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Columnista - 10 octubre, 2022

“Soy, porque somos”

Que una mujer afro quede embarazada en plena adolescencia, es un problema de nunca acabar; que logre salir adelante, sola, con la crianza de sus hijos, pues puede sonar como un logro importante, pero muchas madres solteras lo han hecho, y no le ponen tanto drama al asunto.

Que una mujer afro quede embarazada en plena adolescencia, es un problema de nunca acabar; que logre salir adelante, sola, con la crianza de sus hijos, pues puede sonar como un logro importante, pero muchas madres solteras lo han hecho, y no le ponen tanto drama al asunto.

Empero, si a lo anterior le agregamos, nacer en una familia de escasos recursos, sin posibilidades de estudio, y para colmo en una zona de conflicto, el asunto empieza a complicarse, y las posibilidades de éxito se reducen considerablemente. Esas fueron precisamente las circunstancias que le tocó vivir a Francia Elena Márquez Mina, nacida en Suárez, Cauca, hace 40 años, rodeada de pobreza, ganándose la vida como doméstica en la ciudad de Cali, donde recibió maltratos y humillaciones, que la obligaron a retornar a su terruño e iniciar un largo camino en su lucha por la reivindicación de los derechos de las negritudes cuando frisaba los 13 años.

La primera de sus grandes batallas fue oponerse al cambio del cauce del río Ovejas, dentro del proyecto de embalse La Salvajina, obra hidroeléctrica sobre el rio Cauca, finalizada en 1985 que genera 270 MV. Pues bien, se enfrentó a la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CAV, para defender no solo ese cuerpo de agua del cual dependían pescadores, agricultores y mineros artesanales, sino evitar el desalojo de su comunidad. 

En el 2010, con tan solo primer año de derecho, resolvió impetrar acción de tutela contra la CAV, la cual ganó, y de contera logró la suspensión de títulos mineros lo que bastó para ser declarada objetivo militar por parte de los paramilitares que operaban en la zona.  

A pesar del riesgo que significaban estas amenazas, no se amilanó, por el contrario, se convenció de ejercer un liderazgo que le permitiera a su gente la garantía de derechos fundamentales, y la defensa a ultranza del medioambiente, representando “a los nadies” a aquellos por los que ninguno se preocupa, aquellos que están condenados a vivir y morir en la miseria y el abandono.

Su lucha en favor del medio ambiente la hizo ganadora del premio The Goldman Environmental Prize, en el 2018, que es el equivalente al Premio Nobel en materia ambiental. Ese mismo año, la cadena de noticias BBC, la incluye dentro de las 100 mujeres más influyentes e inspiradoras de todo el mundo. En su exitosa carrera política logró la tercera votación en la consulta donde representó a su movimiento: ‘Soy porque somos’ en coalición con el Pacto Histórico, superando a Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria y a Enrique Peñalosa. Lo que le valió para ser fórmula a la Vicepresidencia, cargo que hoy regenta. 

Por último, la revista Time, en reciente publicación, destaca a la abogada Francia Elena Márquez, dentro de las 100 mujeres más influyentes del planeta, al lado de personajes como el tenista español Carlos Alcaraz y la primera ministra de Estonia Kaja Kallas.

“Mi objetivo es la igualdad, la Justicia Social, Racial y de Género. Mi compromiso es proteger la casa grande y garantizar los derechos de las comunidades históricamente violentadas”: Francia Elena Márquez Mina.

Darío Arregocés Baute. [email protected] 

Columnista
10 octubre, 2022

“Soy, porque somos”

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Que una mujer afro quede embarazada en plena adolescencia, es un problema de nunca acabar; que logre salir adelante, sola, con la crianza de sus hijos, pues puede sonar como un logro importante, pero muchas madres solteras lo han hecho, y no le ponen tanto drama al asunto.


Que una mujer afro quede embarazada en plena adolescencia, es un problema de nunca acabar; que logre salir adelante, sola, con la crianza de sus hijos, pues puede sonar como un logro importante, pero muchas madres solteras lo han hecho, y no le ponen tanto drama al asunto.

Empero, si a lo anterior le agregamos, nacer en una familia de escasos recursos, sin posibilidades de estudio, y para colmo en una zona de conflicto, el asunto empieza a complicarse, y las posibilidades de éxito se reducen considerablemente. Esas fueron precisamente las circunstancias que le tocó vivir a Francia Elena Márquez Mina, nacida en Suárez, Cauca, hace 40 años, rodeada de pobreza, ganándose la vida como doméstica en la ciudad de Cali, donde recibió maltratos y humillaciones, que la obligaron a retornar a su terruño e iniciar un largo camino en su lucha por la reivindicación de los derechos de las negritudes cuando frisaba los 13 años.

La primera de sus grandes batallas fue oponerse al cambio del cauce del río Ovejas, dentro del proyecto de embalse La Salvajina, obra hidroeléctrica sobre el rio Cauca, finalizada en 1985 que genera 270 MV. Pues bien, se enfrentó a la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CAV, para defender no solo ese cuerpo de agua del cual dependían pescadores, agricultores y mineros artesanales, sino evitar el desalojo de su comunidad. 

En el 2010, con tan solo primer año de derecho, resolvió impetrar acción de tutela contra la CAV, la cual ganó, y de contera logró la suspensión de títulos mineros lo que bastó para ser declarada objetivo militar por parte de los paramilitares que operaban en la zona.  

A pesar del riesgo que significaban estas amenazas, no se amilanó, por el contrario, se convenció de ejercer un liderazgo que le permitiera a su gente la garantía de derechos fundamentales, y la defensa a ultranza del medioambiente, representando “a los nadies” a aquellos por los que ninguno se preocupa, aquellos que están condenados a vivir y morir en la miseria y el abandono.

Su lucha en favor del medio ambiente la hizo ganadora del premio The Goldman Environmental Prize, en el 2018, que es el equivalente al Premio Nobel en materia ambiental. Ese mismo año, la cadena de noticias BBC, la incluye dentro de las 100 mujeres más influyentes e inspiradoras de todo el mundo. En su exitosa carrera política logró la tercera votación en la consulta donde representó a su movimiento: ‘Soy porque somos’ en coalición con el Pacto Histórico, superando a Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria y a Enrique Peñalosa. Lo que le valió para ser fórmula a la Vicepresidencia, cargo que hoy regenta. 

Por último, la revista Time, en reciente publicación, destaca a la abogada Francia Elena Márquez, dentro de las 100 mujeres más influyentes del planeta, al lado de personajes como el tenista español Carlos Alcaraz y la primera ministra de Estonia Kaja Kallas.

“Mi objetivo es la igualdad, la Justicia Social, Racial y de Género. Mi compromiso es proteger la casa grande y garantizar los derechos de las comunidades históricamente violentadas”: Francia Elena Márquez Mina.

Darío Arregocés Baute. [email protected]