BITÁCORA Por: Oscar Ariza Daza. Hace algunos meses leí en la revista Semana una entrevista titulada “Lucio no tiene las calidades morales para ser pastor”, hecha por la periodista María Jimena Duzán al pastor Nelson Navarro, de la Iglesia Cristiana de las Asambleas de Dios, en la que se tocaron temas controversiales como la predicación […]
BITÁCORA
Por: Oscar Ariza Daza.
Hace algunos meses leí en la revista Semana una entrevista titulada “Lucio no tiene las calidades morales para ser pastor”, hecha por la periodista María Jimena Duzán al pastor Nelson Navarro, de la Iglesia Cristiana de las Asambleas de Dios, en la que se tocaron temas controversiales como la predicación de Carlos Alonso Lucio, en la iglesia Casa sobre la Roca y la ausencia de relaciones con la iglesia católica, entre otros.
Lo que me sorprendió de sus comentarios fue su respuesta a la pregunta sobre cuál era su relación con la iglesia católica, a lo que relató: “Ninguna. Siempre contamos esta anécdota cuando nos hacen esa pregunta. Un pastor y un cura se encuentran. El cura le pregunta al pastor: -¿Se toma un vinito? -No gracias, no tomo. -le responde el pastor. A lo que el cura responde: -jummm, de lo que te estás perdiendo. Al rato el pastor le pregunta al cura: -Señor cura, ¿usted tiene esposa -él responde: no yo no tengo. No podemos. – Y el pastor le dice: jummm de lo que te estás perdiendo, de lo que se está perdiendo.
Pero esa no es la única diferencia. Para la Iglesia católica somos sectas, porque venimos de Lutero y somos protestantes. No creemos en el Papa y menos en este de ahora. No nos gusta que haya estado en el Oficio Santo, que luego se llamó La Santa Inquisición. ”
He transcrito literalmente la respuesta para que sea el lector quien saque sus propias conclusiones, sin que eso me exonere de expresar mi opinión, pues preocupa que se siga mirando con desprecio e irrespeto otras creencias, sobre todo cuando ambas coinciden en Cristo, quien combatió la forma, apuntando más al fondo de la iglesia expresado en el amor hacia Dios y hacia los hombres.
¿Un hombre que lidera una iglesia en la que Cristo es el centro, debe emitir una censura sobre otra iglesia, tratando de defender una verdad, que por ser humana suena soberbia y contradice a la única verdad que es Cristo y quien manda a amar incluso a sus enemigos o contradictores? ¿No sería una contradicción decir que tengo a Jesús en mi corazón y hablar con palabras tan faltas de amor al prójimo para referirme a la iglesia católica e incluso a su iglesia homóloga? Razón tiene Ricardo Arjona al decir en una de sus canciones que en este mundo hay más religiones que niños felices.
Hay una clara diferencia entre la práctica religiosa y la espiritualidad; por ejemplo, una persona puede ser religiosa cuando cree en Dios y asiste a una religión organizada que se congrega bajo una doctrina con formas específicas como creencias, uso de elementos simbólicos, vestimentas, modos de hablar y comportamientos particulares; el religioso no sólo se identifica con su creencia en Dios, sino con la estructura formal de su iglesia.
También es posible que una persona pueda negar todas las doctrinas asociadas a las religiones organizadas, no congregarse en ninguna, ni asistir a servicios religiosos, pero tiene un compromiso serio y firme con su espiritualidad descubierta en la Biblia, que, a su vez, lo llevó a buscar intimidad y comunión con Dios a través de la oración, sin que la forma lo limite; aquí habría práctica espiritual desligada de religiosidad.
Cada quien tiene la opción de escoger sin violencia física o verbal en cuál plano quiere ubicarse; si en el espiritual o en el religioso; algunos plantearán que se puede ser religioso y espiritual a la vez, asumiendo el riesgo de que muchas veces el apego a la forma termina por matar la espiritualidad.
Por estas razones celebro que este jueves 14 de junio El Padre Lineros y el Pastor Mauricio Rocha; dos autoridades eclesiásticas diferentes se unan, no solo para adorar y honrar a Dios, sino para dar un ejemplo de tolerancia, de amor y de esa unión que Cristo quiere para su iglesia, porque al fin al cabo cristianismo católico y evangélico sirven al mismo Dios, lo que los convierte en hermanos y los hermanos deben vivir para amarse desde la diferencia y no para atacarse por cuestiones de forma.
