Por: CLAUDIA PATRICIA NUÑEZ PADILLA

La Cámara Colombiana de la Construcción, CAMACOL es una asociación gremial de carácter nacional sin ánimo de lucro, creada en Medellin, el 14 de Septiembre de 1957, que reúne a  empresas y personas naturales relacionadas con la Cadena de Valor de la Construcción, con 1.200 afiliados entre constructores y promotores inmobiliarios, contratistas y consultores, industriales, comerciantes, entidades financieras y fiduciarias.
La anterior, es su definición conceptual, pero en la práctica es un poderoso gremio, por donde pasan todas las decisiones del Gobierno Nacional que inciden en el sector de la construcción y materiales e insumos para la misma, convirtiéndose en un asesor y aliado del ejecutivo, de primer orden, que le habla al oído al presidente como decimos coloquialmente y que es escuchado.
Sin embargo, tal pareciera, que aquí nos empecináramos en ir contra la corriente, desaprovechando las oportunidades para ser competitivos, tal vez, por nuestra falta de visión o porque nos cuesta remar para el mismo lado.
El año pasado, nos visitó la Gerente de CAMACOL Caribe con sede en Barranquilla,  y muy entusiastas asistieron los representantes del sector de la construcción, de toda la cadena productiva, a la convocatoria realizada, con miras a establecer las condiciones necesarias para la creación de la seccional de Valledupar, el resultado? No pudo ser más desalentador.  A excepción de unos pocos,  no cumplieron con lo mínimo que se les requería, que era aportar la documentación de sus empresas para elaborar el estudio de factibilidad para el sostenimiento de este gremio en la ciudad. Sí señores ¡ hay que  meterse la mano al dril¡, para que esta seccional nazca y se sostenga y cambiar la perspectiva, de que están incurriendo en un gasto, y no en una inversión,  que los va a  hacer más eficientes en sus actividades, y por ende más rentables, ya que está más que demostrado que el sector de la construcción, es el que más jalonan el empleo y contribuye de manera significa en el Producto Interno Bruto (PIB) del país,  adicional a otros beneficios, como innovación y modernización en técnicas de construcción, capacitación constante y de alta calidad a sus afiliados y a la mano de obra, alianzas estratégicas públicos y privadas, eventos, foros, ferias, asesorías,  pero sobre todo representatividad, pues no es igual y no hay eco, cuando la vocería es de un sola persona, que cuando lo hace un gremio y fuerte.

Sino que lo digan la asociación de ingenieros cuando protestaron en contra de la licitación para la adjudicación de las obras de la infraestructura educativa en el Departamento del Cesar. No se justifica que siendo Valledupar, la tercera ciudad de la costa después de Barranquilla y Cartagena, de más dinámica en el sector, en donde sólo en el mes de Febrero de 2011, se licenciaron en la ciudad 7.723 M2, en donde la participación en vivienda fue del 78,12 % , el 17.05 % del sector comercio y por obras sociales el 4,83% , según cifras oficiales de esta entidad,  no exista una seccional de CAMACOL, por la falta de voluntad, esfuerzos y recursos.

Entonces, no nos lamentemos del rezago,  no tenemos derecho a quejarnos, cuando en los procesos licitatorios, la gran mayoría amañados,  los contratos se lo llevan las  empresas foráneas sin que nadie diga esta boca es mía. Despojémonos de la mentalidad individualista y pensemos en unidad y en grande, no seamos inferiores al reto, si lo hizo Cúcuta y Villavicencio, nosotros también podemos.

Abogada – Especialista en Derecho Urbano
[email protected]