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Columnista - 15 abril, 2015

Se busca Rector para la UPC

Acaban de publicar el calendario electoral para la designación del nuevo Rector de la Universidad Popular del Cesar (2015 – 2019) y ya se avizora una inquietante maniobra económica, política y social para los próximos tres meses en el alma mater. Tiene este proceso una característica muy especial y un ingrediente político en un escenario […]

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Acaban de publicar el calendario electoral para la designación del nuevo Rector de la Universidad Popular del Cesar (2015 – 2019) y ya se avizora una inquietante maniobra económica, política y social para los próximos tres meses en el alma mater.

Tiene este proceso una característica muy especial y un ingrediente político en un escenario que en nada se debe parecer al que protagonizan los politiqueros del país, por Dios.

El escenario de la Universidad Popular del Cesar debe ser limpio y sin perturbaciones de los politiqueros, para que sea designado un Rector inflexible, con carácter para decidir junto al Consejo Superior Universitario y el Consejo Académico lo que le conviene a la UPC. Un Rector inmaculado que no llegue a hacerse rico, como ha pasado con muchos de ellos.

Que sea un Rector ecuánime no temerario, un administrador que conozca no solo lo que sucede en los pasillos de la universidad y nunca se da por enterado de las verdaderas necesidades de los 15 mil estudiantes y de sus trabajadores. Un rector que cuide y se desvele por los pesos ($) que llegan, pero no para quedarse con ellos; que asuma no solo compromisos sino que ponga en práctica lo mismo que han hecho otras universidades del país para salir adelante en docencia, investigación y extensión. Un Rector que trabaje por sacar del último puesto a la UPC, según las mediciones más recientes.

Es decir, la UPC ya se merece un Rector que deje de llenarse sus propios bolsillos y el de sus familiares. Se requiere un Rector que mire hacía la sociedad, a la construcción de una nueva universidad capaz de proyectarse al país, al exterior.

El calendario dice que la inscripción de los candidatos a la Rectoría inició el lunes anterior 13 de abril y se cierra el 24 de este mismo mes.
Ya se conocen nombres de varios candidatos como los docentes de planta Johnny Meza Orozco, Carlos Oñate, José Guillermo Botero, Luís Alberto Caballero, Nancy Hernández y seguramente saldrán otros aspirantes.

Lo más cierto, como ya lo presienten mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan, es que entre los nombres citados está el nuevo Rector que debe posesionarse en julio próximo. Se afirma con mucha seguridad que ya hay cartas (ases) bajo las mesas que les apuestan a sus candidatos.

Por un lado, se asegura en la Gobernación y en la UPC que la ‘Casa Cielo’ ya le echó y guiñó el ojo al escritor e investigador Johnny Meza Orozco y el gobierno nacional le apuesta al mismo; mientras que tres consejeros están con el profesor Carlos Oñate y solo quedan tres votos en el Consejo Superior: el de los estudiantes, el de los ex rectores y el de los gremios.

Resta la decisión que tomen los estudiantes y egresados en la consulta que se haría en el eventual caso que sean más de cinco los candidatos, pero por lo pronto se quiere que haya un debate de ideas académicas que procuren elevar la grandeza de la Universidad Popular del Cesar. No más títeres que empalagan el ser, el hacer y el saber. Hasta la próxima semana. [email protected] @tiochiro

Columnista
15 abril, 2015

Se busca Rector para la UPC

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Acaban de publicar el calendario electoral para la designación del nuevo Rector de la Universidad Popular del Cesar (2015 – 2019) y ya se avizora una inquietante maniobra económica, política y social para los próximos tres meses en el alma mater. Tiene este proceso una característica muy especial y un ingrediente político en un escenario […]


Acaban de publicar el calendario electoral para la designación del nuevo Rector de la Universidad Popular del Cesar (2015 – 2019) y ya se avizora una inquietante maniobra económica, política y social para los próximos tres meses en el alma mater.

Tiene este proceso una característica muy especial y un ingrediente político en un escenario que en nada se debe parecer al que protagonizan los politiqueros del país, por Dios.

El escenario de la Universidad Popular del Cesar debe ser limpio y sin perturbaciones de los politiqueros, para que sea designado un Rector inflexible, con carácter para decidir junto al Consejo Superior Universitario y el Consejo Académico lo que le conviene a la UPC. Un Rector inmaculado que no llegue a hacerse rico, como ha pasado con muchos de ellos.

Que sea un Rector ecuánime no temerario, un administrador que conozca no solo lo que sucede en los pasillos de la universidad y nunca se da por enterado de las verdaderas necesidades de los 15 mil estudiantes y de sus trabajadores. Un rector que cuide y se desvele por los pesos ($) que llegan, pero no para quedarse con ellos; que asuma no solo compromisos sino que ponga en práctica lo mismo que han hecho otras universidades del país para salir adelante en docencia, investigación y extensión. Un Rector que trabaje por sacar del último puesto a la UPC, según las mediciones más recientes.

Es decir, la UPC ya se merece un Rector que deje de llenarse sus propios bolsillos y el de sus familiares. Se requiere un Rector que mire hacía la sociedad, a la construcción de una nueva universidad capaz de proyectarse al país, al exterior.

El calendario dice que la inscripción de los candidatos a la Rectoría inició el lunes anterior 13 de abril y se cierra el 24 de este mismo mes.
Ya se conocen nombres de varios candidatos como los docentes de planta Johnny Meza Orozco, Carlos Oñate, José Guillermo Botero, Luís Alberto Caballero, Nancy Hernández y seguramente saldrán otros aspirantes.

Lo más cierto, como ya lo presienten mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan, es que entre los nombres citados está el nuevo Rector que debe posesionarse en julio próximo. Se afirma con mucha seguridad que ya hay cartas (ases) bajo las mesas que les apuestan a sus candidatos.

Por un lado, se asegura en la Gobernación y en la UPC que la ‘Casa Cielo’ ya le echó y guiñó el ojo al escritor e investigador Johnny Meza Orozco y el gobierno nacional le apuesta al mismo; mientras que tres consejeros están con el profesor Carlos Oñate y solo quedan tres votos en el Consejo Superior: el de los estudiantes, el de los ex rectores y el de los gremios.

Resta la decisión que tomen los estudiantes y egresados en la consulta que se haría en el eventual caso que sean más de cinco los candidatos, pero por lo pronto se quiere que haya un debate de ideas académicas que procuren elevar la grandeza de la Universidad Popular del Cesar. No más títeres que empalagan el ser, el hacer y el saber. Hasta la próxima semana. [email protected] @tiochiro