El presidente de, Juan Manuel Santos, y el papa Francisco figuran en la lista de las cien personas más influyentes de todo el mundo difundida hoy por la revista estadounidense Time.
(EFE).- El presidente de, Juan Manuel Santos, y el papa Francisco figuran en la lista de las cien personas más influyentes de todo el mundo difundida hoy por la revista estadounidense Time.
La lista, que da a conocer anualmente Time, incluye a personalidades de la política, de los negocios, de las artes o del deporte, sin determinado ránking y solo separados por los sectores en los que han destacado.
Fueron incluidos con las ideas aportadas por personalidades elegidas en ediciones anteriores de esta lista y en todos los casos se incluye unas palabras de alguien que ensalza su figura.
En el caso de Santos, incluido en el apartado de líderes, la excandidata presidencial Íngrid Betancourt recuerda el premio nobel de la paz que recibió el gobernante colombiano el año pasado por los acuerdos firmados con las Farc.
Betancourt recuerda que en 1992 fue nombrada asesora de Santos cuando ocupaba la cartera de Comercio, y ya desde entonces se dio cuenta de que “se había preparado para una misión imposible”.
“Mientras Colombia estaba librando una terrible guerra contra los cárteles de la droga, Santos miraba más allá. En medio de la muerte, la corrupción y las divisiones políticas, lo recuerdo diciendo: ‘Tenemos que sumar, no restar'”, dice Betancourt.
“Esta podría ser la parábola de su vida. A lo largo de su carrera, evitó cuidadosamente calificar a sus adversarios como enemigos, y a sus enemigos en rivales amargos”, agrega.
Según Betancourt, Santos “ha venido sumando, reuniendo juntos a amigos y enemigos para lograr lo que alguna vez parecía imposible: la paz”.
Por su parte, el cardenal Blase J. Cupich, arzobispo de Chicago, recoge algunas de las posiciones del papa Francisco y recuerda que la primera vez que se reunió se describió fundamentalmente como “un pecador”.
“Antes de oír las confesiones en la basílica de San Pedro, él mismo se arrodilla para confesarse, porque nadie puede acompañar el sufrimiento del mundo sin reconocer sus propias faltas”.
“Lo mismo se aplica para la Iglesia que lidera Francisco”, agrega sobre el prelado argentino.
La lista, plagada de políticos estadounidenses, incluido el presidente Donald Trump y sus principales rivales, incluye en el apartado de íconos a la activista mexicana Jeanette Vizguerra, que llegó a Estados Unidos en 1997 y se enfrenta a una deportación.
La actriz latina America Ferrera recuerda la época dura que le tocó a Vizguerra para sobrevivir en Estados Unidos, desde empleada de mantenimiento en una empresa hasta llegar a fundar su propia compañía.
“Derramó sangre, sudor y lágrimas para convertirse en dueña de su propio negocio, tratando de darle a sus hijos más oportunidades de las que tenía. Esto no es un crimen, es el sueño americano”, dice Ferrara, de origen hondureño.
La actriz sostiene que la Administración de Donald Trump viene atacando a los inmigrantes para que crea que indocumentados como Jeanett “son criminales”.
“Ella no vino a este país para violar, asesinar o vender drogas, sino para crear una vida mejor para su familia”, agregó.
La lista incluye a personalidades internacionales que no ha recogido Time por su papel positivo, como el líder norcoreano Kim Jong Un o el presidente filipino, Rodrigo Duterte.
El expresidente de Colombia César Gaviria se encarga de comentar la figura de Duterte, que ha destacado por la violencia aplicada para contrarrestar el crimen de su país.
“Su estrategia de mano dura alarma a gobiernos, organizaciones de derechos humanos y grupos religiosos, aunque crezcan sus índices populares en el país”, dice Gaviria.
EFE
El presidente de, Juan Manuel Santos, y el papa Francisco figuran en la lista de las cien personas más influyentes de todo el mundo difundida hoy por la revista estadounidense Time.
(EFE).- El presidente de, Juan Manuel Santos, y el papa Francisco figuran en la lista de las cien personas más influyentes de todo el mundo difundida hoy por la revista estadounidense Time.
La lista, que da a conocer anualmente Time, incluye a personalidades de la política, de los negocios, de las artes o del deporte, sin determinado ránking y solo separados por los sectores en los que han destacado.
Fueron incluidos con las ideas aportadas por personalidades elegidas en ediciones anteriores de esta lista y en todos los casos se incluye unas palabras de alguien que ensalza su figura.
En el caso de Santos, incluido en el apartado de líderes, la excandidata presidencial Íngrid Betancourt recuerda el premio nobel de la paz que recibió el gobernante colombiano el año pasado por los acuerdos firmados con las Farc.
Betancourt recuerda que en 1992 fue nombrada asesora de Santos cuando ocupaba la cartera de Comercio, y ya desde entonces se dio cuenta de que “se había preparado para una misión imposible”.
“Mientras Colombia estaba librando una terrible guerra contra los cárteles de la droga, Santos miraba más allá. En medio de la muerte, la corrupción y las divisiones políticas, lo recuerdo diciendo: ‘Tenemos que sumar, no restar'”, dice Betancourt.
“Esta podría ser la parábola de su vida. A lo largo de su carrera, evitó cuidadosamente calificar a sus adversarios como enemigos, y a sus enemigos en rivales amargos”, agrega.
Según Betancourt, Santos “ha venido sumando, reuniendo juntos a amigos y enemigos para lograr lo que alguna vez parecía imposible: la paz”.
Por su parte, el cardenal Blase J. Cupich, arzobispo de Chicago, recoge algunas de las posiciones del papa Francisco y recuerda que la primera vez que se reunió se describió fundamentalmente como “un pecador”.
“Antes de oír las confesiones en la basílica de San Pedro, él mismo se arrodilla para confesarse, porque nadie puede acompañar el sufrimiento del mundo sin reconocer sus propias faltas”.
“Lo mismo se aplica para la Iglesia que lidera Francisco”, agrega sobre el prelado argentino.
La lista, plagada de políticos estadounidenses, incluido el presidente Donald Trump y sus principales rivales, incluye en el apartado de íconos a la activista mexicana Jeanette Vizguerra, que llegó a Estados Unidos en 1997 y se enfrenta a una deportación.
La actriz latina America Ferrera recuerda la época dura que le tocó a Vizguerra para sobrevivir en Estados Unidos, desde empleada de mantenimiento en una empresa hasta llegar a fundar su propia compañía.
“Derramó sangre, sudor y lágrimas para convertirse en dueña de su propio negocio, tratando de darle a sus hijos más oportunidades de las que tenía. Esto no es un crimen, es el sueño americano”, dice Ferrara, de origen hondureño.
La actriz sostiene que la Administración de Donald Trump viene atacando a los inmigrantes para que crea que indocumentados como Jeanett “son criminales”.
“Ella no vino a este país para violar, asesinar o vender drogas, sino para crear una vida mejor para su familia”, agregó.
La lista incluye a personalidades internacionales que no ha recogido Time por su papel positivo, como el líder norcoreano Kim Jong Un o el presidente filipino, Rodrigo Duterte.
El expresidente de Colombia César Gaviria se encarga de comentar la figura de Duterte, que ha destacado por la violencia aplicada para contrarrestar el crimen de su país.
“Su estrategia de mano dura alarma a gobiernos, organizaciones de derechos humanos y grupos religiosos, aunque crezcan sus índices populares en el país”, dice Gaviria.
EFE