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Columnista - 15 diciembre, 2022

Retos del río Magdalena

La navegabilidad del río Magdalena es un reto importante para nuestra economía por sus enormes ventajas. Es el sistema de transporte nacional más seguro, barato y funcional, que además sustituye con eficacia las vías atestadas de camiones y cada vez más difíciles de mantener.

Boton Wpp

Por Eduardo Verano De La Rosa

La navegabilidad del río Magdalena es un reto importante para nuestra economía por sus enormes ventajas. Es el sistema de transporte nacional más seguro, barato y funcional, que además sustituye con eficacia las vías atestadas de camiones y cada vez más difíciles de mantener.

El resumen es que el río Magdalena requiere 5 grandes proyectos. El primero es el proyecto del Puerto de Aguas profundas en la punta del tajamar occidental con un canal de acceso de 20 metros de profundidad qué permitirá el acceso de barcos de 200.000 toneladas, lo que nos pondría en las grandes ligas del transporte marítimo a nivel mundial.

El segundo proyecto es el canal de acceso del río Magdalena desde Bocas de Cenizas hasta el Puente Pumarejo con 20 puertos que existen a lo largo de sus 30 kms. Se requiere una serie de obras rígidas y dragados que mantendrán la navegabilidad con 10 diez metros de profundidad para barcos de 35.000 toneladas. Estas obras rígidas con diques y enrocados son más costosas en un principio, pero más funcionales y rentables en largo plazo.

El tercer proyecto es la navegabilidad del río desde el puente en Barranquilla hasta Barrancabermeja, con una distancia de 631 km que requiere un mantenimiento a través de dragados y obras de ingeniería que garanticen su navegabilidad permanente. Este proyecto se denomina APP del río Magdalena y requiere una inversión de casi $2 billones y se financiará a través de peajes impulsado por el sector privado con el apoyo y dirección del Gobierno nacional.

Sin embargo, existe un cuarto proyecto que es mucho más atractivo e interesante para hacerlo navegable, desde Barrancabermeja hasta Puerto Salgar, que está a 886 km de Barranquilla. Lo más valioso es que permitiría recoger la carga del sector más importante de la economía del país que es Bogotá y sus alrededores que generan la mitad de la carga del país.  

Solo la navegabilidad del río Magdalena hasta Puerto Salgar generará el movimiento necesario para hacer viable el Puerto de Aguas Profundas, que por su alta inversión de US $ 500 millones requiere al menos 18 millones de toneladas como punto de equilibrio.

Desde Barrancabermeja hasta Barranquilla no hay ese volumen de carga que  solo se genera precisamente en los Santanderes con su carbón coque, y por la robusta y pujante economía de Bogotá.

Las ventajas de navegabilidad por el río Magdalena son enormes, porque un convoy completo con barcazas  podría transportar 7.200 toneladas equivalentes a lo que transportan más de 250 tractomulas. Por lo tanto, el impacto en el sistema vial del país es más real.

Existe un quinto proyecto que es el Canal del Dique aprobado para Sacyr esta semana. Son 130 km que requieren dos esclusas y otros componentes por valor total de $ 3 Billones que regulan el volumen de aguas y facilitan su navegabilidad, también controlará las inundaciones en el norte de Bolívar y sur del Atlántico, y lo más importante garantizará  el suministro de agua potable para Cartagena.

Se deben entonces impulsar estos cinco proyectos: Puerto de Aguas profundas, el canal de acceso en Barranquilla,  la APP para un Río navegables 886 km desde Barranquilla hasta Puerto Salgar, con obras de ingeniería rígidas que son mejores, porque son perdurables en el tiempo, y ayudan a conducir de mejor manera los sedimentos que se depositan en unos puntos donde se recogen para reutilizarlos. La clave es garantizar una navegabilidad permanente, segura y económica. 

Estos cinco proyectos interrelacionados son indispensables para el futuro del río Magdalena, son complementarios y tienen objetivos diferentes pero corresponden a una visión unificada e integral.

