La revocatoria del mandato es un mecanismo de participación ciudadana de origen popular como lo consagra el Artículo 3 de la Ley 1757 del 2015; es una figura que permite que el ciudadano promueva prácticamente un control político al respectivo mandatario y una vez aprobada la votación se convocará a unas nuevas elecciones sin la participación del gobernante cuyo mandato fue revocado.

En el departamento del Cesar se está fomentando una cultura de revocatoria, puntualmente en los municipios de El Copey y Codazzi, en el primer caso “la Registraduría certificó que se cumplieron los apoyos mínimos requeridos y los requisitos constitucionales y legales exigidos para el amparo de la propuesta de un Mecanismo de Participación Democrática de Revocatoria del Mandato”, lo que indica que es un proceso que además de la seriedad que reviste está muy adelantado, en Codazzi al parecer aún no han llegado a esta etapa, pero lo están impulsando.

Ahora bien, sin desconocer el significado de la revocatoria del mandato en el marco de la democracia participativa, es un instrumento que se está utilizando con fines totalmente distintos a los que lo inspiraron, sus promotores por lo general tienen dos condiciones, la primera puede tratarse de miembros de campañas que perdieron en el debate electoral y continúan en esa pugna por los votos o en otros casos los promotores fueron miembros de la campaña del mandatario a quien le desean revocar el mandato, pero por diferencias burocráticas o por no satisfacer sus apetitos contractuales pretenden despojarlo de su cargo anticipadamente, armando todo un drama alrededor de la gestión de quien ganó las elecciones.

Esta es una forma caprichosa y perversa de utilizar este sagrado mecanismo establecido en el Artículo 103 de nuestra Constitución Política, quienes lideran estas iniciativas y pretenden mover masas contra las administraciones locales no ofrecen cambios significativos al ciudadano, es más, no quieren cambio que lleven progreso y bienestar a estos municipios, su ambición sólo llega a repetir los vicios que ellos mismos denuncian.

Las alternativas de poder deben construirse poco a poco, creando propuestas que permitan desarrollo en los pueblos, pero nos limitamos a que la propuesta sea la persona misma y eso no es suficiente; los líderes de estas campañas de revocatorias carecen de ideas auténticas, innovadoras y serias para llevarlas a la administración pública y su único interés es el de confundir al ciudadano y crear un caos que le permita pescar en río revuelto.

En estos momentos en ningún municipio del Cesar estamos para apoyar propuestas de esta naturaleza, existen otros medios para que la ciudadanía pueda ejercer una oposición seria y ayudar a las administraciones para que corrijan el rumbo en caso de necesitarlo, pero por otro lado durante el periodo de un gobierno se deben generar espacios y verdaderas propuestas que conlleven a una opción de poder realmente diferente que ofrezca un proyecto de gobierno renovador y duradero con la visión que requieren estos tiempos de “paz” y globalización, pero esto no se va a conseguir con las improvisadas propuestas de revocatorias como las de Codazzi y El Copey.

Por Carlos Andrés Añez Maestre