Los habitantes del corregimiento de Caracolí, jurisdicción de Valledupar, protestaron, nuevamente, por las obras adelantadas por la constructora Ariguaní, de la Concesionaria Yuma, en ese tramo de la Ruta del Sol III. 

La comunidad exige que se cumplan “los acuerdos pactados”. Se refieren a un puente peatonal, ya que necesitan transitar hacia el otro lado de la carretera que también está poblado. “El colegio, las tiendas, prácticamente el centro del pueblo queda al otro lado de la carretera y es un riesgo pasar porque hay muchos niños imprudentes”, dijo María Sánchez a EL PILÓN.

Poblaciones como Los Venados y el Perro están al otro extremo. La mujer mencionó que en los corregimientos de Aguas Blancas y Mariangola sí se hizo efectivo el viaducto. Otras de las quejas es que no se ha reubicado la cancha de fútbol once, la cual se requiere ya que el balón, en medio del juego, suele salirse a la carretera. 

ARIGUANÍ 

En diálogo con esta casa editorial, la ingeniera Alejandra Cabana, vocera de la constructora Ariguaní, aseveró que “la dinámica de crecimiento poblacional ha afectado los acuerdos previos”.

Cabana agregó que el procedimiento para resolver este problema es que la constructora informe a la concesionaria Yuma y a la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, para que sean esas entidades las que ‘autoricen’ las soluciones.

Es importante mencionar que este proyecto está compuesto por corredores viales, uno que va desde San Roque, en el Cesar, hasta La Ye de Ciénaga, en Magdalena, y otro que va desde Valledupar hasta El Carmen de Bolívar.