Columnista
15 diciembre, 2022

Retos del río Magdalena

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Eduardo Verano De La Rosa

La navegabilidad del río Magdalena es un reto importante para nuestra economía por sus enormes ventajas. Es el sistema de transporte nacional más seguro, barato y funcional, que además sustituye con eficacia las vías atestadas de camiones y cada vez más difíciles de mantener.


Por Eduardo Verano De La Rosa

La navegabilidad del río Magdalena es un reto importante para nuestra economía por sus enormes ventajas. Es el sistema de transporte nacional más seguro, barato y funcional, que además sustituye con eficacia las vías atestadas de camiones y cada vez más difíciles de mantener.

El resumen es que el río Magdalena requiere 5 grandes proyectos. El primero es el proyecto del Puerto de Aguas profundas en la punta del tajamar occidental con un canal de acceso de 20 metros de profundidad qué permitirá el acceso de barcos de 200.000 toneladas, lo que nos pondría en las grandes ligas del transporte marítimo a nivel mundial.

El segundo proyecto es el canal de acceso del río Magdalena desde Bocas de Cenizas hasta el Puente Pumarejo con 20 puertos que existen a lo largo de sus 30 kms. Se requiere una serie de obras rígidas y dragados que mantendrán la navegabilidad con 10 diez metros de profundidad para barcos de 35.000 toneladas. Estas obras rígidas con diques y enrocados son más costosas en un principio, pero más funcionales y rentables en largo plazo.

El tercer proyecto es la navegabilidad del río desde el puente en Barranquilla hasta Barrancabermeja, con una distancia de 631 km que requiere un mantenimiento a través de dragados y obras de ingeniería que garanticen su navegabilidad permanente. Este proyecto se denomina APP del río Magdalena y requiere una inversión de casi $2 billones y se financiará a través de peajes impulsado por el sector privado con el apoyo y dirección del Gobierno nacional.

Sin embargo, existe un cuarto proyecto que es mucho más atractivo e interesante para hacerlo navegable, desde Barrancabermeja hasta Puerto Salgar, que está a 886 km de Barranquilla. Lo más valioso es que permitiría recoger la carga del sector más importante de la economía del país que es Bogotá y sus alrededores que generan la mitad de la carga del país.  

Solo la navegabilidad del río Magdalena hasta Puerto Salgar generará el movimiento necesario para hacer viable el Puerto de Aguas Profundas, que por su alta inversión de US $ 500 millones requiere al menos 18 millones de toneladas como punto de equilibrio.

Desde Barrancabermeja hasta Barranquilla no hay ese volumen de carga que  solo se genera precisamente en los Santanderes con su carbón coque, y por la robusta y pujante economía de Bogotá.

Las ventajas de navegabilidad por el río Magdalena son enormes, porque un convoy completo con barcazas  podría transportar 7.200 toneladas equivalentes a lo que transportan más de 250 tractomulas. Por lo tanto, el impacto en el sistema vial del país es más real.

Existe un quinto proyecto que es el Canal del Dique aprobado para Sacyr esta semana. Son 130 km que requieren dos esclusas y otros componentes por valor total de $ 3 Billones que regulan el volumen de aguas y facilitan su navegabilidad, también controlará las inundaciones en el norte de Bolívar y sur del Atlántico, y lo más importante garantizará  el suministro de agua potable para Cartagena.

Se deben entonces impulsar estos cinco proyectos: Puerto de Aguas profundas, el canal de acceso en Barranquilla,  la APP para un Río navegables 886 km desde Barranquilla hasta Puerto Salgar, con obras de ingeniería rígidas que son mejores, porque son perdurables en el tiempo, y ayudan a conducir de mejor manera los sedimentos que se depositan en unos puntos donde se recogen para reutilizarlos. La clave es garantizar una navegabilidad permanente, segura y económica. 

Estos cinco proyectos interrelacionados son indispensables para el futuro del río Magdalena, son complementarios y tienen objetivos diferentes pero corresponden a una visión unificada e integral.