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Columnista - 20 febrero, 2016

Solicitud de modificación excepcional al POT vigente

Aunque no estamos ante un fenómeno nuevo, de un tiempo muy lejano a esta parte, se observa un creciente desinterés de la ciudadanía por manifestar su voluntad para intervenir en procesos urbanos, generando iniciativas en pos de conseguir sus objetivos y donde la política institucional como espacio tradicional de participación pública ha perdido protagonismo. Así […]

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Aunque no estamos ante un fenómeno nuevo, de un tiempo muy lejano a esta parte, se observa un creciente desinterés de la ciudadanía por manifestar su voluntad para intervenir en procesos urbanos, generando iniciativas en pos de conseguir sus objetivos y donde la política institucional como espacio tradicional de participación pública ha perdido protagonismo. Así sucedió con la revisión anterior; la Administración Municipal no hizo nada para imponerle al asesor de la revisión del POT determinaciones que la ciudadanía pedía a gritos. Sin embargo, siempre suelen presentarse algunas excepciones, por ejemplo, la idea expuesta por el ilustre ingeniero civil, especialista en vías, Calixto Mejía Castro, quién incansablemente ha visitado instituciones para demostrar la viabilidad urbanística de esta importante intervención, que consistiría en la unión de la carrera cuarta con la carrera tercera por medio de un bulevar para empatar las vías desde el separador de la calle 17 hasta el separador de la DPA, expropiando previa indemnización las manzanas que fueran necesarias para generar un parque lineal.

Si hoy el Gobernador del Cesar quisiera construir este proyecto o ampliar las glorietas u otra vía de la malla vial proyectada, o un viaducto, o ciclorutas en las calzadas, no podría hacerlo porque el POT vigente se lo impediría. No fue posible que se incluyera en la licitación de la revisión general del POT el Plan Maestro Vial de Valledupar en el 2013, sencillamente porque la Administración no tenía los recursos y fue así como se aprobó mediante el Acuerdo Municipal 011 de 2015, sin que la ciudad contara con este instrumento tan importante, y a cambio se nos entregara un levantamiento incompleto de la malla vial actual que nada propone para solucionar la movilidad caótica que estamos padeciendo.

El Plan Vial no hizo parte de la licitación del 2013 porque los recursos no alcanzaron y hoy tenemos serias dificultades que muy seguramente nos obligarán a plantear otra modificación excepcional a un POT que no pasa de siete meses de haberse aprobado. Es de conocimiento pleno que al pasar de los años el desarrollo económico de toda ciudad conlleva necesariamente a crecimientos tanto de la demanda por mejoras de la infraestructura como por aumento del tránsito vial, y este tipo de situaciones han propiciado la saturación de la red vial con la aparición permanente de nuevas urbanizaciones y actividades de gran impacto como los centros comerciales que han hecho estas redes deficitarias por el alto tráfico, demostrándose con ello, que sin un plan adecuado estamos expuestos a la inevitable degradación de la calidad de vida de nuestros habitantes, degradación esta debido al deterioro en la calidad ambiental, a los aumentos progresivos en los tiempos de viaje y a las consecuencias producidas por la lenta movilidad, así como al sometimiento a problemas de orden acústico, accidentes y polución atmosférica.

Por estos motivos es urgente la evaluación del actual POT y es obligatorio que el alcalde ofrezca soluciones viales importantes y oportunas. Todos tenemos derecho a la ciudad y a su transformación urbanística planificada.

Columnista
20 febrero, 2016

Solicitud de modificación excepcional al POT vigente

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Augusto Enrique Orozco Sanchez

Aunque no estamos ante un fenómeno nuevo, de un tiempo muy lejano a esta parte, se observa un creciente desinterés de la ciudadanía por manifestar su voluntad para intervenir en procesos urbanos, generando iniciativas en pos de conseguir sus objetivos y donde la política institucional como espacio tradicional de participación pública ha perdido protagonismo. Así […]


Aunque no estamos ante un fenómeno nuevo, de un tiempo muy lejano a esta parte, se observa un creciente desinterés de la ciudadanía por manifestar su voluntad para intervenir en procesos urbanos, generando iniciativas en pos de conseguir sus objetivos y donde la política institucional como espacio tradicional de participación pública ha perdido protagonismo. Así sucedió con la revisión anterior; la Administración Municipal no hizo nada para imponerle al asesor de la revisión del POT determinaciones que la ciudadanía pedía a gritos. Sin embargo, siempre suelen presentarse algunas excepciones, por ejemplo, la idea expuesta por el ilustre ingeniero civil, especialista en vías, Calixto Mejía Castro, quién incansablemente ha visitado instituciones para demostrar la viabilidad urbanística de esta importante intervención, que consistiría en la unión de la carrera cuarta con la carrera tercera por medio de un bulevar para empatar las vías desde el separador de la calle 17 hasta el separador de la DPA, expropiando previa indemnización las manzanas que fueran necesarias para generar un parque lineal.

Si hoy el Gobernador del Cesar quisiera construir este proyecto o ampliar las glorietas u otra vía de la malla vial proyectada, o un viaducto, o ciclorutas en las calzadas, no podría hacerlo porque el POT vigente se lo impediría. No fue posible que se incluyera en la licitación de la revisión general del POT el Plan Maestro Vial de Valledupar en el 2013, sencillamente porque la Administración no tenía los recursos y fue así como se aprobó mediante el Acuerdo Municipal 011 de 2015, sin que la ciudad contara con este instrumento tan importante, y a cambio se nos entregara un levantamiento incompleto de la malla vial actual que nada propone para solucionar la movilidad caótica que estamos padeciendo.

El Plan Vial no hizo parte de la licitación del 2013 porque los recursos no alcanzaron y hoy tenemos serias dificultades que muy seguramente nos obligarán a plantear otra modificación excepcional a un POT que no pasa de siete meses de haberse aprobado. Es de conocimiento pleno que al pasar de los años el desarrollo económico de toda ciudad conlleva necesariamente a crecimientos tanto de la demanda por mejoras de la infraestructura como por aumento del tránsito vial, y este tipo de situaciones han propiciado la saturación de la red vial con la aparición permanente de nuevas urbanizaciones y actividades de gran impacto como los centros comerciales que han hecho estas redes deficitarias por el alto tráfico, demostrándose con ello, que sin un plan adecuado estamos expuestos a la inevitable degradación de la calidad de vida de nuestros habitantes, degradación esta debido al deterioro en la calidad ambiental, a los aumentos progresivos en los tiempos de viaje y a las consecuencias producidas por la lenta movilidad, así como al sometimiento a problemas de orden acústico, accidentes y polución atmosférica.

Por estos motivos es urgente la evaluación del actual POT y es obligatorio que el alcalde ofrezca soluciones viales importantes y oportunas. Todos tenemos derecho a la ciudad y a su transformación urbanística planificada.