Los profesores y padres de familia piden apoyo para superar las precarias condiciones en que se encuentra esta institución educativa de Valledupar.
Paredes agrietadas, cubiertas con agujeros, baterías sanitarias inadecuadas, comedor insuficiente para la cantidad de estudiantes, problemas con el alcantarillado y con el servicio de agua, son algunas de las falencias que presenta el colegio Leónidas Acuña, sede ‘Rafael Valle Meza’. Estos problemas impiden que la educación de los niños que éste alberga sea la mejor.
El coordinador del colegio Leónidas Acuña, sede ‘Rafael Valle Meza’, Wilson Fernández Mendoza, manifestó que la situación es crítica. “Este colegio fue tomado como piloto para la implementación de la jornada única, es el único colegio de primaria que tiene el horario de 6:00 a. m. a 2:00 p .m., que brinda desayuno y almuerzo a los estudiantes, pero las condiciones del comedor no son las mejores; tiene capacidad para 40 estudiantes, pero en estos momentos acuden 120 estudiantes”.
Los techos o cubiertas presentan agujeros, por lo que no se pueden utilizar cuando llueve, retrasando a los niños en sus actividades escolares.
“Solo existen dos plumas en malas condiciones, de las cuales toman agua 746 estudiantes. La cantidad de agua que llega al colegio es insuficiente, por lo que algunos niños terminan empujando a sus compañeros para tomar el agua; esa situación se nos presenta en la hora de recreo o cuando se van a lavar las manos”, acotó el educador.
Como si fuera poco pese a que la institución cuenta con 746 estudiantes, solo existen cuatro computadores. “Teníamos 12 computadores y nos robaron ocho, desde el 2014 venimos trabajando con cuatro computadores. Eso es inadmisible, los niños ven el computador es a través de una pantalla grande donde se proyecta el aparato tecnológico”, señaló Fernández Mendoza.
Por su parte, Martín Miranda, del Comité de Padres de Familia del colegio, aseguró que la queja reiterativa en los padres es el espacio reducido del comedor, por lo que sus hijos se ven obligados a tomar el desayuno y almuerzo en la parte de afuera, expuestos al sol.
“Casi todos los salones tienen los techos rotos, cada vez que llueve los profesores vienen es a barrer y a sacar el agua. La mayoría de los baños presentan olores nauseabundos. La verdad no existen las condiciones para una educación de calidad. Este colegio cumplió 43 años de fundado y tiene más de 15 años de estar abandonado por el gobierno”, subrayó.
El secretario de Educación Municipal, Luis Carlos Matute, aseguró que asistió a la institución en mención y quedó bastante preocupado por el estado de las instalaciones, por lo que le solicitó al Secretario de Obras Públicas un apoyo para que realice un levantamiento de las condiciones físicas y los arreglos necesarios.
“Vamos a priorizar los colegios con problemas en su infraestructura con base a los estudios técnicos que haga Secretaría de Obras. Le pedimos un compás de espera a la comunidad porque no solamente es esta institución educativa la que presenta problemas. Ya solicité una reunión con el rector del colegio para analizar esa situación y pedirle que nos colabore con los recursos de gratuidad para mejorar la planta física de la institución”, argumentó el funcionario.
En los corregimientos de Caracolí y Guacochito, así como el anexo al colegio Loperena, sede Garupal, en el casco urbano de Valledupar, también hay graves problemas con las instalaciones de las instituciones educativas oficiales.
Nidia Oviedo.
“Es el colmo que nuestros hijos den clases en el estado en que se encuentra el colegio. El municipio quiere que los estudiantes den buenos resultados académicamente, pero así es muy difícil”.
María López.
“Mi hija siempre se queja del comedor del colegio, dice que hay muchos estudiantes y que debe sentarse en el sol a comer. Le pedimos al secretario de educación que haga algo al respecto”.
Luisa Rueda.
“Cuando llueve las clases se suspenden. Ahora que pronostican un fenómeno de La Niña no sé cómo darán clases. Por estas anomalías es que los colegios públicos siempre estarán por debajo de los privados, que cuentan con mejores condiciones”.
“Aquí se crearon tres concentraciones escolares: Santo Domingo, Rafael Valle Meza y Alfonso Araújo Cotes. Si vemos las otras concentraciones vemos que están en otras condiciones favorables para la educación de los niños, no entendemos por qué esta concentración está sumida en el abandono, parece que no tuviera dolientes”: Wilson Fernández Mendoza, coordinador del colegio.
¿Sabía usted que…
Los padres de familia aseguran que si el municipio no resuelve la problemática del colegio Leónidas Acuña, sede ‘Rafael Valle Meza’, protagonizarán un plantón?
