Si se lo hubiera propuesto, quizás no hubiera sucedido así. Ciro Quiroz Otero, abogado e investigador, acaba de publicar un interesante libro en el que revela y denuncia la grave crisis de la justicia en Colombia: ‘Sapiencia Popular, disyuntiva entre Cultura y Derecho’, en momentos en que el país se aterra por la corrupción en […]
Si se lo hubiera propuesto, quizás no hubiera sucedido así. Ciro Quiroz Otero, abogado e investigador, acaba de publicar un interesante libro en el que revela y denuncia la grave crisis de la justicia en Colombia: ‘Sapiencia Popular, disyuntiva entre Cultura y Derecho’, en momentos en que el país se aterra por la corrupción en esta rama del poder público.
Hoy Colombia no sale de su asombro luego de conocer lo que era un secreto a voces, que en muchos niveles de la justicia y en casi todas sus jurisdicciones, las decisiones, los fallos, que deberían ser el producto de la conciencia, de la aplicación de la ley y de los más sanos principios, son hoy escenarios de negociación ilegal de procesos, de fallos y de decisiones al mejor postor. Si la sal se corrompe…
Ciro Quiroz al publicar una serie de ensayos bien críticos sobre su profesión y la rama judicial, que habían sido escritos -a fuego lento- con base en la experiencia de varias décadas de ejercicio profesional, pone el dedo en la llaga: hay una grave crisis moral y ética en las instituciones encargadas de la función más sagrada del Estado: la administración de justicia.
Además de la denuncia, el libro tiene mucho de desencanto. Quiroz Otero, abogado titulado y veterano docente de la Universidad Nacional, se muestra triste por lo que ha pasado con el ejercicio del Derecho. Es lógico, cuando uno quiere con pasión la profesión que estudió y observa la decadencia moral de la misma, es grande la decepción…
El texto, ‘Sapiencia Popular, disyuntiva entre Cultura y Derecho’, también tiene una parte amena: unas bien contadas crónicas sobre varias canciones de Rafael Escalona, Emiliano Zuleta Baquero, otros cantos populares de la expresión del tango y la ranchera, que ratifican la dedicación de Ciro al canto, la música y la cultura popular latinoamericana. Esta parte del libro, tiene, además, un excelente manejo del humor, que confirma esa faceta de hombre Caribe, orgullosamente afro y costeño que es Quiroz Otero.
El libro de Ciro Quiroz tiene un prologuista de lujo: Alonso Sánchez Baute, quien describe muy bien esta obra de Ciro y su periplo vital, como abogado, investigador de la historia, de la música y la cultura popular. El prólogo de Alonso también es otro texto que se lee con deleite.
Con ‘Sapiencia Popular, disyuntiva entre Cultura y Derecho’, Quiroz Otero completa una trilogía literaria muy integral, humana y vital: Vallenato, hombre y canto, sobre la música que tanto le gusta, y “La Universidad Nacional en sus pasillos”, institución de la cual se siente muy orgulloso y un verdadero hijo. Siente su alma mater.
Me atrevo a decir que con este su último libro, Ciro le dice adiós a los estrados judiciales y la sociedad pierde un abogado penalista serio y honesto, pero el país y sus amigos, ganamos un escritor polifacético y humanista, que en el otoño de su vida sueña con un país mejor, en paz, más justo y vivible. Felicitaciones a Quiroz Otero e invito a leerlo y a reflexionar, a partir de su libro, sobre la crisis que vive nuestra sufrida Colombia.
Docente Universitario.
Por Carlos Alberto Maestre Maya
Si se lo hubiera propuesto, quizás no hubiera sucedido así. Ciro Quiroz Otero, abogado e investigador, acaba de publicar un interesante libro en el que revela y denuncia la grave crisis de la justicia en Colombia: ‘Sapiencia Popular, disyuntiva entre Cultura y Derecho’, en momentos en que el país se aterra por la corrupción en […]
Si se lo hubiera propuesto, quizás no hubiera sucedido así. Ciro Quiroz Otero, abogado e investigador, acaba de publicar un interesante libro en el que revela y denuncia la grave crisis de la justicia en Colombia: ‘Sapiencia Popular, disyuntiva entre Cultura y Derecho’, en momentos en que el país se aterra por la corrupción en esta rama del poder público.
Hoy Colombia no sale de su asombro luego de conocer lo que era un secreto a voces, que en muchos niveles de la justicia y en casi todas sus jurisdicciones, las decisiones, los fallos, que deberían ser el producto de la conciencia, de la aplicación de la ley y de los más sanos principios, son hoy escenarios de negociación ilegal de procesos, de fallos y de decisiones al mejor postor. Si la sal se corrompe…
Ciro Quiroz al publicar una serie de ensayos bien críticos sobre su profesión y la rama judicial, que habían sido escritos -a fuego lento- con base en la experiencia de varias décadas de ejercicio profesional, pone el dedo en la llaga: hay una grave crisis moral y ética en las instituciones encargadas de la función más sagrada del Estado: la administración de justicia.
Además de la denuncia, el libro tiene mucho de desencanto. Quiroz Otero, abogado titulado y veterano docente de la Universidad Nacional, se muestra triste por lo que ha pasado con el ejercicio del Derecho. Es lógico, cuando uno quiere con pasión la profesión que estudió y observa la decadencia moral de la misma, es grande la decepción…
El texto, ‘Sapiencia Popular, disyuntiva entre Cultura y Derecho’, también tiene una parte amena: unas bien contadas crónicas sobre varias canciones de Rafael Escalona, Emiliano Zuleta Baquero, otros cantos populares de la expresión del tango y la ranchera, que ratifican la dedicación de Ciro al canto, la música y la cultura popular latinoamericana. Esta parte del libro, tiene, además, un excelente manejo del humor, que confirma esa faceta de hombre Caribe, orgullosamente afro y costeño que es Quiroz Otero.
El libro de Ciro Quiroz tiene un prologuista de lujo: Alonso Sánchez Baute, quien describe muy bien esta obra de Ciro y su periplo vital, como abogado, investigador de la historia, de la música y la cultura popular. El prólogo de Alonso también es otro texto que se lee con deleite.
Con ‘Sapiencia Popular, disyuntiva entre Cultura y Derecho’, Quiroz Otero completa una trilogía literaria muy integral, humana y vital: Vallenato, hombre y canto, sobre la música que tanto le gusta, y “La Universidad Nacional en sus pasillos”, institución de la cual se siente muy orgulloso y un verdadero hijo. Siente su alma mater.
Me atrevo a decir que con este su último libro, Ciro le dice adiós a los estrados judiciales y la sociedad pierde un abogado penalista serio y honesto, pero el país y sus amigos, ganamos un escritor polifacético y humanista, que en el otoño de su vida sueña con un país mejor, en paz, más justo y vivible. Felicitaciones a Quiroz Otero e invito a leerlo y a reflexionar, a partir de su libro, sobre la crisis que vive nuestra sufrida Colombia.
Docente Universitario.
Por Carlos Alberto Maestre Maya