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Editorial - 4 abril, 2018

Solidaridad con ‘Matador’

La polarización que vive el país ha traspasado todo límite. Ya no solo son insultos de ‘letras’ a través de redes sociales, ni guerra de memes de un extremo y otro, ni noticias falsas que tratan de desdibujar la imagen de uno y otro candidato. Tocó fondo con la amenaza de muerte del caricaturista ‘Matador’, […]

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La polarización que vive el país ha traspasado todo límite. Ya no solo son insultos de ‘letras’ a través de redes sociales, ni guerra de memes de un extremo y otro, ni noticias falsas que tratan de desdibujar la imagen de uno y otro candidato. Tocó fondo con la amenaza de muerte del caricaturista ‘Matador’, Julio César González, caricaturista del diario capitalino El Tiempo, quien fue amenazado a través de un mensaje en Twitter.

El caricaturista anunció ayer en su cuenta de esta red social que no publicaría más en redes sociales. “Amigos, ante las amenazas de muerte de algunos seguidores del uribismo y del Centro Democrático, he decidido no volver a publicar nada en mis redes sociales. Si quieren venir por mí, no tengo escoltas ni nada… tengo un lápiz y mi cerebro. A la gente que me sigue, un abrazote”.

Este breve mensaje generó la solidaridad de un buen porcentaje de colombianos y debería obligar a cada ciudadano a pensar y repensar lo que está pasando. No importa de qué partido se es simpatizante, ni a qué candidato apoya, se trata de cuidar el mayor tesoro que tiene una democracia: una prensa libre que ayude a informar y formar ciudadanos para que tomen la mejor decisión a la hora de elegir.

En este espacio editorial no vamos a repetir nombres ni de partidos ni de candidatos, ni a echar más leña a la hoguera, solo queremos rechazar tajantemente este hecho que bien podría abrir una gran puerta para que otros ‘ciudadanos’ de las redes sociales comiencen una red de amenazas contra otros caricaturistas, periodistas, columnistas o generadores de opinión que incomoden con sus puntos de vistas.

La decisión de autocensura de ‘Matador’ es comprensible, es una manera de autoprotegerse, producto del miedo que genera una amenaza de muerte. La autocensura no debería ser el camino, porque está sacrificando el derecho ciudadano de recibir contenidos para informarse.

La ola de apoyo a ‘Matador’, que fue tendencia en el país, muestra que existe gran porcentaje de colombianos que no comparten los niveles de irracionalidad que se vive en redes sociales. La Fiscalía General de la Nación deberá iniciar la investigación para que este caso sea ejemplarizante y no motive a otras personas a hacer lo mismo.

El maestro Javier Darío Restrepo, director del Consultorio Ético de la Fundación Nuevo Periodismo, respondió a la pregunta: ¿Hay regulaciones éticas en la caricatura? “El caricaturista “ejerce una crueldad necesaria”, recoge motivos, debilidades y quita máscaras, es “un vidente de los pecados que se ocultan”, pero más que demoledor o panfletario es creador; “no está pendiente de los gestos sino de los pensamientos”, “sus desfiguraciones contienen una acusación”; tiene “la simplicidad y el filo de una cuchilla de afeitar”; es, finalmente, alguien que con el despertador de la risa no deja dormir a la sociedad”.

Editorial
4 abril, 2018

Solidaridad con ‘Matador’

La polarización que vive el país ha traspasado todo límite. Ya no solo son insultos de ‘letras’ a través de redes sociales, ni guerra de memes de un extremo y otro, ni noticias falsas que tratan de desdibujar la imagen de uno y otro candidato. Tocó fondo con la amenaza de muerte del caricaturista ‘Matador’, […]


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La polarización que vive el país ha traspasado todo límite. Ya no solo son insultos de ‘letras’ a través de redes sociales, ni guerra de memes de un extremo y otro, ni noticias falsas que tratan de desdibujar la imagen de uno y otro candidato. Tocó fondo con la amenaza de muerte del caricaturista ‘Matador’, Julio César González, caricaturista del diario capitalino El Tiempo, quien fue amenazado a través de un mensaje en Twitter.

El caricaturista anunció ayer en su cuenta de esta red social que no publicaría más en redes sociales. “Amigos, ante las amenazas de muerte de algunos seguidores del uribismo y del Centro Democrático, he decidido no volver a publicar nada en mis redes sociales. Si quieren venir por mí, no tengo escoltas ni nada… tengo un lápiz y mi cerebro. A la gente que me sigue, un abrazote”.

Este breve mensaje generó la solidaridad de un buen porcentaje de colombianos y debería obligar a cada ciudadano a pensar y repensar lo que está pasando. No importa de qué partido se es simpatizante, ni a qué candidato apoya, se trata de cuidar el mayor tesoro que tiene una democracia: una prensa libre que ayude a informar y formar ciudadanos para que tomen la mejor decisión a la hora de elegir.

En este espacio editorial no vamos a repetir nombres ni de partidos ni de candidatos, ni a echar más leña a la hoguera, solo queremos rechazar tajantemente este hecho que bien podría abrir una gran puerta para que otros ‘ciudadanos’ de las redes sociales comiencen una red de amenazas contra otros caricaturistas, periodistas, columnistas o generadores de opinión que incomoden con sus puntos de vistas.

La decisión de autocensura de ‘Matador’ es comprensible, es una manera de autoprotegerse, producto del miedo que genera una amenaza de muerte. La autocensura no debería ser el camino, porque está sacrificando el derecho ciudadano de recibir contenidos para informarse.

La ola de apoyo a ‘Matador’, que fue tendencia en el país, muestra que existe gran porcentaje de colombianos que no comparten los niveles de irracionalidad que se vive en redes sociales. La Fiscalía General de la Nación deberá iniciar la investigación para que este caso sea ejemplarizante y no motive a otras personas a hacer lo mismo.

El maestro Javier Darío Restrepo, director del Consultorio Ético de la Fundación Nuevo Periodismo, respondió a la pregunta: ¿Hay regulaciones éticas en la caricatura? “El caricaturista “ejerce una crueldad necesaria”, recoge motivos, debilidades y quita máscaras, es “un vidente de los pecados que se ocultan”, pero más que demoledor o panfletario es creador; “no está pendiente de los gestos sino de los pensamientos”, “sus desfiguraciones contienen una acusación”; tiene “la simplicidad y el filo de una cuchilla de afeitar”; es, finalmente, alguien que con el despertador de la risa no deja dormir a la sociedad”.