Por: Basilio Padilla

Es tiempo de comenzar a discutir el hecho de que el municipio de Valledupar está siendo inmanejable, en el aspecto de su tamaño y las distancias existentes entre los distintos corregimientos.
En la sola capital de Valledupar, existen 6 comunas en las que encontramos en total unos 175 barrios. En total el municipio de Valledupar tiene 24 corregimientos y 102 veredas. El 84% de la población está en el área urbana del municipio y la densidad territorial es de 68.4 habitantes por kilómetro cuadrado (10.93 rural y 66.80 urbana).
En los últimos años los problemas de desplazamiento rural debido a los conflictos armados, la  escasez y dificultades en el campo, así como también la migración de departamentos aledaños han hecho esta situación mucho más difícil. Con una población total de casi 400.000 habitantes, que sin duda alguna hacen la organización y control de este vasto municipio un verdadero reto,  La densidad poblacional de barrios como la Nevada que se aproxima a los 40.000 habitantes, hacen imperativa la reorganización a que nos referimos.
Invito a los precandidatos a la alcaldía de Valledupar a que también discutan este problema. Las razones son claras, teniendo en cuenta que en países como los EEUU, los éxitos administrativos de las municipalidades consisten simplemente en la utilización y división de estas entidades en porciones más pequeñas, que se convierten en subalcaldias y así se les da a la población local más autonomía de decisión en asuntos que tienen que ver son sus propios futuros. Inclusive en nuestra propia capital de Bogotá esto también se hace.
En el caso como el del barrio “La Nevada” que presenta una población cada día más densa y numerosa, va a ser casi imposible manejarla desde la plaza Alfonso López. En efecto ya no se puede ir a las oficinas de la alcaldía por el tremendo movimiento humano que rodea todos los pasillos  y áreas de espera. Todo esto contribuye a la desesperación y la alteración de los espíritus de todas estas personas esperando ver al alcalde.
Ya es tiempo de iniciar esta discusión debido a la precaria situación de estos barrios donde la falta de trabajo, empresas y organización reinan por doquier y donde claramente sería de gran beneficio darles a estas ciudadelas más autonomía en la administración de sus propios asuntos y sus propios futuros. No hay duda alguna que la historia ha demostrado que las entidades más pequeñas se pueden gobernar mejor. La ciudad de Miami que apenas queda a dos horas y media de Barranquilla se ha dividido en 31 entidades independientes, con sus respectivos alcaldes y en la que algunas de estas entidades tienen una respuesta policial a problemas de crimen y seguridad de apenas dos minutos.
Imagínense Uds., esta enorme ciudad de 9 millones gobernada desde una oficina central en el centro de esta ciudad. El hecho de tener corregimientos tan distantes de la ciudad capital es también inconcebible, ya que la mayoría de los habitantes de estas regiones, no tienen ni los medios de llegar a la ciudad a realizar las actividades que el gobierno requiere de ellos en sus vidas cotidianas.
La reorganización de nuestro municipio tendría otros beneficios como la mejor entrega de salud, educación y serviría para descongestionar nuestros servicios públicos.