Annelise Barriga Ramírez
[email protected]

Aquellos músicos que injustamente son catalogados como secundarios y que son desconocidos generalmente por la comunidad, serán exaltados por el escritor Julio Oñate Martínez a través de su nueva obra ‘Héroes  Ocultos del Vallenato’.

El libro, que será presentado el viernes en la Casa de la Cultura de Valledupar, busca reconocer la labor de los guacharaqueros, cajeros, guitarristas, coristas, bajistas y timberos que son relegados a un plano secundario, cuando los acordeoneros y cantantes se llevan los aplausos y reconocimientos.

Abelito García, Adán Montero, Álvaro Cabas, Aníbal Alfaro, Armando León Quintero, ‘Chema’ Martínez, ‘Chema’ Ramos, Esteban ‘Chiche’ Ovalle, Marcos Díaz, ‘Chide’ Torres, Donaldo Martínez, Abel Suárez, Lucho Castilla, Hugues Martínez, Dionisio Herrera, ‘Fello’ Calderón, ‘Gique’ Cabas, Augusto Guerra, Jhonny Cervantes, ‘Juancho’ Calderón, ‘More’ Ovalle, ‘Ñame’ Mendoza, Néstor Martínez, Ovidio Granados, ‘El Pibe’ Rivera, Thomas Cuadrado, Rodolfo Castilla, Isaac Carrillo, ‘Wicho’ Sánchez, Wilber Mendoza, Wilman Jaimes y Wilson Peña, son los personajes centrales del escrito. 

“Llevo 40 años de seguirle el rastro a estas figuras del vallenato. En el trabajo de condensación de sus historias familiares tengo cerca de seis meses, logrando un libro anecdótico, en un lenguaje de crónica, con historias amenas y fascinantes”, explicó Oñate Martínez, quien aseguró que para escribir con ecuanimidad sobre la historia del folclor de la región, es necesario mirar alrededor de sus protagonistas.

Exposición fotográfica

Como actividad complementaria al lanzamiento de la obra, el escritor y fotógrafo Jacobo Solano Cerchiaro expondrá 32 fotografías de 50 x 70 centímetros que reflejan el sentir y el aporte que han realizadoestos músicos al vallenato.

“Estos son considerados héroes porque han dedicado su vida a un folclor que es reconocido como la identidad de Colombia y es más que justo que se les haga este reconocimiento”, aseveró Solano Cerchiario.

Las imágenes fueron tomadas en los ambientes propios de los músicos con un enfoque bastante casual, para mostrar la forma sencilla cómo vive cada intérprete y mostrando la necesidad de ser valorados por la sociedad.