante años?, ¿Ha dormido (en invierno) sobre un colchón helado?, ¿Qué ha hecho usted por esas personas? Quisiera una respuesta. He votado durante años por ustedes y ahora voy a votar a Alexis Tsipras. No porque Syrisa me vaya a llevar al paraíso, no. Confío en la pureza de sus palabras y en su mirada limpia y no soy la única, somos muchas. Gracias, y sepan que se les ha acabado la ganga” acotó finalmente la indignada mujer. Este grito refleja el dolor de un pueblo que no resiste más injusticias y debería ser ejemplo de dignidad para todos los maltratados y empobrecidos del mundo.