El asesinato de la niña Diana Esther Montero Marchena, de 14 años, a manos de un hombre que al parecer tiene problemas de drogadicción, fue repudiado por la forma cruel como fue atacada con un hacha por el simple hecho de causar daños a una grabadora. La menor había nacido en Valledupar pero se radicó […]
El asesinato de la niña Diana Esther Montero Marchena, de 14 años, a manos de un hombre que al parecer tiene problemas de drogadicción, fue repudiado por la forma cruel como fue atacada con un hacha por el simple hecho de causar daños a una grabadora.
La menor había nacido en Valledupar pero se radicó con sus padres en el corregimiento de Chorreras, jurisdicción de Distracción, La Guajira, donde cursaba sus estudios de bachillerato y donde ocurrió el crimen.
El cuerpo sin vida de Diana Esther fue trasladado en la mañana de ayer a Valledupar y velado en una vivienda localizada en la carrera 30 con calle 11 del barrio 20 de Julio, donde residen otros familiares, hasta donde llegaron estudiantes y profesores de la Guajira para solidarizarse con su familia y darle su último adiós.
El dolor embarga también a muchos de los habitantes de Chorreras, toda vez que a sus pocos años de vida, la jovencita era muy apreciada por la comunidad, en especial de los compañeros de la Institución educativa ‘Gladys Bonilla de Gil, donde cursaba octavo grado.
Los estudiantes en un acto de rechazo, pidieron a las autoridades que se haga justicia y que le caiga todo el peso de la ley al asesino, cuya identidad no fue revelada y se encuentra huyendo de la justicia.
Según las autoridades del vecino departamento, el presunto asesino llegó al patio de una residencia ubicada en el barrio ‘El Carmen’ de la localidad y preguntó por Paola Montero, la madre de Diana, y al no encontrarla, atacó de manera vil con el elemento corto punzante y contundente causándole heridas abiertas a la menor en la cabeza y otras partes del cuerpo.
Vecinos y familiares, auxiliaron a la adolescente y la trasladaron hasta el hospital Santa Rita de Casia del municipio de Distracción, pero los médicos no pudieron hacer nada por reanimarla, por cuanto ya estaba sin signos vitales.
El sepelio de la joven se llevó a cabo en esta capital en la tarde de ayer.
Por: Abdel Martínez Pérez
El asesinato de la niña Diana Esther Montero Marchena, de 14 años, a manos de un hombre que al parecer tiene problemas de drogadicción, fue repudiado por la forma cruel como fue atacada con un hacha por el simple hecho de causar daños a una grabadora. La menor había nacido en Valledupar pero se radicó […]
El asesinato de la niña Diana Esther Montero Marchena, de 14 años, a manos de un hombre que al parecer tiene problemas de drogadicción, fue repudiado por la forma cruel como fue atacada con un hacha por el simple hecho de causar daños a una grabadora.
La menor había nacido en Valledupar pero se radicó con sus padres en el corregimiento de Chorreras, jurisdicción de Distracción, La Guajira, donde cursaba sus estudios de bachillerato y donde ocurrió el crimen.
El cuerpo sin vida de Diana Esther fue trasladado en la mañana de ayer a Valledupar y velado en una vivienda localizada en la carrera 30 con calle 11 del barrio 20 de Julio, donde residen otros familiares, hasta donde llegaron estudiantes y profesores de la Guajira para solidarizarse con su familia y darle su último adiós.
El dolor embarga también a muchos de los habitantes de Chorreras, toda vez que a sus pocos años de vida, la jovencita era muy apreciada por la comunidad, en especial de los compañeros de la Institución educativa ‘Gladys Bonilla de Gil, donde cursaba octavo grado.
Los estudiantes en un acto de rechazo, pidieron a las autoridades que se haga justicia y que le caiga todo el peso de la ley al asesino, cuya identidad no fue revelada y se encuentra huyendo de la justicia.
Según las autoridades del vecino departamento, el presunto asesino llegó al patio de una residencia ubicada en el barrio ‘El Carmen’ de la localidad y preguntó por Paola Montero, la madre de Diana, y al no encontrarla, atacó de manera vil con el elemento corto punzante y contundente causándole heridas abiertas a la menor en la cabeza y otras partes del cuerpo.
Vecinos y familiares, auxiliaron a la adolescente y la trasladaron hasta el hospital Santa Rita de Casia del municipio de Distracción, pero los médicos no pudieron hacer nada por reanimarla, por cuanto ya estaba sin signos vitales.
El sepelio de la joven se llevó a cabo en esta capital en la tarde de ayer.
Por: Abdel Martínez Pérez