A mediados del año pasado ya habían hurtado cuatro equipos de computación en esta institución educativa de Valledupar y por ninguno de los dos casos ha habido capturas.
Ayer, pocos minutos después de haber retornado a sus jornadas laborales, los funcionarios administrativos de la Institución Educativa Villa Corelca, subsede Campo Herrera, ubicada en el barrio José Antonio Galán, al occidente de Valledupar, se percataron que de la sala de informática habían sido hurtados 16 computadores.
Según la coordinadora del plantel educativo, Osmiriam Mejía Contreras, los delincuentes no dejaron rastros, no forzaron cerraduras para sacar los equipos de computación donados por el Gobierno en el marco del programa Computadores para Educar.
“Reincorporándonos los docentes, cuando se abrió nos dimos cuenta que faltaban los computadores en la institución, las maletas no tenían los computadores, también se llevaron un video beam que nos había dado la Alcaldía”, dijo la educadora que puso el caso en conocimiento de las autoridades para que inicien las respectivas investigaciones.
En julio pasado, ya este colegio había sido víctima de los delincuentes, que hurtaron cuatro computadores, pese a la vigilancia permanente de dos celadores con turnos de 24 horas.
“Aquí en esta escuela han ocurrido varios robos y no ha pasado nada. El ladrón entró con sus llaves y se llevó los computadores”, denunció Deisy Díaz, habitante del sector que pide a las autoridades que capture a los responsables del robo que afecta la formación de los 570 estudiantes con que cuenta este plantel educativo.
La Policía inspeccionó el sitio en búsqueda de evidencias que conduzcan a la captura de los responsables del robo.
Esta modalidad de robo a planteles educativos en el casco urbano y zona rural de Valledupar, se presenta todos los años en el inicio de la jornada escolar.
“Reincorporándonos los docentes, cuando se abrió nos dimos cuenta que faltaban los computadores en la institución, las maletas no tenían los computadores, también se llevaron un video beam que nos había dado la Alcaldía”: Osmiriam Mejía Contreras, coordinadora del colegio.
A mediados del año pasado ya habían hurtado cuatro equipos de computación en esta institución educativa de Valledupar y por ninguno de los dos casos ha habido capturas.
Ayer, pocos minutos después de haber retornado a sus jornadas laborales, los funcionarios administrativos de la Institución Educativa Villa Corelca, subsede Campo Herrera, ubicada en el barrio José Antonio Galán, al occidente de Valledupar, se percataron que de la sala de informática habían sido hurtados 16 computadores.
Según la coordinadora del plantel educativo, Osmiriam Mejía Contreras, los delincuentes no dejaron rastros, no forzaron cerraduras para sacar los equipos de computación donados por el Gobierno en el marco del programa Computadores para Educar.
“Reincorporándonos los docentes, cuando se abrió nos dimos cuenta que faltaban los computadores en la institución, las maletas no tenían los computadores, también se llevaron un video beam que nos había dado la Alcaldía”, dijo la educadora que puso el caso en conocimiento de las autoridades para que inicien las respectivas investigaciones.
En julio pasado, ya este colegio había sido víctima de los delincuentes, que hurtaron cuatro computadores, pese a la vigilancia permanente de dos celadores con turnos de 24 horas.
“Aquí en esta escuela han ocurrido varios robos y no ha pasado nada. El ladrón entró con sus llaves y se llevó los computadores”, denunció Deisy Díaz, habitante del sector que pide a las autoridades que capture a los responsables del robo que afecta la formación de los 570 estudiantes con que cuenta este plantel educativo.
La Policía inspeccionó el sitio en búsqueda de evidencias que conduzcan a la captura de los responsables del robo.
Esta modalidad de robo a planteles educativos en el casco urbano y zona rural de Valledupar, se presenta todos los años en el inicio de la jornada escolar.
“Reincorporándonos los docentes, cuando se abrió nos dimos cuenta que faltaban los computadores en la institución, las maletas no tenían los computadores, también se llevaron un video beam que nos había dado la Alcaldía”: Osmiriam Mejía Contreras, coordinadora del colegio.