Elbert Díaz y Rafael Santos narran la historia de cómo nacieron dos canciones del 'cantor campesino'.
Como dijo Fredy Paba, integrante del Club de Amigos de Diomedes Díaz, de “Diomedes hay tantas cosas por hablar que uno sabe por dónde comenzar y cuando terminar”.
Lee también: Cuando Diomedes Díaz le rindió un homenaje musical al viejo Rafael María
Al cumplirse siete años de su muerte recordamos las historias de dos de sus canciones más escuchadas por sus fanáticos: ‘Los recuerdos de ella’, también conocida como ‘La tiendecita’ y ‘Mi primera cana’, donde el artista hizo un preámbulo a la entrada de los años: la vejez.
Voy a poner una tiendecita pa’ vender cerveza
para yo tomarme una de vez en cuando
para evitarme el problema de andarla buscando
porque así es que me la paso de tienda en tienda…
‘Los recuerdos de ella’ fue grabada en el álbum Ganó el Folclor en 1988 al lado de Juancho Rois y aunque el tema aparece registrado a nombre de Elbert Díaz, este contó en una entrevista para EL PILÓN que el compositor es su hermano Diomedes. Esta es la historia:
“Diomedes me mandaba a comprar las cervezas a la tienda y hubo un momento en que ya yo estaba cansado de ir y venir de la tienda a la casa y le dije: ‘Me va tocar poner una tienda para yo vender las cervezas porque ya estoy cansado’. Llegué con el corito de la canción y la melodía a la casa. Yo veía que él se reía, cuando vi fue que salió del patio de ‘mama Vila’ y me dijo que escuchara la canción; ya la tenía hecha y me dijo que la iba a poner a nombre mío porque yo le di la idea y parte de la música”, relató el hermano de ‘El Cacique’.
No dejes de leer: Diomedes Díaz también fue un ‘Cacique’ en el fútbol
Elbert resaltó el talento innato de su hermano para componer y al indagarle sobre las letras que marcaron la vida musical de Diomedes incluyó ‘26 de mayo’, ‘Mi muchacho’, ‘Despedida de soltero’, ‘El alma en un acordeón’, ‘Mi primera cana’ y ‘Un canto celestial’.
Una hebra de cabello adorna mi cuerpo
Una hebra de cabello adorna mi alma
¡Ay ve! mi primera cana, noticias de mi vejez.
Yo sé que Rafael Santos cuando me vea
lleno de juventud le dice a la mama
¡Ay ve! papá tiene canas, no sé si ella se lo crea…
En cuanto a ‘Mi primera cana’, la particular historia nació en el barrio Los Cortijos de Valledupar tras la finalización de una gira del Cacique, quien al regresar a su casa notó como el blanco de las canas cubría el color natural de pelo.
Rafael Santos contó a EL PILÓN que Diomedes Díaz solía salir y regresar de viaje con el mismo corte de pelo, por lo que al volver a Valledupar siempre acudía a su peluquero de confianza.
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“Él decía que no le ponía la cabeza a otro que no fuera el peluquero personal de Valledupar. Cuando llegó de gira yo estaba en la casa de Los Cortijos con mi mamá y como a los dos días vi que mi papá se estaba peinando y arreglando en el espejo del baño; alcancé a ver que se alza la mano al lado izquierdo y eran varias canitas y miró para atrás para ver si yo lo estaba viendo y me dijo: ‘Santos, esto no es lunar, ya esto es vejez’, se llenó de sentimiento, ya él venía con su intención de componerle a su vejez antes de tiempo”, dijo.
Asimismo, recordó que la inspiración a su padre le brotó desde muy joven cuando ayudaba a sus padres en los quehaceres de la casa y en los cultivos agrícolas en su finca en Carrizal, muy cerca de los corregimientos de La Peña y La Junta en La Guajira.
Elbert Díaz y Rafael Santos narran la historia de cómo nacieron dos canciones del 'cantor campesino'.
Como dijo Fredy Paba, integrante del Club de Amigos de Diomedes Díaz, de “Diomedes hay tantas cosas por hablar que uno sabe por dónde comenzar y cuando terminar”.
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Al cumplirse siete años de su muerte recordamos las historias de dos de sus canciones más escuchadas por sus fanáticos: ‘Los recuerdos de ella’, también conocida como ‘La tiendecita’ y ‘Mi primera cana’, donde el artista hizo un preámbulo a la entrada de los años: la vejez.
Voy a poner una tiendecita pa’ vender cerveza
para yo tomarme una de vez en cuando
para evitarme el problema de andarla buscando
porque así es que me la paso de tienda en tienda…
‘Los recuerdos de ella’ fue grabada en el álbum Ganó el Folclor en 1988 al lado de Juancho Rois y aunque el tema aparece registrado a nombre de Elbert Díaz, este contó en una entrevista para EL PILÓN que el compositor es su hermano Diomedes. Esta es la historia:
“Diomedes me mandaba a comprar las cervezas a la tienda y hubo un momento en que ya yo estaba cansado de ir y venir de la tienda a la casa y le dije: ‘Me va tocar poner una tienda para yo vender las cervezas porque ya estoy cansado’. Llegué con el corito de la canción y la melodía a la casa. Yo veía que él se reía, cuando vi fue que salió del patio de ‘mama Vila’ y me dijo que escuchara la canción; ya la tenía hecha y me dijo que la iba a poner a nombre mío porque yo le di la idea y parte de la música”, relató el hermano de ‘El Cacique’.
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Elbert resaltó el talento innato de su hermano para componer y al indagarle sobre las letras que marcaron la vida musical de Diomedes incluyó ‘26 de mayo’, ‘Mi muchacho’, ‘Despedida de soltero’, ‘El alma en un acordeón’, ‘Mi primera cana’ y ‘Un canto celestial’.
Una hebra de cabello adorna mi cuerpo
Una hebra de cabello adorna mi alma
¡Ay ve! mi primera cana, noticias de mi vejez.
Yo sé que Rafael Santos cuando me vea
lleno de juventud le dice a la mama
¡Ay ve! papá tiene canas, no sé si ella se lo crea…
En cuanto a ‘Mi primera cana’, la particular historia nació en el barrio Los Cortijos de Valledupar tras la finalización de una gira del Cacique, quien al regresar a su casa notó como el blanco de las canas cubría el color natural de pelo.
Rafael Santos contó a EL PILÓN que Diomedes Díaz solía salir y regresar de viaje con el mismo corte de pelo, por lo que al volver a Valledupar siempre acudía a su peluquero de confianza.
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“Él decía que no le ponía la cabeza a otro que no fuera el peluquero personal de Valledupar. Cuando llegó de gira yo estaba en la casa de Los Cortijos con mi mamá y como a los dos días vi que mi papá se estaba peinando y arreglando en el espejo del baño; alcancé a ver que se alza la mano al lado izquierdo y eran varias canitas y miró para atrás para ver si yo lo estaba viendo y me dijo: ‘Santos, esto no es lunar, ya esto es vejez’, se llenó de sentimiento, ya él venía con su intención de componerle a su vejez antes de tiempo”, dijo.
Asimismo, recordó que la inspiración a su padre le brotó desde muy joven cuando ayudaba a sus padres en los quehaceres de la casa y en los cultivos agrícolas en su finca en Carrizal, muy cerca de los corregimientos de La Peña y La Junta en La Guajira.