Desde el inicio del año escolar 2023 empezaron las quejas por las demoras en la contratación del transporte escolar para el municipio de Valledupar, el cual está a cargo de la Alcaldía. Posterior a ello una controversial convocatoria de oferentes terminó en la adjudicación a una empresa de Cartagena por un valor superior a los $8.000 millones. 

Fue entonces cuando los estudiantes y padres de familias de zonas rurales del municipio vislumbraron que la problemática tendría fin y los buses empezaron a operar en los corregimientos y zonas de periferias. 

Sin embargo, han sido reiteradas las anomalías que se han conocido en la prestación del servicio.  La más reciente la expuso Pedro Sarmiento, un ciudadano del corregimiento de La Vega, que captó el momento en que un grupo de estudiantes vivieron un momento angustioso cuando una de las busetas de transporte escolar en dicha población presentó una falla mecánica. 

“Los hechos sucedieron el martes 28 de marzo en el recorrido que hace la buseta de Patillal a La Vega, donde hay un número de estudiantes considerables que estudian en Patillal el bachillerato, ellos tienen un servicio de transporte que lo aporta la Alcaldía de Valledupar entonces en la buseta poco antes de llegar al pueblo, al parecer, una manguera explotó y botó gases lo cual provocó que algunos alumnos presentaran afectaciones de salud y nervios, eso hizo que todos se tiraran a tierra y salieran despavoridos”, expresó Sarmiento. 

Añadió que desde que empezaron a funcionar los buses hay inconformidad por parte de los padres de familia por el estado de los vehículos, ya que, al parecer, no tiene las condiciones que se exige. 

“No sabemos por qué la falla mecánica o si fue por antigüedad del bus, pero son buses viejos no recientes”, puntualizó Sarmiento. 

A esto se le suma que recientemente el concejal de Valledupar, Wilber Hinojosa, expuso en la corporación que solicitarán a la Secretaría General del municipio el contrato del transporte escolar y verificar qué tipo de vehículos prestará el servicio ya que conoció una queja ciudadana de que en corregimientos están funcionando busetas del año 1994.

Cabe señalar que de acuerdo al pliego de condiciones del contrato y que están publicadas en la plataforma del Secop II, el contratista debe garantizar la totalidad de las rutas establecidas, realizar el mantenimiento preventivo de los vehículos mínimo en periodos bimensuales, garantizar que los vehículos sean sometidos a la revisión Técnico-Mecánica y de gases de acuerdo a la periodicidad y condiciones establecidas en la ley. 

En caso de afectación mecánica de alguno de sus vehículos deberá de manera inmediata colocar a disposición del municipio un vehículo de reemplazo de tal manera que en ningún caso se vea interrumpido el servicio, ni se cause afectación a los estudiantes.  También será responsable de transportar a los alumnos con el tiempo adecuado para el puntual cumplimiento de su labor escolar. 

Cabe señalar que el supervisor de la ejecución del contrato es la Secretaría de Educación Municipal, en cabeza de Iván Bolaño Baute, quien no responde y en reiteradas ocasiones ha rechazado el diálogo con EL PILÓN.