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Columnista - 17 abril, 2019

Semana de reflexión

Como siempre ya comenzamos a escuchar y sentir con bombos y platillos el Festival de la Leyenda Vallenata. Pero igual entramos a otro importante acontecimiento para nosotros los católicos: “La Semana Santa”, es decir, entramos a vivir nuestra fiesta católica dando inicio con el tradicional Domingo de Ramos y el lunes día de nuestro patrono […]

Como siempre ya comenzamos a escuchar y sentir con bombos y platillos el Festival de la Leyenda Vallenata. Pero igual entramos a otro importante acontecimiento para nosotros los católicos: “La Semana Santa”, es decir, entramos a vivir nuestra fiesta católica dando inicio con el tradicional Domingo de Ramos y el lunes día de nuestro patrono Santo Eccehomo.

Es una semana de mucha meditación, oración y reflexión para todos nosotros los vallenatos que vivimos alejados de Dios, y por eso tanta maldad en que vivimos, acabándonos entre nosotros mismos por pura envidia.

¿Será que hemos perdido el temor a Dios? Estamos entre sectas satánicas de perversos y corrompidos que vienen amenazando a nuestro pobre y sano pueblo. ¿Por qué no realizamos un esfuerzo para que el paso por la vida sea mejor y más digno, sin agravios ni ofensas?.

Esta semana debe ser una semana de tranquilidad y oración. Que nos sirvan estas cortas vacaciones para analizar nuestras vidas, acercarnos a los textos bíblicos, a la Iglesia en forma sana, con fe, que no hagamos de la Semana Santa una “parranda santa”.

Hagamos testimonio de nuestras vidas y visitemos los monumentos, no como si fuera una guía turística, sino con piedad y recogimiento. No debemos olvidar la caridad cristiana, buscando alejarnos de ambiciones y de excesivos poderes naturales. Aquellos que pertenecen a las clases de mayor poder económico, son quienes deben contribuir a eliminar las desigualdades. Como de todo hay en la viña del Señor, seguramente que para algunos riquitos, que son muy pocos, ya que hay muchos aparentadores vallenatos bien pobres, sin cinco y se las tiran de ricos, estas palabras caerán en el vacío. Pero esperemos que dejen una semilla en gran parte del pueblo vallenato, que lo sepamos bueno.

Así, que pido que asistamos a todos los actos religiosos. No pasemos sólo pensando en que estos son días, como dice el adagio: “Semana Santa con vestido nuevo”, sino “Semana Santa con espíritu nuevo”.

Y como es mi costumbre, trataré otros temitas: Repasando y volviendo a leer y examinar mis columnas me doy cuenta que muchas de esas recomendaciones que he dado no han tenido eco en algunos funcionarios públicos, en especial en el actual secretario de Tránsito, Víctor Arizmendi Arias, que de paso no lo conozco afortunadamente y en el otro funcionario es el del Espacio Público, realmente no sé si esta oficina exista. Las recomendaciones les entran por un oído y no sé por dónde se les salen. Cuando les he insinuado o recomendado algo lo hago de buena fe y en beneficio de nuestra ciudad. Otras de las recomendaciones que he dado es sobre el puente peatonal ubicado frente a la Institución Educativa Manuela Beltrán que se ha convertido en un verdadero problema. No sé a quién le corresponda. Sigo insistiendo en el puesto de primeros auxilios en el Balneario Hurtado. Otra de mis inquietudes es continuar con el Plan Centro: “Recuperar el Espacio Público, seguir con el programa de andenes, continuar con la poda de árboles”. Me parece que este aporte de ideas, señores funcionarios, son recomendaciones sanas. ¿Por qué no se toman la molestia en ejecutarlas?.

Postdata: Extraordinaria la lista de candidatos y candidatas que aspiran a la Rectoría de la Universidad Popular del Cesar. Todos excelentes candidatos. Desafortunadamente para no ser completa la lista, como siempre hay un colado, se trata de un cuestionado personaje que no merece ser candidato para la rectoría. Como decía mi tío Ovidio Ovidio Palmera: “Por tanto colar y colar, se pasó el afrecho”. Líbranos Dios de este individuo. Blanco es y gallina lo pone. 17 inscritos (2 mujeres y 15 hombres), entre los hombres hay uno colao.

