Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 21 junio, 2022

Sub judice Rodolfo Hernández Suárez

¡Bienvenido, Presidente Gustavo Petro Urrego. ¡A gobernar y reconciliar a un pueblo confuso y dividido!

Desde una opinión eminentemente jurídica, luego de conocer los resultados de las elecciones que acaban de pasar, conviene examinar la situación jurídica del excandidato presidencial, quien, como se conoce, está afrontando un proceso penal que se encuentra en fase de juzgamiento, es decir, estará enfrentando un juicio oral.

A Rodolfo Hernández Suárez se le ha investigado y acusado por un delito contra la administración pública ante un Juzgado Penal del Circuito de Bucaramanga. (interés indebido en la celebración de contratos). Y la acusación se le formula a título de determinador, es decir, una especie de “autor intelectual” de esa conducta punible.

Los hechos tienen que ver con un contrato de consultoría que se llevó a cabo entre la empresa de aseo de Bucaramanga EMAB S.A. E.S.P. y una persona natural: Jorge Hernán Alarcón Ayala -Contratista Consultor-. Se afirma que Hernández Suarez determinó al gerente de esa empresa José Manuel Barrera Arias para que suscribiera ese contrato.

La conducta delictual en comento consiste en que un servidor público se interese en provecho propio o de un tercero, en cualquier clase de contrato en que deba intervenir por razón de su cargo o de sus funciones. En este caso concreto, se le acusa por su condición de Alcalde de Bucaramanga y miembro de la Junta Directiva de EMAB S.A. E.S.P., y en esa condición se le acusa de haber ejercido una determinación sobre el gerente para que suscribiera el referido contrato.

Desde el ángulo del derecho procesal penal, el excandidato Hernández Suarez tiene el derecho a ser Senador de la República por haber logrado la segunda votación, por manera, alcanzará, si acepta esa dignidad, fuero constitucional, por lo tanto su juzgamiento, por competencia, la tiene hoy en día, la denominada Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia (al interior de la Sala de Casación Penal), es decir, le corresponderá a ese órgano juzgarlo y absolverlo o condenarlo.

Lo anterior significa que una vez se posesione como senador Hernández Suárez, el Juzgado Penal del Circuito debe enviar el caso penal a la referida Sala Especial para que se continúe con la etapa de juzgamiento, readecuando el trámite. Vamos a esperar qué alternativa asume un hombre impredecible, extraño y cascarrabias como aquel.

Tampoco es mecánico o automático que, al estar acusado Hernández Suárez, inevitablemente lo han de condenar, porque el interés indebido en la celebración de contratos es una conducta delictual no de fácil configuración y acreditación. Desde luego que la visión de una Sala Especial de Primera Instancia de la CSJ tendrá una excelente oportunidad para elucidar fáctica y probatoriamente el comportamiento del exalcalde de Bucaramanga. 

Tiene la seguridad de una cualificada garantía de ser juzgado ante un organismo judicial plural de alto nivel jurídico.

El examen que se hacía en el fragor de la contienda electoral, desde luego, obedecía a perspectivas de quienes eran contrarios a lo que ofrecía como candidato Hernández Suárez, un personaje complejo, problemático e inasible. Colombia es una nación muy rara al tomar partida respecto de hombres que surgen de pronto como adalides de la moral y de las buenas costumbres. Por obviedad suma, lejano estaba este personajillo de todo ello. 

¡Bienvenido, Presidente Gustavo Petro Urrego. ¡A gobernar y reconciliar a un pueblo confuso y dividido!

Columnista
21 junio, 2022

Sub judice Rodolfo Hernández Suárez

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hugo Mendoza

¡Bienvenido, Presidente Gustavo Petro Urrego. ¡A gobernar y reconciliar a un pueblo confuso y dividido!


Desde una opinión eminentemente jurídica, luego de conocer los resultados de las elecciones que acaban de pasar, conviene examinar la situación jurídica del excandidato presidencial, quien, como se conoce, está afrontando un proceso penal que se encuentra en fase de juzgamiento, es decir, estará enfrentando un juicio oral.

A Rodolfo Hernández Suárez se le ha investigado y acusado por un delito contra la administración pública ante un Juzgado Penal del Circuito de Bucaramanga. (interés indebido en la celebración de contratos). Y la acusación se le formula a título de determinador, es decir, una especie de “autor intelectual” de esa conducta punible.

Los hechos tienen que ver con un contrato de consultoría que se llevó a cabo entre la empresa de aseo de Bucaramanga EMAB S.A. E.S.P. y una persona natural: Jorge Hernán Alarcón Ayala -Contratista Consultor-. Se afirma que Hernández Suarez determinó al gerente de esa empresa José Manuel Barrera Arias para que suscribiera ese contrato.

La conducta delictual en comento consiste en que un servidor público se interese en provecho propio o de un tercero, en cualquier clase de contrato en que deba intervenir por razón de su cargo o de sus funciones. En este caso concreto, se le acusa por su condición de Alcalde de Bucaramanga y miembro de la Junta Directiva de EMAB S.A. E.S.P., y en esa condición se le acusa de haber ejercido una determinación sobre el gerente para que suscribiera el referido contrato.

Desde el ángulo del derecho procesal penal, el excandidato Hernández Suarez tiene el derecho a ser Senador de la República por haber logrado la segunda votación, por manera, alcanzará, si acepta esa dignidad, fuero constitucional, por lo tanto su juzgamiento, por competencia, la tiene hoy en día, la denominada Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia (al interior de la Sala de Casación Penal), es decir, le corresponderá a ese órgano juzgarlo y absolverlo o condenarlo.

Lo anterior significa que una vez se posesione como senador Hernández Suárez, el Juzgado Penal del Circuito debe enviar el caso penal a la referida Sala Especial para que se continúe con la etapa de juzgamiento, readecuando el trámite. Vamos a esperar qué alternativa asume un hombre impredecible, extraño y cascarrabias como aquel.

Tampoco es mecánico o automático que, al estar acusado Hernández Suárez, inevitablemente lo han de condenar, porque el interés indebido en la celebración de contratos es una conducta delictual no de fácil configuración y acreditación. Desde luego que la visión de una Sala Especial de Primera Instancia de la CSJ tendrá una excelente oportunidad para elucidar fáctica y probatoriamente el comportamiento del exalcalde de Bucaramanga. 

Tiene la seguridad de una cualificada garantía de ser juzgado ante un organismo judicial plural de alto nivel jurídico.

El examen que se hacía en el fragor de la contienda electoral, desde luego, obedecía a perspectivas de quienes eran contrarios a lo que ofrecía como candidato Hernández Suárez, un personaje complejo, problemático e inasible. Colombia es una nación muy rara al tomar partida respecto de hombres que surgen de pronto como adalides de la moral y de las buenas costumbres. Por obviedad suma, lejano estaba este personajillo de todo ello. 

¡Bienvenido, Presidente Gustavo Petro Urrego. ¡A gobernar y reconciliar a un pueblo confuso y dividido!