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN
Los profesores y padres de familia piden apoyo para superar las precarias condiciones en que se encuentra esta institución educativa de Valledupar.
Paredes agrietadas, cubiertas con agujeros, baterías sanitarias inadecuadas, comedor insuficiente para la cantidad de estudiantes, problemas con el alcantarillado y con el servicio de agua, son algunas de las falencias que presenta el colegio Leónidas Acuña, sede ‘Rafael Valle Meza’. Estos problemas impiden que la educación de los niños que éste alberga sea la mejor.
El coordinador del colegio Leónidas Acuña, sede ‘Rafael Valle Meza’, Wilson Fernández Mendoza, manifestó que la situación es crítica. “Este colegio fue tomado como piloto para la implementación de la jornada única, es el único colegio de primaria que tiene el horario de 6:00 a. m. a 2:00 p .m., que brinda desayuno y almuerzo a los estudiantes, pero las condiciones del comedor no son las mejores; tiene capacidad para 40 estudiantes, pero en estos momentos acuden 120 estudiantes”.
Los techos o cubiertas presentan agujeros, por lo que no se pueden utilizar cuando llueve, retrasando a los niños en sus actividades escolares.
“Solo existen dos plumas en malas condiciones, de las cuales toman agua 746 estudiantes. La cantidad de agua que llega al colegio es insuficiente, por lo que algunos niños terminan empujando a sus compañeros para tomar el agua; esa situación se nos presenta en la hora de recreo o cuando se van a lavar las manos”, acotó el educador.
Como si fuera poco pese a que la institución cuenta con 746 estudiantes, solo existen cuatro computadores. “Teníamos 12 computadores y nos robaron ocho, desde el 2014 venimos trabajando con cuatro computadores. Eso es inadmisible, los niños ven el computador es a través de una pantalla grande donde se proyecta el aparato tecnológico”, señaló Fernández Mendoza.
Por su parte, Martín Miranda, del Comité de Padres de Familia del colegio, aseguró que la queja reiterativa en los padres es el espacio reducido del comedor, por lo que sus hijos se ven obligados a tomar el desayuno y almuerzo en la parte de afuera, expuestos al sol.
“Casi todos los salones tienen los techos rotos, cada vez que llueve los profesores vienen es a barrer y a sacar el agua. La mayoría de los baños presentan olores nauseabundos. La verdad no existen las condiciones para una educación de calidad. Este colegio cumplió 43 años de fundado y tiene más de 15 años de estar abandonado por el gobierno”, subrayó.
El secretario de Educación Municipal, Luis Carlos Matute, aseguró que asistió a la institución en mención y quedó bastante preocupado por el estado de las instalaciones, por lo que le solicitó al Secretario de Obras Públicas un apoyo para que realice un levantamiento de las condiciones físicas y los arreglos necesarios.
“Vamos a priorizar los colegios con problemas en su infraestructura con base a los estudios técnicos que haga Secretaría de Obras. Le pedimos un compás de espera a la comunidad porque no solamente es esta institución educativa la que presenta problemas. Ya solicité una reunión con el rector del colegio para analizar esa situación y pedirle que nos colabore con los recursos de gratuidad para mejorar la planta física de la institución”, argumentó el funcionario.
En los corregimientos de Caracolí y Guacochito, así como el anexo al colegio Loperena, sede Garupal, en el casco urbano de Valledupar, también hay graves problemas con las instalaciones de las instituciones educativas oficiales.
Nidia Oviedo.
“Es el colmo que nuestros hijos den clases en el estado en que se encuentra el colegio. El municipio quiere que los estudiantes den buenos resultados académicamente, pero así es muy difícil”.
María López.
“Mi hija siempre se queja del comedor del colegio, dice que hay muchos estudiantes y que debe sentarse en el sol a comer. Le pedimos al secretario de educación que haga algo al respecto”.
Luisa Rueda.
“Cuando llueve las clases se suspenden. Ahora que pronostican un fenómeno de La Niña no sé cómo darán clases. Por estas anomalías es que los colegios públicos siempre estarán por debajo de los privados, que cuentan con mejores condiciones”.
“Aquí se crearon tres concentraciones escolares: Santo Domingo, Rafael Valle Meza y Alfonso Araújo Cotes. Si vemos las otras concentraciones vemos que están en otras condiciones favorables para la educación de los niños, no entendemos por qué esta concentración está sumida en el abandono, parece que no tuviera dolientes”: Wilson Fernández Mendoza, coordinador del colegio.
¿Sabía usted que…
Los padres de familia aseguran que si el municipio no resuelve la problemática del colegio Leónidas Acuña, sede ‘Rafael Valle Meza’, protagonizarán un plantón?
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN