Los habitantes de distintas veredas y corregimientos del municipio de Pueblo Bello, Cesar, se encuentran sin el servicio de internet y telefonía desde el mes de noviembre del año pasado debido a un fallo a favor de una acción de tutela interpuesta por la Fundación Misión Colombia, en representación legal de la comunidad indígena arhuaca, que alegaba que el cerro El Alguacil, donde la empresa Movistar tiene antenas de comunicación, es sagrado y por tal motivo se deben suspender las operaciones en ese territorio.

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Según el concejal de Pueblo de Bello, Álvaro Imbrech, esta  acción de tutela que fue interpuesta ante la Sala Sexta de Revisión de la Corte Constitucional falló a favor del demandante. Esto ha causado afectación en la población de  los corregimientos de Nuevo Colón y Nabusimake porque sus habitantes no tienen acceso a internet debido a que la empresa en cumplimiento del fallo ha suspendido el funcionamiento de las redes de telefonía que les brindaban la señal del internet a los pobladores.

 “Personas de las veredas Sopla Viento, El Triunfo, La Caja, entre otras, están completamente incomunicadas desde el mes de noviembre cuando la señal comenzó a disminuir hasta ahora que es inexistente. La torres de comunicación  serán retiradas porque la comunidad arhuaca ganó la acción de tutela, pero ha provocado un daño en los campesinos que viven en la zona rural”, manifestó Imbrech.

De acuerdo con Carlos Molina, ingeniero de telecomunicaciones residente de Pueblo Bello, las personas que viven en las zonas retiradas del municipio se encuentran “incomunicadas con el mundo” porque no pueden recibir llamadas ni hacerlas desde sus hogares debido a que dependían de las antenas de comunicación puestas en el cerro El Alguacil, que utilizaban la red 2G.

De acuerdo con Molina, la red 2G les permitía a los pobladores comunicarse porque esta señal telefónica es utilizada en lugares alejados como en las montañas y zonas rurales. La velocidad es menor que la de la red urbana en algunos casos, pero brinda el servicio para conectarse a internet, realizar y recibir llamadas.

CAMPESINOS ‘DESCONECTADOS’

Imbrech señaló que la comunidad arhuaca estuvo en “todo su derecho” al realizar el proceso jurídico de reclamación de la soberanía del cerro El Alguacil, pero también señaló que hay que  “analizar y tratar de mitigar” el impacto negativo que este fallo les ha causado a los campesinos y demás pobladores de estas zonas que no tendrán los medios para comunicarse ante cualquier emergencia. 

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“La zona campesina está sufriendo porque muchos de ellos llamaban por teléfono a sus concejales para comunicarles si había un herido, un enfermo o alguna otra situación de emergencia que necesitara atención de inmediato, pero ahora será muy difícil poder establecer contacto con ellos”, manifestó el corporado.

UN TERRENO ANCESTRAL

El cerro El Alguacil, llamado Inarwa por la comunidad arhuaca, hace parte del territorio ancestral de los grupos étnicos de la Sierra Nevada, quienes históricamente han hecho presencia en este lugar y señalan que es una zona de  pagamento (acto realizado por los indígenas para pagar y retribuir los beneficios recibidos de la naturaleza a esta misma) con el cual aseguran la existencia humana y la permanencia de su cultura, según el historiador y gestor de la cultura arhuaca, Adrián Ortiz.

En la acción de tutela interpuesta por la Fundación Misión Colombia, en representación legal de la comunidad indígena arhuaca, se expuso que la preservación de los ritos culturales y la protección del cerro, que ha sido víctima de la explotación mercantil, no permite el libre acceso de la comunidad indígena en este territorio para realizar sus actividades espirituales y por tal motivo debían  ser retirada todas las infraestructuras de telecomunicaciones radicadas allí.

 “La comunidad arhuaca puso en conocimiento a los magistrados que desde el año de 1962 el cerro viene siendo explotado comercialmente mediante la instalación de antenas de comunicaciones y datos distintos a las de uso militar y por las que las Fuerza de Militares de Colombia cobran arriendos y derechos para el uso de los territorios sagrados indígenas, sin que estos fueran consultadas”, según el fallo de la Corte Constitucional.

ESTUDIANTES SIN CONEXIÓN

Debido a que no hay servicio de internet, los jóvenes e infantes que aún no han iniciado el período escolar se encuentran sin la posibilidad de conectarse desde sus hogares para ver sus clases virtuales. Esta preocupación la resaltó el concejal de Pueblo Bello, Álvaro Imbrech, quien hace un llamado al  Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC, para la realización de algún proyecto que pueda permitirle a los estudiantes conectarse a sus clases.

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Al respecto del cese del servicio de telefonía e internet para estas zonas del municipio, la secretaria de Gobierno, Marina Bohórquez, señaló que el alcalde de Pueblo Bello, Danilo Duque, está realizando estudios y evaluaciones para un  posible proyecto que contempla la instalación de torres de comunicación en un cerro en particular para que emita la señal para la zona rural y corrigimental afectada.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.