El 2018 está a punto de finalizar y la contaminación del río Cesar persiste. Pese a que EL PILÓN ha sido reiterativo en la denuncia de esta problemática, la minimización de ésta aún no se percibe.
Olores nauseabundos indican el alto grado de contaminación del río Cesar, en el que se puede visualizar desde el puente El Salguero (ubicado en la carretera que une a La Paz con Valledupar) la espuma, producto de las aguas servidas que se incorporan al afluente provenientes del sistema de aguas residuales de Valledupar. Lo anterior, parte del paisaje desde años anteriores, atenta contra el ecosistema de los departamentos del Cesar y La Guajira, por donde atraviesa la fuente hídrica para desembocar en el río Magdalena.
Las acciones por parte de los entes territoriales y autoridades ambientales, al parecer hasta el momento, quedaron en discurso, debido a que el río cada día que pasa muestra un mayor grado de deterioro y pese a que este medio ha sido reiterativo en la denuncia de la problemática, la solución aún no se percibe.
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El director de Corpocesar, Julio Suárez Luna, aseguró que adelantan un estudio de objetivos de calidad para determinar la capacidad de los ríos para recibir aguas residuales domésticas y no domésticas. En la actualidad se establecieron 81 tramos en el departamento, mediante Resolución 1418 del 30 octubre de 2018.
“La principal fuente de contaminación por vertimientos en el departamento del Cesar son las procedentes de las cabeceras municipales, que son objeto de seguimiento a través de los PSMV (Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos) y todos se encuentran reportados a la Oficina Jurídica. El proyecto de la Planta de Aireación de Corpocesar ha servido para aumentar la autodepuración y oxígeno disuelto; sin embargo, los vertimientos puntuales de los municipios de La Paz y Valledupar aportan gran cantidad de coliformes fecales y totales, que se convierten en un impacto ambiental y sanitario negativo, aguas abajo de estos vertimientos”, acotó.
Entre las acciones para mitigar esta problemática, “la Corporación adelanta: la formulación del Plan de Ordenamiento del Recurso Hídrico del río Cesar, la Declaratoria de Emergencia 2014, sanciones ambientales a entes territoriales, a empresas y a particulares; control del aprovechamiento con fines comerciales, construcción de estufas ecológicas, y exigencias de compensaciones ambientales. Además, se han realizado convenios con Emdupar para la impermeabilización de lagunas, el control con bacterias, y el proyecto piloto de Planta de Aireación”, aseguró el funcionario.
Con respecto al estado actual del río Cesar, informó que se acaba de culminar el estudio de zonificación de la amenaza por desbordamiento de los ríos Cesar, Badillo y arroyo de Guacoche, en el que se plantean varias alternativas para afrontar el problema de afectación de los poblados de Guacoche y Guacochito por los efectos del desbordamiento natural de estas corrientes durante crecientes extremas. Incluye además el planteamiento de la recuperación de la denominada laguna de Guacoche, que ha visto disminuido en gran medida su capacidad de almacenamiento de agua.
“Los tres drenajes y la laguna mencionada han sido alterados por la ejecución de actividades antrópicas, en la zona de estudio, que van desde la eliminación de su cobertura riparia protectora para dar paso a la agricultura y ganadería, la extracción de sedimentos, la colonización de lechos (laguna), la construcción no planificada de obras civiles y asentamientos humanos, entre otros factores. En el primero se tiene el mapa de amenaza y el mapa de riesgo por desbordamiento del rio Badillo, el Cesar y el arroyo Guacoche, como producto principal, para la zona de Guacochito y Guacoche”, aseguró.
Además, indicó se está elaborando el estudio detallado de riesgo por inundación en el sector del caño o chorro ‘El Cachaco’ en el río Cesar, municipio de Chiriguaná. En este se evalúan las alternativas para manejar el desvío del río Cesar, que ocurrió hace varios años en el sitio mencionado, y se busca la recuperación del flujo por el cauce natural, sin afectar significativamente el ecosistema que se creó en el drenaje que se creó con el desvío. Este desvío se habría originado aparentemente por la interacción entre las crecientes ordinarias y extraordinarias del río Cesar y la acción de los pobladores de la zona hace más de 20 a 25 años.