Columnista
17 abril, 2019

Semana de reflexión

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Alberto Herazo P.

Como siempre ya comenzamos a escuchar y sentir con bombos y platillos el Festival de la Leyenda Vallenata. Pero igual entramos a otro importante acontecimiento para nosotros los católicos: “La Semana Santa”, es decir, entramos a vivir nuestra fiesta católica dando inicio con el tradicional Domingo de Ramos y el lunes día de nuestro patrono […]


Como siempre ya comenzamos a escuchar y sentir con bombos y platillos el Festival de la Leyenda Vallenata. Pero igual entramos a otro importante acontecimiento para nosotros los católicos: “La Semana Santa”, es decir, entramos a vivir nuestra fiesta católica dando inicio con el tradicional Domingo de Ramos y el lunes día de nuestro patrono Santo Eccehomo.

Es una semana de mucha meditación, oración y reflexión para todos nosotros los vallenatos que vivimos alejados de Dios, y por eso tanta maldad en que vivimos, acabándonos entre nosotros mismos por pura envidia.

¿Será que hemos perdido el temor a Dios? Estamos entre sectas satánicas de perversos y corrompidos que vienen amenazando a nuestro pobre y sano pueblo. ¿Por qué no realizamos un esfuerzo para que el paso por la vida sea mejor y más digno, sin agravios ni ofensas?.

Esta semana debe ser una semana de tranquilidad y oración. Que nos sirvan estas cortas vacaciones para analizar nuestras vidas, acercarnos a los textos bíblicos, a la Iglesia en forma sana, con fe, que no hagamos de la Semana Santa una “parranda santa”.

Hagamos testimonio de nuestras vidas y visitemos los monumentos, no como si fuera una guía turística, sino con piedad y recogimiento. No debemos olvidar la caridad cristiana, buscando alejarnos de ambiciones y de excesivos poderes naturales. Aquellos que pertenecen a las clases de mayor poder económico, son quienes deben contribuir a eliminar las desigualdades. Como de todo hay en la viña del Señor, seguramente que para algunos riquitos, que son muy pocos, ya que hay muchos aparentadores vallenatos bien pobres, sin cinco y se las tiran de ricos, estas palabras caerán en el vacío. Pero esperemos que dejen una semilla en gran parte del pueblo vallenato, que lo sepamos bueno.

Así, que pido que asistamos a todos los actos religiosos. No pasemos sólo pensando en que estos son días, como dice el adagio: “Semana Santa con vestido nuevo”, sino “Semana Santa con espíritu nuevo”.

Y como es mi costumbre, trataré otros temitas: Repasando y volviendo a leer y examinar mis columnas me doy cuenta que muchas de esas recomendaciones que he dado no han tenido eco en algunos funcionarios públicos, en especial en el actual secretario de Tránsito, Víctor Arizmendi Arias, que de paso no lo conozco afortunadamente y en el otro funcionario es el del Espacio Público, realmente no sé si esta oficina exista. Las recomendaciones les entran por un oído y no sé por dónde se les salen. Cuando les he insinuado o recomendado algo lo hago de buena fe y en beneficio de nuestra ciudad. Otras de las recomendaciones que he dado es sobre el puente peatonal ubicado frente a la Institución Educativa Manuela Beltrán que se ha convertido en un verdadero problema. No sé a quién le corresponda. Sigo insistiendo en el puesto de primeros auxilios en el Balneario Hurtado. Otra de mis inquietudes es continuar con el Plan Centro: “Recuperar el Espacio Público, seguir con el programa de andenes, continuar con la poda de árboles”. Me parece que este aporte de ideas, señores funcionarios, son recomendaciones sanas. ¿Por qué no se toman la molestia en ejecutarlas?.

Postdata: Extraordinaria la lista de candidatos y candidatas que aspiran a la Rectoría de la Universidad Popular del Cesar. Todos excelentes candidatos. Desafortunadamente para no ser completa la lista, como siempre hay un colado, se trata de un cuestionado personaje que no merece ser candidato para la rectoría. Como decía mi tío Ovidio Ovidio Palmera: “Por tanto colar y colar, se pasó el afrecho”. Líbranos Dios de este individuo. Blanco es y gallina lo pone. 17 inscritos (2 mujeres y 15 hombres), entre los hombres hay uno colao.