En Valledupar no se tiene ningún tipo de control con los vehículos que prestan el servicio especial de transporte escolar; es así como a diario se ven a estudiantes, menores de edad, desplazándose en mototaxis, donde se suben tres o cuatro niños, o en carros que no están autorizados para ello, ya que no cuentan con los requisitos establecidos en el decreto 174 que los  reglamenta y – en algunos casos- los conductores no presentan una buena conducta.
Ante este panorama, el Secretario de Tránsito Municipal, Carlos Oliveros Villar, anunció severas medidas de control a estos vehículos, con el fin de mejorar las condiciones de seguridad con las cuales se movilizan los estudiantes, principalmente los menores y erradicar la mala costumbre de permitir que los estudiantes se desplacen a sus instituciones educativas en cualquier tipo de vehículos sin  ninguna protección, exponiéndose a muchos peligros en las vías.
Además, “vamos a hacer cumplir el lleno de los requisitos,  porque no es sólo la parte técnico mecánica de los vehículos lo que nos preocupa, sino que nos encontramos con personas que conducen estos vehículos que no brindan un buen ejemplo a estos niños, algunos van hablando por celular mientras conducen, utilizando palabras groseras y obscenas mientras que otros, escuchan música estridente y no apta para menores”, sostuvo el funcionario, quien aseguró que esta problemática se presenta con más frecuencia en los colegios privados.
Oliveros Villar se mostró preocupado ante la poca atención  que han prestado los rectores de las diferentes instituciones educativas, al llamado de las autoridades de tránsito para tratar el tema de las medidas de control al transporte escolar. Por ello, fue enfático en insistir en que volverá a convocar una reunión, que había sido programada la semana anterior pero no se pudo realizar porque sólo se presentaron dos rectores.
“Da tristeza ver que los rectores han hecho caso omiso al llamado de la Secretaría de Tránsito, porque eso refleja el poco interés que tienen en este tema; es el colmo que solo se interesen por la parte económica de sus instituciones y no les importe la protección y la seguridad de sus estudiantes, porque de no someter estos vehículos a control, podrían ocasionar una tragedia”, reiteró el secretario de tránsito municipal.
El llamado es igualmente para los padres de familia que sólo se preocupan por “sus bolsillos” y prefieren sacar a sus hijos del servicio de ruta que ofrece la institución, para pagar un poco menos a quienes prestan el servicio irregular.
En Valledupar, según Oliveros Villar,  sólo hay alrededor de diez empresas legalmente habilitadas para la prestación del servicio escolar; sin embargo, son muchas las personas que se dedican a este oficio sin acatar las medidas que impone la ley.
“Aquí tampoco se regulan las tarifas y las personas  cobran lo que ellos quieran por el servicio, eso también lo vamos a controlar”, anunció el Secretario de Tránsito Municipal.
El secretario de tránsito municipal anunció que se reunirá el martes 25 de enero, en la sala de juntas de la Alcaldía Municipal, con los propietarios de vehículos que prestan este servicio de manera irregular.
El jueves 27, la reunión es nuevamente con los rectores de los colegios privados para socializar la medida. El viernes   28 de enero, lo hará con los representantes de las empresas habilitadas para la prestación de este servicio.
Mientras tanto, se espera, igualmente desarrollar una reunión con la participación de los padres de familia, con quienes también se socializarán las medidas de control al transporte escolar irregular.
El secretario de tránsito,  Carlos Oliveros, anunció que se sancionará moralmente a los padres de familia,  para que tomen conciencia de la necesidad de contratar los servicios de transporte escolar regulado como una forma de proteger a sus hijos.
“Hay que aconductarlos, porque esto también es una forma de violentar a los niños,  ya que, en algunos casos,  son sometidos a los abusos de los conductores, cuando éstos ponen música a alto volumen o hablan groserías por el celular, sin ningún tipo de recato”.