En algún momento de su vida, un familiar e incluso un amigo le pedirán que sea usted su fiador para algún crédito o préstamo. Este sonará como “un simple favor” hacia esa persona, pero realmente usted corre el riesgo al convertirse en fiador.

Lo primero que debe hacer es preguntarse si está dispuesto a pagar toda la obligación en caso de que el deudor original no cumpla.

Lea con atención y recuerde

1: Si usted es fiador adquiere también el compromiso de convertirse en la persona responsable de una deuda que no es suya.

2: Evite ser fiador y sálvese de riesgos, en caso de que decida hacerlo, procure que sean personas en las que usted confíe plenamente.

3: No permita que la vergüenza de decir “no” le arruine su futuro.

4: Recuerde que el banco podría estar en la potestad de retener su salario mensual e incluso embargar cualquier bien que esté a su nombre como su vehículo o incluso vivienda.

5: Como fiador de un crédito moroso usted pasará a figurar en las listas de riesgo de las empresas de crédito, lo que puede acarrear consecuencias como la imposibilidad de solicitar un crédito o tarjetas en un futuro, afectando sus finanzas antes de que las necesite.

6: Si la persona no paga, usted es el que debe pagar y, de no poder hacerlo, el banco podrá pasar a tomar acciones legales en su contra y reportar negativamente su historial de créditos.

Si alguien le propone ser fiador pregúntese.

-¿Confiaría en esa persona?

-¿Considera usted que la persona realmente será capaz de realizar los pagos a tiempo?

-¿Conoce el historial crediticio de esa persona?

Por eso piense bien antes de servir como fiador a un familiar o amigo.