Prohíben venta de carne salada

La carne de 38 reses que habían sido sacrificadas en el vecino municipio de Ocaña, Norte de Santander, fue llevada a la Plaza de Mercado de Aguachica, donde la comunidad que el pasado domingo fue a comprar el producto, denunció ante las autoridades que éste estaba en estado de descomposición.
Ante el llamado de la comunidad, miembros de los organismos de salud y de Policía Ambiental llegaron a confirmar lo denunciado, y efectivamente encontraron que la carne de las reses sacrificadas en Ocaña y transportadas en un furgón hasta Aguachica, estaba descompuesta.
Salud Pública y Saneamiento Ambiental decomisó más de dos mil kilos de carne, es decir, algo más de dos toneladas, que presentaban un alto grado de descomposición al no ser madurada en frío luego del sacrificio de las reses.
Aunque un funcionario de Saneamiento Ambiental dijo a los expendedores de carne que trataran de salvar la que pudieran salándola y secándola al sol, esta recomendación fue rechazada por Salud Pública, que de inmediato activó una reunión en la que el alcalde de Aguachica, Gustavo Maldonado, expidió un decreto por medio del cual en esa localidad quedará prohibido durante ocho días, a partir del lunes dos de agosto, vender carne salada y secada al sol.
Precisó la fuente municipal, que como es deber de las autoridades velar por la tranquilidad y la integridad física, así como por la salud de los aguachiquenses, los más de dos mil kilos de carne decomisada fueron incinerados en el relleno sanitario.
Según los médicos, el peligro de contraer una enfermedad aumenta diez veces al comer carne descompuesta.
Los galenos consultados por EL PILÓN, explicaron que si una familia consume carne de cualquier animal en estado de descomposición, se aumentan los riesgos de contraer enfermedades graves, ya que las bacterias expedidas por la carne dañada entran al organismo causando daños irreparables en el aparato digestivo, hasta causar la muerte.