En una cartulina rosada escrita con su puño y letra, el niño Santiago José Villero Quintero, escribió con témpera roja lo que muchos interpretan como una sentencia de muerte.
En una cartulina rosada escrita con su puño y letra, el niño Santiago José Villero Quintero, escribió con témpera roja lo que muchos interpretan como una sentencia de muerte.
“Me voy, no me busquen porque me mato con…” es lo que textualmente se lee en el mensaje que dejó este menor de 12 años, que se fue de su casa localizada en la calle 19 número 36-28 en el barrio 12 de octubre de esta ciudad.
Además de la desaparición de Santiago, quien se desempeñaba como monaguillo en la iglesia Cristo Rey de esta ciudad, también desaparecieron dos millones de pesos que su tío había guardado en el closet de la habitación donde dormía en compañía de su sobrino.
Los familiares de este jovencito señalaron que desconocen los motivos de la decisión del menor de abandonar la casa, por cuanto consideraron que no recibía mal trato y antes por el contrario, era el protegido de toda la familia.
El mensaje que dejó Santiago, escrito al parecer con uno de sus dedos fue localizado, en horas de la tarde del lunes, en su habitación por parte de su tío Fabel Villero Cáceres, que al notar la ausencia de su sobrino comenzó de inmediato la búsqueda por todas partes, acudiendo a las autoridades, sin resultados favorables al cierre de esta edición.
El monaguillo, quien cursa quinto grado en la concentración escolar 'Valle Meza' salió de su vivienda a las 9:30 de la mañana del pasado 29 de septiembre argumentándole a su abuela y madre de crianza, que iba para una convivencia, encuentro que no estaba programado por las directivas del templo religioso.
La búsqueda se podría extender hasta la ciudad de Santa Marta, teniendo en cuenta que el menor le habría preguntado en la tarde del pasado 27 de septiembre a uno de sus vecinos, cuánto valía un pasaje a esa ciudad.
El párroco de la Iglesia 'Cristo Rey', se mostró extrañado con la decisión de su monaguillo, debido a que él es uno de los jóvenes más aplicados que tiene la parroquia y además que pertenece a uno de los grupos juveniles de la misma.
El sacerdote ha elevado oraciones en las eucaristías para su localización y retorno a casa. Sus profesoras también han lamentado el caso y también oran por su pronto regreso al seno de su familia.
Huérfano de padre
El padre de Santiago José, era José María Villero, un taxista a quien hace 11 años lo contrataron para hacer una carrera a Becerril, y luego lo asesinaron.
Luego de este episodio, la madre del menor, Karina Quintero, viajó a Santa Marta y dejó a su hijo al cuidado de su abuela, Alix María García, quien lo ha adoptó desde que tenía un año de edad.
Una serie de hojas volantes con una fotografía impresa, son repartidos en las distintas comunas de Valledupar y pueblos circunvecinos con el fin de que quien lo haya visto, por favor informe a los siguientes números telefónicos: 5726294- 3173560157- 3006226467 y 3146568225.
En una cartulina rosada escrita con su puño y letra, el niño Santiago José Villero Quintero, escribió con témpera roja lo que muchos interpretan como una sentencia de muerte.
En una cartulina rosada escrita con su puño y letra, el niño Santiago José Villero Quintero, escribió con témpera roja lo que muchos interpretan como una sentencia de muerte.
“Me voy, no me busquen porque me mato con…” es lo que textualmente se lee en el mensaje que dejó este menor de 12 años, que se fue de su casa localizada en la calle 19 número 36-28 en el barrio 12 de octubre de esta ciudad.
Además de la desaparición de Santiago, quien se desempeñaba como monaguillo en la iglesia Cristo Rey de esta ciudad, también desaparecieron dos millones de pesos que su tío había guardado en el closet de la habitación donde dormía en compañía de su sobrino.
Los familiares de este jovencito señalaron que desconocen los motivos de la decisión del menor de abandonar la casa, por cuanto consideraron que no recibía mal trato y antes por el contrario, era el protegido de toda la familia.
El mensaje que dejó Santiago, escrito al parecer con uno de sus dedos fue localizado, en horas de la tarde del lunes, en su habitación por parte de su tío Fabel Villero Cáceres, que al notar la ausencia de su sobrino comenzó de inmediato la búsqueda por todas partes, acudiendo a las autoridades, sin resultados favorables al cierre de esta edición.
El monaguillo, quien cursa quinto grado en la concentración escolar 'Valle Meza' salió de su vivienda a las 9:30 de la mañana del pasado 29 de septiembre argumentándole a su abuela y madre de crianza, que iba para una convivencia, encuentro que no estaba programado por las directivas del templo religioso.
La búsqueda se podría extender hasta la ciudad de Santa Marta, teniendo en cuenta que el menor le habría preguntado en la tarde del pasado 27 de septiembre a uno de sus vecinos, cuánto valía un pasaje a esa ciudad.
El párroco de la Iglesia 'Cristo Rey', se mostró extrañado con la decisión de su monaguillo, debido a que él es uno de los jóvenes más aplicados que tiene la parroquia y además que pertenece a uno de los grupos juveniles de la misma.
El sacerdote ha elevado oraciones en las eucaristías para su localización y retorno a casa. Sus profesoras también han lamentado el caso y también oran por su pronto regreso al seno de su familia.
Huérfano de padre
El padre de Santiago José, era José María Villero, un taxista a quien hace 11 años lo contrataron para hacer una carrera a Becerril, y luego lo asesinaron.
Luego de este episodio, la madre del menor, Karina Quintero, viajó a Santa Marta y dejó a su hijo al cuidado de su abuela, Alix María García, quien lo ha adoptó desde que tenía un año de edad.
Una serie de hojas volantes con una fotografía impresa, son repartidos en las distintas comunas de Valledupar y pueblos circunvecinos con el fin de que quien lo haya visto, por favor informe a los siguientes números telefónicos: 5726294- 3173560157- 3006226467 y 3146568225.