[email protected] Twitter: @Oscararizadaza
BITÁCORA Por: Oscar Ariza Daza. Hace algunos meses leí en la revista Semana una entrevista titulada “Lucio no tiene las calidades morales para ser pastor”, hecha por la periodista María Jimena Duzán al pastor Nelson Navarro, de la Iglesia Cristiana de las Asambleas de Dios, en la que se tocaron temas controversiales como la predicación […]
BITÁCORA
Por: Oscar Ariza Daza.
Hace algunos meses leí en la revista Semana una entrevista titulada “Lucio no tiene las calidades morales para ser pastor”, hecha por la periodista María Jimena Duzán al pastor Nelson Navarro, de la Iglesia Cristiana de las Asambleas de Dios, en la que se tocaron temas controversiales como la predicación de Carlos Alonso Lucio, en la iglesia Casa sobre la Roca y la ausencia de relaciones con la iglesia católica, entre otros.
Lo que me sorprendió de sus comentarios fue su respuesta a la pregunta sobre cuál era su relación con la iglesia católica, a lo que relató: “Ninguna. Siempre contamos esta anécdota cuando nos hacen esa pregunta. Un pastor y un cura se encuentran. El cura le pregunta al pastor: -¿Se toma un vinito? -No gracias, no tomo. -le responde el pastor. A lo que el cura responde: -jummm, de lo que te estás perdiendo. Al rato el pastor le pregunta al cura: -Señor cura, ¿usted tiene esposa -él responde: no yo no tengo. No podemos. – Y el pastor le dice: jummm de lo que te estás perdiendo, de lo que se está perdiendo.
Pero esa no es la única diferencia. Para la Iglesia católica somos sectas, porque venimos de Lutero y somos protestantes. No creemos en el Papa y menos en este de ahora. No nos gusta que haya estado en el Oficio Santo, que luego se llamó La Santa Inquisición. ”
He transcrito literalmente la respuesta para que sea el lector quien saque sus propias conclusiones, sin que eso me exonere de expresar mi opinión, pues preocupa que se siga mirando con desprecio e irrespeto otras creencias, sobre todo cuando ambas coinciden en Cristo, quien combatió la forma, apuntando más al fondo de la iglesia expresado en el amor hacia Dios y hacia los hombres.
¿Un hombre que lidera una iglesia en la que Cristo es el centro, debe emitir una censura sobre otra iglesia, tratando de defender una verdad, que por ser humana suena soberbia y contradice a la única verdad que es Cristo y quien manda a amar incluso a sus enemigos o contradictores? ¿No sería una contradicción decir que tengo a Jesús en mi corazón y hablar con palabras tan faltas de amor al prójimo para referirme a la iglesia católica e incluso a su iglesia homóloga? Razón tiene Ricardo Arjona al decir en una de sus canciones que en este mundo hay más religiones que niños felices.
Hay una clara diferencia entre la práctica religiosa y la espiritualidad; por ejemplo, una persona puede ser religiosa cuando cree en Dios y asiste a una religión organizada que se congrega bajo una doctrina con formas específicas como creencias, uso de elementos simbólicos, vestimentas, modos de hablar y comportamientos particulares; el religioso no sólo se identifica con su creencia en Dios, sino con la estructura formal de su iglesia.
También es posible que una persona pueda negar todas las doctrinas asociadas a las religiones organizadas, no congregarse en ninguna, ni asistir a servicios religiosos, pero tiene un compromiso serio y firme con su espiritualidad descubierta en la Biblia, que, a su vez, lo llevó a buscar intimidad y comunión con Dios a través de la oración, sin que la forma lo limite; aquí habría práctica espiritual desligada de religiosidad.
Cada quien tiene la opción de escoger sin violencia física o verbal en cuál plano quiere ubicarse; si en el espiritual o en el religioso; algunos plantearán que se puede ser religioso y espiritual a la vez, asumiendo el riesgo de que muchas veces el apego a la forma termina por matar la espiritualidad.
Por estas razones celebro que este jueves 14 de junio El Padre Lineros y el Pastor Mauricio Rocha; dos autoridades eclesiásticas diferentes se unan, no solo para adorar y honrar a Dios, sino para dar un ejemplo de tolerancia, de amor y de esa unión que Cristo quiere para su iglesia, porque al fin al cabo cristianismo católico y evangélico sirven al mismo Dios, lo que los convierte en hermanos y los hermanos deben vivir para amarse desde la diferencia y no para atacarse por cuestiones de forma.
[email protected] Twitter: @Oscararizadaza