Creo que la lógica y el sentido común son las herramientas más poderosas a la hora de enfrentar problemas independientemente sea su naturaleza o por lo menos deben ser a los primeros a los que se le debe consultar, sin embargo, también es cierto que ese sentido común es el menos común de los sentidos y bajo esta premisa creo que urge aplicarlo a la administración de nuestra ciudad.
Creo que la lógica y el sentido común son las herramientas más poderosas a la hora de enfrentar problemas independientemente sea su naturaleza o por lo menos deben ser a los primeros a los que se le debe consultar, sin embargo, también es cierto que ese sentido común es el menos común de los sentidos y bajo esta premisa creo que urge aplicarlo a la administración de nuestra ciudad.
La primera acción que haría como mandatario sería convocar a una gran mesa de concertación con todos los gremios, los centros de investigación, las universidades asentadas en la ciudad, las organizaciones civiles, exalcaldes, exgobernadores, directores de medios de comunicación, organismos de control, autoridades y demás instituciones con sede en la ciudad para establecer una especie de comité asesor y plantear una ruta de acción para atacar la causa raíz de los problemas por los que atravesamos.
Todos los estudios apuntan a una misma conclusión, los problemas estructurales de Valledupar los podemos resumir en: Agua, saneamiento (Alcantarillados), movilidad, espacio público, informalidad, falta de competitividad, sistema de salud , calidad y cobertura a la educación integral ¿Nota que no mencioné ni desempleo ni inseguridad? Y no lo hago precisamente porque las dos últimas no son causas sino consecuencias y si empiezo atacándolas terminaré creando un problema más grande.
En cuanto a lo primero, llevamos más de cinco décadas hablando del proyecto del embalse Besotes como solución definitiva para una probable escasez de agua en la ciudad; sin embargo el llamado de los expertos apunta a que primero miremos para las cuencas y la preservación de la fuentes puesto que creemos erradamente que el agua se produce en los páramos cuando estos solo producen el 5% de dicha agua, entonces hablemos de cuidar las mismas con un verdadero plan ambiental que involucre a las familias que habitan en esas zonas.
A los centros de pensamiento, sociedad de ingenieros y arquitectos y las universidades les pediría que me presenten un ambicioso plan de intervención del alcantarillado pluvial y de aguas negras por etapas, de tal manera que se proyecte a mediano plazo debido a su costo; la contratación se haría de manera transparente donde los oferentes tengan la garantía que la adjudicación será bajo este principio.
La intervención en educación debe contemplar la adecuación de colegios que cuenten con una verdadera infraestructura donde los niños reciban merienda, almuerzo y refrigerio y las condiciones para que sus actividades académicas se realicen en la institución (Cero tareas para la casa), espacios para todas las disciplinas deportivas y que niño escoja cual le apasiona, adicional a darle la oportunidad de acceder a apropiarse de la cultura como canto, danza, aprender música clásica, pintura entre otras.
El espacio público lo concertaría con todos y cada uno de los actores del comercio bajo la tutoría de Fenalco, entidad que se encargaría de todo el proceso de investigación e implementación de la estrategia, darle dientes y presupuesto a la secretaría de desarrollo económico para que el plan de reconversión laboral y el fomento a la formalización sea efectivo; insertar en el plan a los productores de la zona rural para que los mercados campesinos sean en verdad con productos de campesinos, y por supuesto la creación del Instituto municipal de cultura y turismo.
El tema de salud debe contar indiscutiblemente, y aunque no sea su responsabilidad directa, con la salvación del Hospital Rosario Pumarejo de López, la creación de un verdadero plan integral de prevención en salud no solo intramural sino extramurales a través de programas de medicina, odontología, nutrición, psicología, trabajo social, atención a primera infancia en coordinación con el ICBF llegando hasta los últimos barrios de la ciudad con equipos de profesionales de la salud en las áreas mencionadas.
Si se intervienen los factores que generan aumento en la dinámica productiva, se mejoran las condiciones que intervienen en la construcción del tejido social y la sociedad percibe que sus impuestos están siendo bien invertidos, aspectos que hacen parte de la ecuación económica y social como el empleo, la seguridad y la recuperación de la percepción hacia la institucionalidad deben mejorar casi que de manera inmediata; primero porque la solución parte de la misma ciudadanía y ellos mismos serán parte de su ejecución.
Simple sentido común.
