En desarrollo del Comité Interinstitucional para el Control al Tráfico Ilegal de Fauna y Flora Silvestres del departamento del Cesar (CICTIES), se evidenció la venta de una serpiente de cascabel en una página de compra y venta de artículos en la red social Facebook. En razón a esto, algunas instituciones del comité, iniciaron trabajos de inteligencia para contactar al traficante.

La operación que estuvo a cargo del cabo Jhon Muñoz, gestor ambiental del Batallón de Ingenieros No.10 del Ejército Nacional en Valledupar, finalizó exitosamente cerca de las 10:30 de la noche del pasado martes.

“Al contactar al vendedor, le dije que la necesitaba con fines medicinales. El hombre estaba pidiendo 300 mil pesos por la serpiente, le ofrecí 200 y aceptó el trato. Sin embargo, se dio cuenta que yo era militar y empezó a ser más complicado el proceso de compra. Fueron casi 12 horas de negociación y al final terminó enviándola al Batallón de Ingenieros” explicó, el cabo Muñoz.

“El tráfico ilegal de fauna y flora silvestre, infortunadamente está llegando y con mucha fuerza y está al alcance de todos a través de las redes sociales. Es muy importante que todas las autoridades ambientales y policiales del país tengan dentro de sus proyecciones, atacar este tipo de comercio que está creciendo”, dijo  el biólogo Edgar Patiño, director de Red de Fauna y Flora Silvestre del Cesar.

En Colombia, el tráfico ilegal de fauna es la segunda actividad ilícita más rentable después del narcotráfico, lo que afecta en gran medida la fauna y la flora silvestre del país. Para mitigar esta problemática, el Código penal colombiano ha establecido en su artículo 328 para delitos de aprovechamiento de los recursos naturales, una pena de prisión de 2 a 5 años y multa de hasta 10 mil SMMLV, penas que pueden agravarse dependiendo del estado de conservación de las especies objeto de comercio.

Por su parte, el médico veterinario de Corpocesar, Marino Zuleta, manifestó su preocupación por la tenencia de un animal como este; ya que la serpiente de cascabel (Crotalus durissus) es una especie altamente peligrosa, pues contiene un veneno muy tóxico que afecta la salud y puede ser mortal en el ser humano.

La cascabel quedó a disposición del Centro de Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestres (CAVFFS) de Corpocesar donde será valorada por un profesional para determinar su estado de sanidad, mientras se adelantan los trámites necesarios para enviarla al Instituto Nacional de Salud en el marco del convenio con Corpocesar, para ser utilizada en la producción de suero antiofídico, el  cual servirá para salvar muchas vidas en el país.
Ahora, las autoridades iniciarán el proceso de identificación del traficante.