Por su parte, el secretario de Medio Ambiente del departamento, Andrés Arturo Fernández, manifestó: “Desde que llegamos al cargo hemos visto con mucha preocupación la situación del río Cesar, desde el punto de vista ecosistémico. Este año adelantamos el proyecto de la implementación del sistema socioproductivo del complejo cenagoso de la Zapatosa, donde logramos el destaponamiento de cauce en la ronda hídrica del río Cesar; fueron 260 hectáreas que logramos destaponar a los alrededores del complejo cenagoso de la Zapatosa, de los cuales hicieron parte 120 hectáreas para el río Cesar”.
Lo anterior, según el funcionario, es importante porque se logra recuperar la conectividad hídrica e hidrológica del complejo cenagoso de La Zapatosa y del río Cesar, en los tramos que muchas veces contaminan, donde además se había perdido la riqueza piscícola en su parte baja.
“Adicionalmente hay que destacar que hemos venido realizando unas denuncias referentes a talas indiscriminadas que se han venido presentando en el río Cesar. Ha sido un batalla fuerte que hemos adelantado desde la Secretaría de Ambiente departamental, que hemos articulado con las diferentes autoridades ambientales, y que afortunadamente en los diferentes allanamientos, operativos e inspecciones oculares que hemos hecho han dado varios resultados para detener el alto grado de deforestación que hoy se presenta en la ronda hídrica del río Cesar”, argumentó.
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Con respecto a la Planta de Aireación, explicó: “Es un proyecto que se emuló de Argentina, que lo desarrolló Corpocesar en conjunto con Emdupar. Lo importante de esta iniciativa que sirve como un impulso, es que debemos pensar en la modernización de esa planta de tratamiento porque ya está obsoleta. Tanto las lagunas facultativas como las anaeróbicas necesitan de tecnología y de modernización, que es lo que el gobierno departamental ha venido insistiendo, con el fin de acceder a los recursos de Ciencia y Tecnología, poder apoyar al municipio de Valledupar y a la empresa Emdupar en esto.
Estamos a la espera que se surtan las vías jurídicas de hecho, ya que la anterior administración municipal dejó una concesión referente a estas aguas contaminadas, y hasta ahora estamos esperando que se agoten todos los mecanismos jurídicos, con el fin de que a futuro el Gobierno departamental pueda invertir los recursos que tanto ha dispuesto para ello, pero que con el tema jurídico se ha dificultado esas inversiones”.
A su turno, el gerente de Emdupar, José María Gutiérrez, aclaró que cuando el río Cesar entra a la ciudad de Valledupar ya ha pasado por tres o cuatro municipios del departamento de La Guajira como lo son: El Molino, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar, y en la parte de arriba el rio viene con un grado de contaminación considerable.
Entre Las acciones desarrolladas por Emdupar para minimizar la contaminación del río Cesar “está la construcción de una Planta de Aireación, para aumentar el oxígeno disuelto del agua que vierte la Planta de Tratamiento Salguero hacia el río Cesar. Se cumplió con el objetivo de la planta, el mismo contratista verificó que la planta cumplía con esos parámetros para lo cual fue contratada. Aproximadamente para la fecha, cuando se hizo la caracterización, la concentración era 6 miligramos por litro; y la norma establece que para ese tramo mínimo el río debe estar generando 4 miligramos por litro”, detalló.
Gutierrez mencionó que en la actualidad desarrollan la extracción de lodo, que es dragar alrededor de 24 lagunas para aumentar la capacidad de la Planta de Tratamiento. “Aquí se aumenta el volumen y los tiempos para los que fueron diseñados se cumplan, y por ende, se aumenta la remoción del tratamiento de las aguas residuales; es un proyecto que desarrollamos hace dos meses y está en plena ejecución. Por otro lado, se dio el contrato de microorganismos selectivos, que se desarrolló alrededor de cinco meses y terminó la semana pasada, para aplicar un producto que ayuda a mejorar la capacidad de tratamiento de la planta”, puntualizó.
