En el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Pondores (La Guajira) están listas para comercializar 80 mil matas de tomate, 10 mil de plátano y 30 mil de ají, mientras que en el de Tierra Grata (en La Paz, Cesar) buscan financiación para empezar a producir 10 mil kilos de tilapia al mes.

Esta noticia la dio a conocer hace una semana la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), que promovió un diálogo directo entre empresarios de Valledupar y excombatientes de las Farc para generar oportunidades de negocios.

En el mes de enero pasado, registramos en nuestras páginas la alianza que hizo la empresa Cemento Vallenato, asentada en el municipio de La Paz, norte del departamento del Cesar, con una asociación de excombatientes para que les confeccionara los uniformes y otros insumos que requiere para los operarios de la fábrica.

También la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN) dio a conocer recientemente que un grupo de excombatientes de las Farc culminaron su proceso formativo y recibieron certificados por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, en cocina, manipulación de alimentos, establecimiento y manejo de viveros, corte y confección de blusas, entre otros.

Una oportunidad lo cambia todo, es la frase que usa el Gobierno Nacional para significar que están saliendo adelante con la capacitación de mano de obra de los excombatientes para que tengan un conocimiento de un oficio que les permitirá generar su sustento.

Destacamos estos resultados tangibles, que poco a poco se van conociendo y que muestran cómo los excombatientes, de cualquier grupo armado ilegal, puede reincorporarse a la vida civil de manera productiva.

El proyecto ‘Arando la educación’ que lidera el Ministerio de Educación, el Consejo Noruego para Refugiados, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) y la Fundación Colombiana de Excombatientes y Promotores de Paz (Fucepaz), también graduaron a un grupo de 75 personas en Tierra Grata.

Para los graduandos y los exguerrilleros, como en el caso de los desmovilizados de las Farc, es una nueva oportunidad, así lo han expresado en diversas entrevistas. En los municipios de La Paz y Fonseca existe un grupo de personas esperando una oportunidad de empleo, un contacto comercial para comenzar el negocio que les abrirá las puertas al mercado laboral. Ya algunos empresarios han dado el paso, faltan muchos más.