Y, afortunadamente, el tema de mi columna de hoy me retribuye un regocijo inmensurable, porque fueron dos enormes satisfacciones casi seguidas, con solo un día de por medio la una de la otra. La primera fue el jueves contiguo pasado 17 de noviembre cuando concurrí a la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Luquez a la presentación […]
Y, afortunadamente, el tema de mi columna de hoy me retribuye un regocijo inmensurable, porque fueron dos enormes satisfacciones casi seguidas, con solo un día de por medio la una de la otra.
La primera fue el jueves contiguo pasado 17 de noviembre cuando concurrí a la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Luquez a la presentación oficial del libro ‘Croniquillas’, cuyo autor es el prominente abogado vallenato atanquero, Carlos Rodolfo Ortega Montero, quien ha escrito múltiples libros, algunos académicos, otros de historia nacional y parroquial, textos de agradable lectura, especialmente para mí, aquellos de contenido parroquiano.
La segunda alegría inmensa la disfrute el sábado pasado 19 de noviembre en el auditorio Carlos Murgas Guerrero de la Universidad de Santander (UDES), campus Valledupar; donde con total beneplácito de su rector local, Carlos Morón Cuello, se hizo el lanzamiento del libro ‘La Gesta Villanuevera en Colombia’, escrito por José Manuel Aponte Martínez, el primero de su autoría, cuya lectura, sin duda alguna, será muy placentera por su estilo campechano ya conocido por su columna semanal en EL PILÓN.
Lo más llamativo de estos dos libros, es que ambos tienen la peculiaridad, que cualquiera de sus capítulos -en sí todos breves- pueden leerse de manera independiente; es decir, no tienen interdependencia que impida entenderlos a plenitud.
Ambos escritores llevan muchos años publicando artículos en EL PILÓN y, ciertamente, muy leídos, aunque poseen estilos diferentes, dicen algunos de sus lectores, sobre lo cual yo discrepo, porque las publicaciones periodísticas de estos autores siempre contienen tintes humorísticos, que a la postre seduce a muchos lectores.
A ‘Rodo’ como cariñosamente llamo a Carlos Rodolfo Ortega Montero, y a mi tocayo José Manuel mis efusivas felicitaciones por la publicación de los libros en mención. En el libro de mi tocayo, ya he leído varias biografías muy interesantes, de personajes que desconocía sus natalicios, tales como la de Julio Gámez, ‘Lucho’ Baleta, Pompilio Daza Martínez, Rafael Manjarrez Olmedo, el médico Luis Napoleón Ariza, el nefrólogo Gustavo Aroca Martínez, de estos dos médicos estaba convencido que eran pacíficos, y apenas he leído 10 páginas de “La Gesta Villanuevera”. Por lo que escuché el día del lanzamiento de su libro, a mi tocayo le tocará escribir una nueva edición de tan magistral libro lo más pronto posible, si no tendrá muchos villanueveros reclamándole la no inclusión. En todo caso ¡Admirable! La gesta de José Manuel Aponte Martínez.
‘Rodo’ es un escritor empedernido y sui géneris, seguramente ya tiene otro libro listo para imprenta, y la singularidad de ‘Rodo’ radica en que cada uno de sus libros son cada vez más encantadores por sus riquezas literarias, en las cuales los lectores aprendemos nuevos léxicos. Mejor dicho, leyendo los libros escritos por Carlos Rodolfo Ortega Montero el idioma español es como una caja de regalos de vocabularios inagotables y, lo más maravilloso, cada palabra en el lugar adecuado para un significado perfecto.
Y, afortunadamente, el tema de mi columna de hoy me retribuye un regocijo inmensurable, porque fueron dos enormes satisfacciones casi seguidas, con solo un día de por medio la una de la otra. La primera fue el jueves contiguo pasado 17 de noviembre cuando concurrí a la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Luquez a la presentación […]
Y, afortunadamente, el tema de mi columna de hoy me retribuye un regocijo inmensurable, porque fueron dos enormes satisfacciones casi seguidas, con solo un día de por medio la una de la otra.
La primera fue el jueves contiguo pasado 17 de noviembre cuando concurrí a la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Luquez a la presentación oficial del libro ‘Croniquillas’, cuyo autor es el prominente abogado vallenato atanquero, Carlos Rodolfo Ortega Montero, quien ha escrito múltiples libros, algunos académicos, otros de historia nacional y parroquial, textos de agradable lectura, especialmente para mí, aquellos de contenido parroquiano.
La segunda alegría inmensa la disfrute el sábado pasado 19 de noviembre en el auditorio Carlos Murgas Guerrero de la Universidad de Santander (UDES), campus Valledupar; donde con total beneplácito de su rector local, Carlos Morón Cuello, se hizo el lanzamiento del libro ‘La Gesta Villanuevera en Colombia’, escrito por José Manuel Aponte Martínez, el primero de su autoría, cuya lectura, sin duda alguna, será muy placentera por su estilo campechano ya conocido por su columna semanal en EL PILÓN.
Lo más llamativo de estos dos libros, es que ambos tienen la peculiaridad, que cualquiera de sus capítulos -en sí todos breves- pueden leerse de manera independiente; es decir, no tienen interdependencia que impida entenderlos a plenitud.
Ambos escritores llevan muchos años publicando artículos en EL PILÓN y, ciertamente, muy leídos, aunque poseen estilos diferentes, dicen algunos de sus lectores, sobre lo cual yo discrepo, porque las publicaciones periodísticas de estos autores siempre contienen tintes humorísticos, que a la postre seduce a muchos lectores.
A ‘Rodo’ como cariñosamente llamo a Carlos Rodolfo Ortega Montero, y a mi tocayo José Manuel mis efusivas felicitaciones por la publicación de los libros en mención. En el libro de mi tocayo, ya he leído varias biografías muy interesantes, de personajes que desconocía sus natalicios, tales como la de Julio Gámez, ‘Lucho’ Baleta, Pompilio Daza Martínez, Rafael Manjarrez Olmedo, el médico Luis Napoleón Ariza, el nefrólogo Gustavo Aroca Martínez, de estos dos médicos estaba convencido que eran pacíficos, y apenas he leído 10 páginas de “La Gesta Villanuevera”. Por lo que escuché el día del lanzamiento de su libro, a mi tocayo le tocará escribir una nueva edición de tan magistral libro lo más pronto posible, si no tendrá muchos villanueveros reclamándole la no inclusión. En todo caso ¡Admirable! La gesta de José Manuel Aponte Martínez.
‘Rodo’ es un escritor empedernido y sui géneris, seguramente ya tiene otro libro listo para imprenta, y la singularidad de ‘Rodo’ radica en que cada uno de sus libros son cada vez más encantadores por sus riquezas literarias, en las cuales los lectores aprendemos nuevos léxicos. Mejor dicho, leyendo los libros escritos por Carlos Rodolfo Ortega Montero el idioma español es como una caja de regalos de vocabularios inagotables y, lo más maravilloso, cada palabra en el lugar adecuado para un significado perfecto.