El clamor de los habitantes de La Jagua de Ibirico respecto a la explotación en el río San Antonio que realiza una reconocida empresa de obras, fue escuchado por las autoridades que suspendieron dicha labor irregular que ha afectado alrededor del 30 % del recurso natural.

Un grupo interdisciplinario conformado por la Policía Ecológica y Ambiental, la Procuraduría Agraria, la Personería y la Secretaría de Minas, llegó hasta el lecho del afluente en donde se comprobó que extraían material de arrastre en cantidades desproporcionadas para surtir de arena, piedra y gravilla las múltiples obras en diferentes municipios del Cesar.

Según las autoridades ambientales, la explotación irregular no solo afectó al río, también a una ladera del afluente.

Por otra parte se conocieron otras denuncias sobre esos trabajos que al parecer no cumplen con los lineamientos legales, como enfrentamientos entre algunos empleados de la compañía investigada y pobladores que llegan a disfrutar de las cálidas aguas del río San Antonio.

Mientras tanto, las actividades de explotación fueron suspendidas por las autoridades ambientales que con las pruebas recaudadas y respetando el debido proceso impondrán las debidas sanciones a la empresa.

Mohamed Osman Díaz
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