Esta semana se produjo un bochornoso caso en la Cámara de Representantes, cuando se discutían temas de circunscripciones especiales de paz, el representante del Centro Democrático Edward Rodríguez, al notar la presencia de Jesús Santrich, el miembro más provocador de las Farc, se salió de la ropa y le gritó: “¡asesino, asesino!”. Su hermano, un […]
Esta semana se produjo un bochornoso caso en la Cámara de Representantes, cuando se discutían temas de circunscripciones especiales de paz, el representante del Centro Democrático Edward Rodríguez, al notar la presencia de Jesús Santrich, el miembro más provocador de las Farc, se salió de la ropa y le gritó: “¡asesino, asesino!”. Su hermano, un teniente del Ejército, fue acribillado por los insurgentes hace muchos años en Valledupar.
El incidente desencadenó un grotesco enfrentamiento con los acompañantes de Santrich, quienes respondieron también gritando: “¡Uribista paraco!” y, como si fuera poco, el propio Santrich, esa mansa paloma, anuncia en Twitter que lo va a demandar, a sabiendas de los cementerios que tiene encima, cinismo en su mayor proporción, Pero ¿Por qué sucede esto? Porque la paz se está haciendo al revés y el responsable es el mismo gobierno Santos, que con tal de sacar su proyecto adelante, ha evitado cualquier contratiempo con estos asesinos, que si bien, muchos de los que queremos la paz y votamos por el Sí estamos dispuestos a darles una oportunidad, no pueden abusar del dolor y quieran ahora, posar como monjas de la caridad, menos frente a las victimas que merecen un mínimo de respeto y con estas cosas les queda aún más difícil perdonar.
Santrich no puede estar en el Congreso hasta que no pase por la JEP y eso debería tenerlo claro el gobierno, brindando garantías para evitarlo, pero no, ya pasó en un homenaje a Clara López, el alto comisionado Rivera que nadie ve su gestión, sigue mirando para otro lado; hasta ahora las cosas han marchado sin violencia y así como las Farc han cumplido en algunos temas, la sociedad también ha cumplido, tragándose sapos gigantes, pero lo que puede pasar es que esto termine en una cacería que fomente más violencia, aquí hay dos bandos incapaces de perdonarse, enfrentados por el extremismo, la venganza y la rabia e insisten en polarizar buscando réditos políticos para volver al poder, hoy las Farc son un movimiento liquidado, las encuestas evidencian que no tienen ningún futuro, además están divididos y con este tipo de actos lo que pretenden es recobrar vigencia, lo mismo que la derecha que insiste en el mismo discurso con los votos del No en el plebiscito para lograr consolidar un proyecto exitoso.
Si seguimos en esta vía, las Farc acabadas como están, seguirán eligiendo Presidente, como han hecho en los últimos periodos y le darán el tiquete expedito para que la derecha representada en German Vargas Lleras y Álvaro Uribe, vuelva al poder para reabrir los acuerdos, no importa que la Corte Constitucional haya blindado el proceso por 12 años, por ahí dicen que lo que en derecho se hace también se deshace. Somos muchos más los colombianos que queremos pasar la página de esta violencia que nos degradó, estamos cansados y aburridos de los mismos que tienen a Colombia metida en esta espiral, con personajes que no perdonan como el representante Rodríguez y asesinos, como Jesús Santrich, que no reconocen sus culpas, la nueva Colombia quiere dejar atrás ese lastre y concentrarse en temas de desarrollo y verdadera igualdad social, ojalá el electorado lo entienda y vote por los que proponen este camino.
@JACOBOSOLANOC
Por Jacobo Solano C.
Esta semana se produjo un bochornoso caso en la Cámara de Representantes, cuando se discutían temas de circunscripciones especiales de paz, el representante del Centro Democrático Edward Rodríguez, al notar la presencia de Jesús Santrich, el miembro más provocador de las Farc, se salió de la ropa y le gritó: “¡asesino, asesino!”. Su hermano, un […]
Esta semana se produjo un bochornoso caso en la Cámara de Representantes, cuando se discutían temas de circunscripciones especiales de paz, el representante del Centro Democrático Edward Rodríguez, al notar la presencia de Jesús Santrich, el miembro más provocador de las Farc, se salió de la ropa y le gritó: “¡asesino, asesino!”. Su hermano, un teniente del Ejército, fue acribillado por los insurgentes hace muchos años en Valledupar.
El incidente desencadenó un grotesco enfrentamiento con los acompañantes de Santrich, quienes respondieron también gritando: “¡Uribista paraco!” y, como si fuera poco, el propio Santrich, esa mansa paloma, anuncia en Twitter que lo va a demandar, a sabiendas de los cementerios que tiene encima, cinismo en su mayor proporción, Pero ¿Por qué sucede esto? Porque la paz se está haciendo al revés y el responsable es el mismo gobierno Santos, que con tal de sacar su proyecto adelante, ha evitado cualquier contratiempo con estos asesinos, que si bien, muchos de los que queremos la paz y votamos por el Sí estamos dispuestos a darles una oportunidad, no pueden abusar del dolor y quieran ahora, posar como monjas de la caridad, menos frente a las victimas que merecen un mínimo de respeto y con estas cosas les queda aún más difícil perdonar.
Santrich no puede estar en el Congreso hasta que no pase por la JEP y eso debería tenerlo claro el gobierno, brindando garantías para evitarlo, pero no, ya pasó en un homenaje a Clara López, el alto comisionado Rivera que nadie ve su gestión, sigue mirando para otro lado; hasta ahora las cosas han marchado sin violencia y así como las Farc han cumplido en algunos temas, la sociedad también ha cumplido, tragándose sapos gigantes, pero lo que puede pasar es que esto termine en una cacería que fomente más violencia, aquí hay dos bandos incapaces de perdonarse, enfrentados por el extremismo, la venganza y la rabia e insisten en polarizar buscando réditos políticos para volver al poder, hoy las Farc son un movimiento liquidado, las encuestas evidencian que no tienen ningún futuro, además están divididos y con este tipo de actos lo que pretenden es recobrar vigencia, lo mismo que la derecha que insiste en el mismo discurso con los votos del No en el plebiscito para lograr consolidar un proyecto exitoso.
Si seguimos en esta vía, las Farc acabadas como están, seguirán eligiendo Presidente, como han hecho en los últimos periodos y le darán el tiquete expedito para que la derecha representada en German Vargas Lleras y Álvaro Uribe, vuelva al poder para reabrir los acuerdos, no importa que la Corte Constitucional haya blindado el proceso por 12 años, por ahí dicen que lo que en derecho se hace también se deshace. Somos muchos más los colombianos que queremos pasar la página de esta violencia que nos degradó, estamos cansados y aburridos de los mismos que tienen a Colombia metida en esta espiral, con personajes que no perdonan como el representante Rodríguez y asesinos, como Jesús Santrich, que no reconocen sus culpas, la nueva Colombia quiere dejar atrás ese lastre y concentrarse en temas de desarrollo y verdadera igualdad social, ojalá el electorado lo entienda y vote por los que proponen este camino.
@JACOBOSOLANOC
Por Jacobo Solano C.