Se espera sumergir el sábado una caja de 100 toneladas de granito y acero para impedir que una plataforma petrolera destruida siga regando sus galones diarios.
EN EL GOLFO DE MEXICO (AP) — Aunque jamás se intentó antes, se espera sumergir el sábado una caja de 100 toneladas de granito y acero a un kilómetro y medio (una milla) de profundidad en las aguas del Golfo de México para impedir que una plataforma petrolera submarina destruida siga vertiendo cientos de miles de galones diarios.
Si da resultado, el sistema podría contener hasta un 85% del petróleo que se ha estado filtrando del lecho oceánico desde que la plataforma Deepwater Horizon estalló el 20 de abril y mató a once trabajadores.
“Ojalá funcione mejor de lo que esperan”, dijo el primer oficial Douglas Peake a la Associated Press a bordo del barco que llevó la caja al lugar del derrame. La AP es la única organización noticiosa con acceso directo al esfuerzo por contener la filtración.
De todos modos no solucionará completamente el problema. Las cuadrillas están perforando un pozo de desagüe para restar presión a la filtración en una tarea que podría demorar hasta tres meses. También se estudian otras posibles soluciones.
Más de 200.000 galones de petróleo diarios son despedidos del pozo, creando una enorme mancha que está flotando en el Golfo desde hace más de dos semanas. A medida que se acerca a las costas, los trabajadores se esfuerzan frenéticamente por contenerla.
Una sustancia viscosa rosada flotaba en las costas de la Isla New Harbor el jueves, con una apariencia debida posiblemente a las sustancias químicas que se le echaron con la intención de disolverla antes de llegar a tierra.
Las aves planeaban hasta posarse sobre el agua en medio de franjas de petróleo color naranja, aunque ninguna parecía muy afectada. Había varias medusas muertas y muchas eran arrastradas a tierra. Como es época de anidar para las gaviotas y los pelícanos, se teme que puedan llevar alimentos contaminados o petróleo a su cría.
No hay residentes en New Harbor, en el archipiélago Chandeleurs, una cadena de islas frente a Luisiana que es parte de un refugio para la vida silvestre.
Se espera sumergir el sábado una caja de 100 toneladas de granito y acero para impedir que una plataforma petrolera destruida siga regando sus galones diarios.
EN EL GOLFO DE MEXICO (AP) — Aunque jamás se intentó antes, se espera sumergir el sábado una caja de 100 toneladas de granito y acero a un kilómetro y medio (una milla) de profundidad en las aguas del Golfo de México para impedir que una plataforma petrolera submarina destruida siga vertiendo cientos de miles de galones diarios.
Si da resultado, el sistema podría contener hasta un 85% del petróleo que se ha estado filtrando del lecho oceánico desde que la plataforma Deepwater Horizon estalló el 20 de abril y mató a once trabajadores.
“Ojalá funcione mejor de lo que esperan”, dijo el primer oficial Douglas Peake a la Associated Press a bordo del barco que llevó la caja al lugar del derrame. La AP es la única organización noticiosa con acceso directo al esfuerzo por contener la filtración.
De todos modos no solucionará completamente el problema. Las cuadrillas están perforando un pozo de desagüe para restar presión a la filtración en una tarea que podría demorar hasta tres meses. También se estudian otras posibles soluciones.
Más de 200.000 galones de petróleo diarios son despedidos del pozo, creando una enorme mancha que está flotando en el Golfo desde hace más de dos semanas. A medida que se acerca a las costas, los trabajadores se esfuerzan frenéticamente por contenerla.
Una sustancia viscosa rosada flotaba en las costas de la Isla New Harbor el jueves, con una apariencia debida posiblemente a las sustancias químicas que se le echaron con la intención de disolverla antes de llegar a tierra.
Las aves planeaban hasta posarse sobre el agua en medio de franjas de petróleo color naranja, aunque ninguna parecía muy afectada. Había varias medusas muertas y muchas eran arrastradas a tierra. Como es época de anidar para las gaviotas y los pelícanos, se teme que puedan llevar alimentos contaminados o petróleo a su cría.
No hay residentes en New Harbor, en el archipiélago Chandeleurs, una cadena de islas frente a Luisiana que es parte de un refugio para la vida silvestre.