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Columnista - 25 octubre, 2019

Si yo fuera el alcalde

El próximo domingo 27 de octubre se definirá la suerte para los próximos cuatro años de nuestros entes territoriales, porque se elegirán las personas que tendrán la responsabilidad de trazar y ejecutar las políticas públicas en los departamentos, municipios y distritos del País. Para nuestra música vallenata es muy importante conocer el componente de cultura […]

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El próximo domingo 27 de octubre se definirá la suerte para los próximos cuatro años de nuestros entes territoriales, porque se elegirán las personas que tendrán la responsabilidad de trazar y ejecutar las políticas públicas en los departamentos, municipios y distritos del País. Para nuestra música vallenata es muy importante conocer el componente de cultura que tienen los planes de gobierno de nuestros futuros gobernantes locales.

En el rescate y la salvaguardia de nuestro folclor juegan un papel muy importante las autoridades municipales y distritales, son ellos quienes tienen los recursos y el poder para encaminar los planes, programas y proyectos para la verdadera protección del patrimonio cultural de la Nación, tal y como lo ordena nuestra Constitución Política.

Como mi vida ha girado alrededor de tres conglomerados sociales bien definidos, que son: El Paso (Cesar), municipio donde nací; Valledupar, ciudad donde viví gran parte de mi infancia y adolescencia, y Bogotá, capital donde eché raíces y he permanecido la mayor parte de mis años, voy a realizar un ejercicio relacionado con la música vallenata si yo llegara a ser electo alcalde de alguno de estos entes territoriales.

Si yo fuera alcalde de Bogotá, y teniendo en cuenta que esta es la ciudad de todos los colombianos, crearía el programa Vallenato al Parque, ya que no hay razón para que exista este sistema de eventos con otros géneros como el rock, la salsa, el hip hop y la ópera, mientras que la música que por casi un siglo ha sido la más escuchada en Colombia, sea discriminada en Bogotá.

También crearía el Centro Cultural del Artista, un edificio en el cual puedan ofrecer de manera digna sus servicios artísticos los miles de músicos, entre ellos muchos vallenatos, que aguantan frio y lluvia en algunas calles de la ciudad, especialmente en el sector de Chapinero conocido como ‘La Playa’.

Si yo fuera alcalde de Valledupar trabajaría de la mano con la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata para que el Festival Vallenato fuera, sin duda alguna, el mejor evento folclórico del mundo, donde el turista y visitante recibiera el mejor de los tratos, los comerciantes y taxistas no abusaran, y mucho menos, estafaran a quienes van al valle por nuestra música. También crearía el Centro Cultural del Vallenato para que los artistas locales presten sus servicios 24-7, y nadie que visite la ciudad se devuelva sin escuchar el vallenato autentico en vivo.

Si yo fuera alcalde de El Paso, no me gastaría los recursos del municipio pagándole millonarias sumas a artistas famosos para emborrachar a la gente en los parques de La Loma y El Paso, más bien, fortalecería los concursos de los dos festivales que tiene el municipio, e impulsaría a los artistas de la región contratándolos y promoviendo sus carreras. Tampoco cambiaría saludos de los artistas vallenatos por contratos, pero si fortalecería las escuelas de música del municipio, entre tantas cosas buenas que me gustaría hacer por mi pueblo, tenga o no la dignidad de mandatario.

COLOFÓN: Lo más triste es que en los próximos cuatro años ninguno de estos deseos se podrá cumplir, porque yo no seré alcalde de El Paso, ni de Valledupar, y mucho menos de Bogotá.

Columnista
25 octubre, 2019

Si yo fuera el alcalde

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jorge Nain

El próximo domingo 27 de octubre se definirá la suerte para los próximos cuatro años de nuestros entes territoriales, porque se elegirán las personas que tendrán la responsabilidad de trazar y ejecutar las políticas públicas en los departamentos, municipios y distritos del País. Para nuestra música vallenata es muy importante conocer el componente de cultura […]


El próximo domingo 27 de octubre se definirá la suerte para los próximos cuatro años de nuestros entes territoriales, porque se elegirán las personas que tendrán la responsabilidad de trazar y ejecutar las políticas públicas en los departamentos, municipios y distritos del País. Para nuestra música vallenata es muy importante conocer el componente de cultura que tienen los planes de gobierno de nuestros futuros gobernantes locales.

En el rescate y la salvaguardia de nuestro folclor juegan un papel muy importante las autoridades municipales y distritales, son ellos quienes tienen los recursos y el poder para encaminar los planes, programas y proyectos para la verdadera protección del patrimonio cultural de la Nación, tal y como lo ordena nuestra Constitución Política.

Como mi vida ha girado alrededor de tres conglomerados sociales bien definidos, que son: El Paso (Cesar), municipio donde nací; Valledupar, ciudad donde viví gran parte de mi infancia y adolescencia, y Bogotá, capital donde eché raíces y he permanecido la mayor parte de mis años, voy a realizar un ejercicio relacionado con la música vallenata si yo llegara a ser electo alcalde de alguno de estos entes territoriales.

Si yo fuera alcalde de Bogotá, y teniendo en cuenta que esta es la ciudad de todos los colombianos, crearía el programa Vallenato al Parque, ya que no hay razón para que exista este sistema de eventos con otros géneros como el rock, la salsa, el hip hop y la ópera, mientras que la música que por casi un siglo ha sido la más escuchada en Colombia, sea discriminada en Bogotá.

También crearía el Centro Cultural del Artista, un edificio en el cual puedan ofrecer de manera digna sus servicios artísticos los miles de músicos, entre ellos muchos vallenatos, que aguantan frio y lluvia en algunas calles de la ciudad, especialmente en el sector de Chapinero conocido como ‘La Playa’.

Si yo fuera alcalde de Valledupar trabajaría de la mano con la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata para que el Festival Vallenato fuera, sin duda alguna, el mejor evento folclórico del mundo, donde el turista y visitante recibiera el mejor de los tratos, los comerciantes y taxistas no abusaran, y mucho menos, estafaran a quienes van al valle por nuestra música. También crearía el Centro Cultural del Vallenato para que los artistas locales presten sus servicios 24-7, y nadie que visite la ciudad se devuelva sin escuchar el vallenato autentico en vivo.

Si yo fuera alcalde de El Paso, no me gastaría los recursos del municipio pagándole millonarias sumas a artistas famosos para emborrachar a la gente en los parques de La Loma y El Paso, más bien, fortalecería los concursos de los dos festivales que tiene el municipio, e impulsaría a los artistas de la región contratándolos y promoviendo sus carreras. Tampoco cambiaría saludos de los artistas vallenatos por contratos, pero si fortalecería las escuelas de música del municipio, entre tantas cosas buenas que me gustaría hacer por mi pueblo, tenga o no la dignidad de mandatario.

COLOFÓN: Lo más triste es que en los próximos cuatro años ninguno de estos deseos se podrá cumplir, porque yo no seré alcalde de El Paso, ni de Valledupar, y mucho menos de Bogotá.