Valledupar hizo parte del grupo de ciudades colombianas que ayer se sumó al simulacro nacional de evacuación por sismos, el cual fue calificado como un ejercicio sin antecedentes en Suramérica. En la ciudad la evacuación de los funcionarios y ciudadanos que se encontraban en la sede de la Alcaldía en el momento del simulacro, salió bien, sin ningún contratiempo. Era solo una práctica, ojalá que nunca suceda, pero es mejor estar preparado, evocando el refrán popular que reza que “soldado avisado, no muere en guerra”.

Este tercer Simulacro Nacional coordinado por las entidades del Sistema Nacional para la Prevención y la Atención de Desastres es una buena práctica que debe servir de ejemplo para que se hagan otros simulacros en la región, especialmente en los estragos que trae consigo la ola invernal, teniendo en cuenta que Valledupar y en términos generales el Cesar no ha sido afectado tanto por sismos de gran magnitud.

Con este ejercicio los organismos de socorro y las entidades encargadas de coordinar un desastre, demostraron su capacidad de reacción y lograron evacuar sin contratiempo a más de 200 personas, logrando pasar de la teoría a la práctica. El director General de Gestión del Riesgo hizo el llamado a los Alcaldes y coordinadores municipales de Gestión del Riesgo de Desastres para que aplicaran sus conocimientos. Sin embargo, queda pendiente, tal como EL PILÓN lo indicó en su editorial de este martes 22 de octubre, que se socialice el Plan de Gestión del Riesgo de Valledupar, que es el instrumento que prioriza, formula, programa y hace seguimiento a la ejecución de las acciones para el manejo de desastres, de forma articulada con los demás instrumentos de planeación municipal.

El dolor de Safady

No existen las palabras suficientes para expresarle a nuestro caricaturista Deivi Safady Pupo el dolor que nos causa su dolor. Acaba de perder a su esposa Mireya Guzmán Gutiérrez, una joven de 22 años, con la que consolidó su amor en el pequeño Deivi, de tan solo dos años. La pluma de Safady está de luto, hoy atraviesa por ese momento que a todos nos llegará, pero para el que no estamos preparados.

Es una dura prueba por la que atraviesa nuestro vecino de página, en la que lo acompañamos incondicionalmente. Su pequeño hijo será su soporte, junto a los bonitos recuerdos de una mujer que le enseñó a ver la vida de colores.

Los miembros de la Junta Directiva, del Consejo Editorial, del Equipo de Periodistas, fotógrafos y funcionarios del área administrativa, le expresan su solidaridad. Ánimo Safady! Paz en la tumba de Mireya Guzmán.