Con solo 18 años de edad, Luis Eduardo Quinto Mora ha sobrevivido a su quinto atentado.  Todos han ocurrido en el municipio de Codazzi, pese a que reside en  Maicao, La Guajira.
En el último, le propinaron tres disparos en la cabeza, que aún permanecen incrustados allí, sin embargo, esto no fue suficiente para que el ‘Gato Negro’, si quiera acepte que está asustado. “Voy a Codazzi porque allá vive mi papá”, manifiesta el paciente quien solo recuerda que su padre,  a quien asegura conoció hace solo algunos años, se llama Grimaldo, sin más datos.
Increíblemente, el hombre  se encuentra consciente y asegura que solo lo atormenta un fuerte dolor   en la mandíbula lo que lo obligó  a buscar los servicios del médico especialista maxilofacial del Hospital Rosario Pumarejo de López, de donde se fugó días atrás.
“Este último atentado me lo hizo un carnicero, porque le robaron y cree que fui yo, solo porque estaba con las personas que lo hicieron”, aunque no revela razones de peso por las que continúan visitando este municipio, insiste que seguirá yendo a ver a su padre, también dijo que no piensa denunciar el atentado en su contra pese a que asegura  saber  quienes son los responsables.
Quinto Mora acepta que tiene relación con la delincuencia pero afirma que se ha estado alejando de ese ‘mundo’ por amor.
“Lo que pasa es que mis amigos me convidaban a robar y lo hacía pero  desde que la conocí a ella, señala a  Margarita Ariza, una joven de 18 años que cuenta con 4 meses de embarazo, deje de robar,”.
De acuerdo a lo que dijo ahora se dedica a vender gasolina.
Antes estas declaraciones, EL PILÓN conoció de manera extraoficial que este joven se encuentra inmerso en varios casos de hurto a mano armada entre otros delitos, presentados en el municipio de Codazzi.
De ahí que su remoquete de ‘Gato Negro’ se lo haya ganado por su agilidad en trepar las paredillas.