El mototaxista Javier David Méndez Ahumada, señalado de ser un violador en serie de mujeres en Valledupar, deberá continuar privado de la libertad en un centro carcelario. Así lo decidió el Juzgado Séptimo Penal Municipal con función de Control de Garantías al prorrogar la medida de aseguramiento intramural en su contra, en una audiencia celebrada la mañana del jueves. 

La determinación correspondió a la solicitud de prórroga de medida que hizo la Fiscalía 13 seccional, representada por Claudia Paola Fuentes, quien consideró que Méndez debía afrontar la justicia estando todavía detenido por ser un peligro para la sociedad.

“Se debe mantener los fines de protección a la víctima y a la sociedad debido a que en el oficio que desempeñaba el señor de mototaxista se pone en peligro la integridad a futuro de las mujeres. Se tiene conocimiento que esta persona es investigada por hechos similares y que son víctimas las mujeres”, dijo Fuentes. 

Aunque Méndez Ahumada afronta varias casos por abuso sexual en la ciudad, la medida es prorrogada por un proceso.  Se trata de uno en que fue acusado de violar a una joven en zona boscosa de Valledupar, exactamente en inmediaciones de la Penitenciaria de Máxima y Mediana Seguridad, conocida como ‘La Tramacúa’. Para llevarla hasta allá el hombre habría abordado a la víctima en una calle del barrio Bello Horizonte, en el año 2016. 

“Ella manifiesta que este la amenazó con darle un tiro y la llevó por varios recorridos entre ellos la vía del batallón y la Cárcel de Mediana y Alta Seguridad. Dice que en un lugar enmontado y desolado le pidió que se bajara, se acostara y violentamente la accedió”, recordó la representante del ente acusador. 

LA CAPTURA 

Méndez fue detenido en el mes de septiembre de 2020. Para la época cayó en manos de la Policía Nacional por una mujer que lo reconoció como el hombre que, presuntamente, días anteriores le prestó el servicio de transporte y la trasladó a un lote enmontado para abusarla sexualmente.

Méndez Ahumada transitaba por la transversal 23 y por esos señalamientos iba a ser linchado. 

Pero en ese entonces solo fue procesado y enviado a prisión por los delitos de fuga de presos y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego. Tiempo después le imputaron cargos por el presunto abuso sexual que cometió en contra de la ciudadana que lo señaló en la calle, la joven de Bello Horizonte y por otra mujer que habría violado en el barrio Santa Rita.