El 2018 está a punto de finalizar y la contaminación del río Cesar persiste. Pese a que EL PILÓN ha sido reiterativo en la denuncia de esta problemática, la minimización de ésta aún no se percibe.
Olores nauseabundos indican el alto grado de contaminación del río Cesar, en el que se puede visualizar desde el puente El Salguero (ubicado en la carretera que une a La Paz con Valledupar) la espuma, producto de las aguas servidas que se incorporan al afluente provenientes del sistema de aguas residuales de Valledupar. Lo anterior, parte del paisaje desde años anteriores, atenta contra el ecosistema de los departamentos del Cesar y La Guajira, por donde atraviesa la fuente hídrica para desembocar en el río Magdalena.
Las acciones por parte de los entes territoriales y autoridades ambientales, al parecer hasta el momento, quedaron en discurso, debido a que el río cada día que pasa muestra un mayor grado de deterioro y pese a que este medio ha sido reiterativo en la denuncia de la problemática, la solución aún no se percibe.
Lea aquí también: Planta de aireación quedó insuficiente para tratar aguas residuales de Valledupar
El director de Corpocesar, Julio Suárez Luna, aseguró que adelantan un estudio de objetivos de calidad para determinar la capacidad de los ríos para recibir aguas residuales domésticas y no domésticas. En la actualidad se establecieron 81 tramos en el departamento, mediante Resolución 1418 del 30 octubre de 2018.
“La principal fuente de contaminación por vertimientos en el departamento del Cesar son las procedentes de las cabeceras municipales, que son objeto de seguimiento a través de los PSMV (Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos) y todos se encuentran reportados a la Oficina Jurídica. El proyecto de la Planta de Aireación de Corpocesar ha servido para aumentar la autodepuración y oxígeno disuelto; sin embargo, los vertimientos puntuales de los municipios de La Paz y Valledupar aportan gran cantidad de coliformes fecales y totales, que se convierten en un impacto ambiental y sanitario negativo, aguas abajo de estos vertimientos”, acotó.
Entre las acciones para mitigar esta problemática, “la Corporación adelanta: la formulación del Plan de Ordenamiento del Recurso Hídrico del río Cesar, la Declaratoria de Emergencia 2014, sanciones ambientales a entes territoriales, a empresas y a particulares; control del aprovechamiento con fines comerciales, construcción de estufas ecológicas, y exigencias de compensaciones ambientales. Además, se han realizado convenios con Emdupar para la impermeabilización de lagunas, el control con bacterias, y el proyecto piloto de Planta de Aireación”, aseguró el funcionario.
Con respecto al estado actual del río Cesar, informó que se acaba de culminar el estudio de zonificación de la amenaza por desbordamiento de los ríos Cesar, Badillo y arroyo de Guacoche, en el que se plantean varias alternativas para afrontar el problema de afectación de los poblados de Guacoche y Guacochito por los efectos del desbordamiento natural de estas corrientes durante crecientes extremas. Incluye además el planteamiento de la recuperación de la denominada laguna de Guacoche, que ha visto disminuido en gran medida su capacidad de almacenamiento de agua.
“Los tres drenajes y la laguna mencionada han sido alterados por la ejecución de actividades antrópicas, en la zona de estudio, que van desde la eliminación de su cobertura riparia protectora para dar paso a la agricultura y ganadería, la extracción de sedimentos, la colonización de lechos (laguna), la construcción no planificada de obras civiles y asentamientos humanos, entre otros factores. En el primero se tiene el mapa de amenaza y el mapa de riesgo por desbordamiento del rio Badillo, el Cesar y el arroyo Guacoche, como producto principal, para la zona de Guacochito y Guacoche”, aseguró.
Además, indicó se está elaborando el estudio detallado de riesgo por inundación en el sector del caño o chorro ‘El Cachaco’ en el río Cesar, municipio de Chiriguaná. En este se evalúan las alternativas para manejar el desvío del río Cesar, que ocurrió hace varios años en el sitio mencionado, y se busca la recuperación del flujo por el cauce natural, sin afectar significativamente el ecosistema que se creó en el drenaje que se creó con el desvío. Este desvío se habría originado aparentemente por la interacción entre las crecientes ordinarias y extraordinarias del río Cesar y la acción de los pobladores de la zona hace más de 20 a 25 años.