Por Eloy Gutiérrez Anaya
Creo que la lógica y el sentido común son las herramientas más poderosas a la hora de enfrentar problemas independientemente sea su naturaleza o por lo menos deben ser a los primeros a los que se le debe consultar, sin embargo, también es cierto que ese sentido común es el menos común de los sentidos y bajo esta premisa creo que urge aplicarlo a la administración de nuestra ciudad.
Creo que la lógica y el sentido común son las herramientas más poderosas a la hora de enfrentar problemas independientemente sea su naturaleza o por lo menos deben ser a los primeros a los que se le debe consultar, sin embargo, también es cierto que ese sentido común es el menos común de los sentidos y bajo esta premisa creo que urge aplicarlo a la administración de nuestra ciudad.
La primera acción que haría como mandatario sería convocar a una gran mesa de concertación con todos los gremios, los centros de investigación, las universidades asentadas en la ciudad, las organizaciones civiles, exalcaldes, exgobernadores, directores de medios de comunicación, organismos de control, autoridades y demás instituciones con sede en la ciudad para establecer una especie de comité asesor y plantear una ruta de acción para atacar la causa raíz de los problemas por los que atravesamos.
Todos los estudios apuntan a una misma conclusión, los problemas estructurales de Valledupar los podemos resumir en: Agua, saneamiento (Alcantarillados), movilidad, espacio público, informalidad, falta de competitividad, sistema de salud , calidad y cobertura a la educación integral ¿Nota que no mencioné ni desempleo ni inseguridad? Y no lo hago precisamente porque las dos últimas no son causas sino consecuencias y si empiezo atacándolas terminaré creando un problema más grande.
En cuanto a lo primero, llevamos más de cinco décadas hablando del proyecto del embalse Besotes como solución definitiva para una probable escasez de agua en la ciudad; sin embargo el llamado de los expertos apunta a que primero miremos para las cuencas y la preservación de la fuentes puesto que creemos erradamente que el agua se produce en los páramos cuando estos solo producen el 5% de dicha agua, entonces hablemos de cuidar las mismas con un verdadero plan ambiental que involucre a las familias que habitan en esas zonas.
A los centros de pensamiento, sociedad de ingenieros y arquitectos y las universidades les pediría que me presenten un ambicioso plan de intervención del alcantarillado pluvial y de aguas negras por etapas, de tal manera que se proyecte a mediano plazo debido a su costo; la contratación se haría de manera transparente donde los oferentes tengan la garantía que la adjudicación será bajo este principio.
La intervención en educación debe contemplar la adecuación de colegios que cuenten con una verdadera infraestructura donde los niños reciban merienda, almuerzo y refrigerio y las condiciones para que sus actividades académicas se realicen en la institución (Cero tareas para la casa), espacios para todas las disciplinas deportivas y que niño escoja cual le apasiona, adicional a darle la oportunidad de acceder a apropiarse de la cultura como canto, danza, aprender música clásica, pintura entre otras.
El espacio público lo concertaría con todos y cada uno de los actores del comercio bajo la tutoría de Fenalco, entidad que se encargaría de todo el proceso de investigación e implementación de la estrategia, darle dientes y presupuesto a la secretaría de desarrollo económico para que el plan de reconversión laboral y el fomento a la formalización sea efectivo; insertar en el plan a los productores de la zona rural para que los mercados campesinos sean en verdad con productos de campesinos, y por supuesto la creación del Instituto municipal de cultura y turismo.
El tema de salud debe contar indiscutiblemente, y aunque no sea su responsabilidad directa, con la salvación del Hospital Rosario Pumarejo de López, la creación de un verdadero plan integral de prevención en salud no solo intramural sino extramurales a través de programas de medicina, odontología, nutrición, psicología, trabajo social, atención a primera infancia en coordinación con el ICBF llegando hasta los últimos barrios de la ciudad con equipos de profesionales de la salud en las áreas mencionadas.
Si se intervienen los factores que generan aumento en la dinámica productiva, se mejoran las condiciones que intervienen en la construcción del tejido social y la sociedad percibe que sus impuestos están siendo bien invertidos, aspectos que hacen parte de la ecuación económica y social como el empleo, la seguridad y la recuperación de la percepción hacia la institucionalidad deben mejorar casi que de manera inmediata; primero porque la solución parte de la misma ciudadanía y ellos mismos serán parte de su ejecución.
Simple sentido común.
Por Eloy Gutiérrez Anaya