Las fuertes lluvias y los deslizamientos de tierra que se presentan desde el pasado viernes en la zona limítrofe entre el sur del Cesar y Norte de Santander, dejan afectación en viviendas y familias damnificadas.

La emergencia, según la Defensa Civil del municipio de Teorama, Norte de Santander, se presenta en el corregimiento de San Pablo, donde las familias que se encontraban a la orilla de la quebrada que lleva el mismo nombre, tuvieron que salir hacia lo alto de los cerros de donde veían como sus pertenencias eran arrasadas por la avalancha.

“Con base en el recorrido que hicimos por el río y por las veredas afectadas, establecimos un protocolo de manejo que a pesar de las afectaciones que se han presentado, nos permiten decir que el impacto de la temporada invernal podría haber sido peor”, dijo el dirigente comunal Sergio Bautista Restrepo, miembro de la Junta Comunal de San Pablo.

En un balance de la situación, los organismos de Socorro de la región, manifestaron que en el sur del Cesar, por el área de González y en Norte de Santander por el sector de Teorama y San Calixto, se han presentado aproximadamente 60 eventos con afectación de puentes peatonales y vehiculares, algunos deslizamientos, inundaciones y evacuaciones de 16 familias.

El alcalde de Teorama, Eliud Camargo, informó que su municipio colindante con González, sur del Cesar, se encuentra en alerta por la intensidad de las lluvias que dejan a la fecha varias familias damnificadas, las cuales perdieron sus casas y todo lo que se encontraba dentro de ellas.

“Las lluvias han provocado inundaciones en nueve veredas, hay problemas en varias vías por deslizamientos de tierra y aumentó el caudal de los ríos”, puntualizó Alfonso Neira, miembro de la Junta comunal de San Pablo.

Alerta Roja

Los miembros de la Defensa Civil de esa zona, señalaron que en el área fue decretada la alerta roja tras el desbordamiento en varios puntos del río San Pablo.

Por ahora no se reportan pérdidas en ganado, pues la mayoría de los animales fueron movilizados hacía las partes altas de las montañas, solo animales de corral y cultivos se perdieron; sin embargo, se hizo un llamado a la comunidad para que esté alerta y evacue sus viviendas de ser necesario.

Las autoridades indicaron que en la región hay preocupación porque el río San Pablo se llevó parte de las obras que desde hace más de un año vienen ejecutando en el punto conocido como las Marías, para el cierre de uno de los boquetes que en las inundaciones del año anterior hizo el río.

José Manuel Jiménez, uno de los líderes del municipio, dijo que esta situación se presenta como consecuencia de la negligencia del Estado, que dejó pasar la temporada de verano para terminar estas obras.

Jiménez aseguró que ahora los habitantes, que llevan varios años padeciendo por las inclemencias del invierno, se encuentran expuestos a sufrir nuevamente por la furia de la creciente del río.

El líder cívico también indicó que le solicitarán a los órganos de control que investiguen de qué manera se han gastado muchos millones de pesos en el control de inundaciones en esta región y sin embargo todos los años se presentan las mismas emergencias.

Por Alvaro Lora García

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