Por su parte, el secretario de Medio Ambiente del departamento, Andrés Arturo Fernández, manifestó: “Desde que llegamos al cargo hemos visto con mucha preocupación la situación del río Cesar, desde el punto de vista ecosistémico. Este año adelantamos el proyecto de la implementación del sistema socioproductivo del complejo cenagoso de la Zapatosa, donde logramos el destaponamiento de cauce en la ronda hídrica del río Cesar; fueron 260 hectáreas que logramos destaponar a los alrededores del complejo cenagoso de la Zapatosa, de los cuales hicieron parte 120 hectáreas para el río Cesar”.
Lo anterior, según el funcionario, es importante porque se logra recuperar la conectividad hídrica e hidrológica del complejo cenagoso de La Zapatosa y del río Cesar, en los tramos que muchas veces contaminan, donde además se había perdido la riqueza piscícola en su parte baja.
“Adicionalmente hay que destacar que hemos venido realizando unas denuncias referentes a talas indiscriminadas que se han venido presentando en el río Cesar. Ha sido un batalla fuerte que hemos adelantado desde la Secretaría de Ambiente departamental, que hemos articulado con las diferentes autoridades ambientales, y que afortunadamente en los diferentes allanamientos, operativos e inspecciones oculares que hemos hecho han dado varios resultados para detener el alto grado de deforestación que hoy se presenta en la ronda hídrica del río Cesar”, argumentó.
Lea aquí también: Aguas residuales contaminan varias calles de Valledupar
Con respecto a la Planta de Aireación, explicó: “Es un proyecto que se emuló de Argentina, que lo desarrolló Corpocesar en conjunto con Emdupar. Lo importante de esta iniciativa que sirve como un impulso, es que debemos pensar en la modernización de esa planta de tratamiento porque ya está obsoleta. Tanto las lagunas facultativas como las anaeróbicas necesitan de tecnología y de modernización, que es lo que el gobierno departamental ha venido insistiendo, con el fin de acceder a los recursos de Ciencia y Tecnología, poder apoyar al municipio de Valledupar y a la empresa Emdupar en esto.
Estamos a la espera que se surtan las vías jurídicas de hecho, ya que la anterior administración municipal dejó una concesión referente a estas aguas contaminadas, y hasta ahora estamos esperando que se agoten todos los mecanismos jurídicos, con el fin de que a futuro el Gobierno departamental pueda invertir los recursos que tanto ha dispuesto para ello, pero que con el tema jurídico se ha dificultado esas inversiones”.
A su turno, el gerente de Emdupar, José María Gutiérrez, aclaró que cuando el río Cesar entra a la ciudad de Valledupar ya ha pasado por tres o cuatro municipios del departamento de La Guajira como lo son: El Molino, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar, y en la parte de arriba el rio viene con un grado de contaminación considerable.
Entre Las acciones desarrolladas por Emdupar para minimizar la contaminación del río Cesar “está la construcción de una Planta de Aireación, para aumentar el oxígeno disuelto del agua que vierte la Planta de Tratamiento Salguero hacia el río Cesar. Se cumplió con el objetivo de la planta, el mismo contratista verificó que la planta cumplía con esos parámetros para lo cual fue contratada. Aproximadamente para la fecha, cuando se hizo la caracterización, la concentración era 6 miligramos por litro; y la norma establece que para ese tramo mínimo el río debe estar generando 4 miligramos por litro”, detalló.
Gutierrez mencionó que en la actualidad desarrollan la extracción de lodo, que es dragar alrededor de 24 lagunas para aumentar la capacidad de la Planta de Tratamiento. “Aquí se aumenta el volumen y los tiempos para los que fueron diseñados se cumplan, y por ende, se aumenta la remoción del tratamiento de las aguas residuales; es un proyecto que desarrollamos hace dos meses y está en plena ejecución. Por otro lado, se dio el contrato de microorganismos selectivos, que se desarrolló alrededor de cinco meses y terminó la semana pasada, para aplicar un producto que ayuda a mejorar la capacidad de tratamiento de la planta”, puntualizó.