Los delincuentes nocturnos no dan tregua a comerciantes, propietarios de librerías, tipografías, tiendas, oficinas públicas y privadas, en un amplio sector del barrio Loperena de Valledupar
Los delincuentes nocturnos no dan tregua a comerciantes, propietarios de librerías, tipografías, tiendas, oficinas públicas y privadas, en un amplio sector del barrio Loperena de Valledupar, en donde ingresan por el techo, para cometer sus fechorías.
El último ilícito fue cometido en el local comercial Casa Lanier, en donde los asaltantes por tercera vez ingresaron tras romper una lámina de eternit para apropiarse de varios equipos de oficina y otros elementos de valor por cuantía no establecida.
Según conoció EL PILÓN, los delincuentes irrumpieron en el negocio desde las 10:00 de la noche del domingo, hasta las 2:00 de la madrugada del día siguiente, aprovechando la soledad y oscuridad del sector, al igual que del sistema de alarma que al parecer no funcionó, para saquearlo.
Los encargados de ese local donde venden fotocopiadoras y toda clase de elementos para oficina se percataron del ilícito cuando abrieron el local para iniciar sus actividades.
Los dueños de los negocios del sector ya no saben qué hacer para evitar que los delincuentes continúen ejerciendo sus fechorías, a pesar de los operativos de control que adelantan las autoridades y de los vigilantes privados.
Los delincuentes nocturnos no dan tregua a comerciantes, propietarios de librerías, tipografías, tiendas, oficinas públicas y privadas, en un amplio sector del barrio Loperena de Valledupar
Los delincuentes nocturnos no dan tregua a comerciantes, propietarios de librerías, tipografías, tiendas, oficinas públicas y privadas, en un amplio sector del barrio Loperena de Valledupar, en donde ingresan por el techo, para cometer sus fechorías.
El último ilícito fue cometido en el local comercial Casa Lanier, en donde los asaltantes por tercera vez ingresaron tras romper una lámina de eternit para apropiarse de varios equipos de oficina y otros elementos de valor por cuantía no establecida.
Según conoció EL PILÓN, los delincuentes irrumpieron en el negocio desde las 10:00 de la noche del domingo, hasta las 2:00 de la madrugada del día siguiente, aprovechando la soledad y oscuridad del sector, al igual que del sistema de alarma que al parecer no funcionó, para saquearlo.
Los encargados de ese local donde venden fotocopiadoras y toda clase de elementos para oficina se percataron del ilícito cuando abrieron el local para iniciar sus actividades.
Los dueños de los negocios del sector ya no saben qué hacer para evitar que los delincuentes continúen ejerciendo sus fechorías, a pesar de los operativos de control que adelantan las autoridades y de los vigilantes privados.